ESPAÑA - BRASIL

Cómo el racismo del Maracanazo condenó para siempre a los porteros negros en Brasil

Barbosa, meta que defendió la portería en la final del Mundial 1950, cargó con la culpa de la derrota toda su vida

La historia de los España - Brasil: la victoria republicana, el gol fantasma de Míchel, la exhibición de Neymar...

Moacir Barbosa, portero de Brasil, durante la final contra Uruguay del Mundial 1950.

Moacir Barbosa, portero de Brasil, durante la final contra Uruguay del Mundial 1950. / EPE / ARCHIVO

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Hay dos momentos que el fútbol brasileño borraría de su memoria: el 'Maracanazo' de 1950 ante Uruguay; y el 1-7 ante Alemania de 2014. Humillaciones que la 'Canarinha' sufrió como anfitriona de dos Mundiales. Mientras que en la paliza germana la culpa se colectivizó entre los protagonistas, en la derrota de la final frente al cuadro uruguayo la responsabilidad recayó en los jugadores negros. Una historia que cobra importancia en la previa a un España - Brasil que tiene el racismo sufrido por Vinicius como 'leitmotiv'.

La culpa del 'Maracanazo' fue de Bigode, por no saber parar a Ghiggia; de Juvenal, por no hacer la cobertura; y sobre todo de Moacir Barbosa por no atajar el doloroso 1-2. "En Brasil, la pena máxima es de 30 años, pero a mí me condenaron para toda la vida por una derrota", lamentaba Barbosa poco antes de segunda muerte en el año 2000. Un sepelio al que acudió una treintena de personas.

Dida y Manga, las únicas excepciones a la maldición

La primera defunción fue en Maracaná, televisada y ante casi 200.000 espectadores. Aquel 'Maracanazo', además de un episodio imborrable, lanzó una maldición sobre los porteros negros brasileños que se mantiene hasta hoy. Estereotipos, complejos y racismo. Eso es lo que han sufrido los guardametas afrodescendientes que han intentado desafiar la idea preconcebida de que no tienen nivel.

Solo pudo tumbar la barrera Dida, el siguiente portero negro tras Manga, que jugó el Mundial 1966. "Estoy feliz por romper un tabú de más de 50 años. Barbosa fue muy castigado por el trato horrible que recibió en la final", defendió el mítico portero del Milan antes del Mundial de 2006, donde Brasil cayó en cuartos contra Francia.

"Era un gran cancerbero, debería ser recordado por sus grandes momentos con la selección, no por aquella final", recordó Dida sobre la víctima del 'Maracanazo', pero también el ídolo de Vasco da Gama. Barbosa no exageraba al decir que su condena se había prolongado durante décadas. En 1993, antes del Mundial de EEUU, fue invitado por un canal de televisión, pero a la postre rechazado: "Llévense a este señor de aquí, trae malos recuerdos".

Moacir Barbosa, portero de Brasil que jugó en el 'Maracanazo'.

Moacir Barbosa, portero de Brasil que jugó en el 'Maracanazo'. / EPE/ARCHIVO

A Barbosa le prohibieron sacarse fotos con Taffarel

Lo mismo le sucedió al exportero de Brasil cuando se acercó a una concentración de su selección ese mismo año. La 'Verdeamarela' se preparaba en Río de Janeiro para enfrentarse a Uruguay y en Maracaná. La comisión técnica del combinado nacional desaconsejó que Taffarel, portero -blanco- titular de aquel equipo, que se sacase fotos con Barbosa bajo la excusa de "preservar su imagen".

Este continuo desprecio a la figura de Barbosa y sus compañeros afrodescendientes acabó por cabrear hasta a los uruguayos. Ghiggia, autor del gol definitivo en el 'Maracanazo', falleció en 2015. Fue el último superviviente de la selección 'charrúa' que ganó el Mundial de 1950, un grupo que nunca se sintió valorado. "En vez de culpar a uno o más jugadores, los brasileños deberían reconocer nuestro mérito. Un equipo valiente que solo pensaba en triunfar en Maracaná, a pesar de todo el favoritismo de Brasil", reclamó el delantero.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) terminó por reparar parcialmente la memoria de Barbosa. "Jugar con la camiseta que lleva el dorsal '1' nunca fue tarea fácil. Las paradas y actuaciones impresionantes son inmediatamente olvidadas por cada gol que sufren o jugada que la gente considera como parable. Es lo que le ocurrió injustamente a Barbosa, señalado como responsable de la derrota de Brasil frente a Uruguay en el Mundial de 1950", recogió un comunicado emitido en 2013 con motivo del 'Dia do Goleiro' ('Día del portero').

"Los jugadores negros dan mala imagen a Brasil"

El 'Maracanazo' enterró injustamente el currículum de un portero que fue designado como mejor jugador de la Copa América 1949 y que un año antes ganó con Vasco da Gama el Sudamericano de Campeones 1948, el torneo precursor de la Libertadores. En total, 14 trofeos degradados por un partido que sacó la peor cara de Brasil hasta el punto de promover ideas eugenésicas en la selección.

La cuestión racial ya había sido motivo de conflicto antes del 'Maracanazo'. En los años 20, el presidente de la República Epitácio Pessoa recomendó a la CBF que no llevase "más jugadores negros a jugar a Argentina, porque daban mala imagen". Se puso de lado de los que durante varios encuentros llamaron 'macacos' a los brasileños negros de aquella selección. Estos pensamientos volvieron a la palestra con la llegada de Bolsonaro al poder.

Los cinco Mundiales ganados por la 'Canarinha' fueron con Gilmar, Felix, Taffarel y Marcos en la portería. Ninguno racializado. Un argumento que han utilizado los sectores extremistas para dinamitar cualquiera oportunidad. Pero siempre han existido voces disidentes que se han rebelado contra esta discriminación.

Dida, portero internacional con Brasil, en el Mundial 2006.

Dida, portero internacional con Brasil, en el Mundial 2006. / JESÚS DIGES / EFE

Apenas un 22% de porteros negros en la liga brasileña

"Siempre defiendo la libre competencia, independientemente de la raza del jugador, pero he visto muchos compañeros que se han quedado atrás por el color de su piel. Mientras la gente tenía que matar un león en su vida, yo tenía que matar dos o tres cada día para demostrar mi talento", criticó Jefferson de Oliveira, exinternacional con Brasil e ídolo de Botafogo, para combatir la normalización de los insultos racistas contra Vinicius.

En 2021 se publicó un análisis de las porterías de la Série A, la máxima categoría de Brasil. De los 72 porteros que competían, entre titulares y reservas, 56 eran blancos y apenas 16 negros (un 22%). Prácticamente, no se había evolucionado, porque en el Brasileirao de 1959 los arqueros negros eran 13 de un total de 62. Por eso la hija de Barbosa, Tereza, que ha trabajado durante todos estos años por recuperar la memoria de su padre, considera que la historia del fútbol de Brasil sigue teniendo una deuda histórica con los porteros negros.

La muestra definitiva es la confesión de Marcelo Carvalho, director ejecutivo del Observatorio de la Discriminación Racial en el Fútbol, quien recuerda un chascarrillo racista todavía vivo en la cultura popular. "Siempre se ha dicho que 'o preto, se não caga na entrada, caga na saída' ('el negro, si no la caga al principio, la caga al final'). Una clara culpabilización de las personas por cuestión de raza", como le pasó a Barbosa toda su vida. Una losa que sigue sepultando talentos.

Moacir Barbosa, en un partido con el Vasco da Gama.

Moacir Barbosa, en un partido con el Vasco da Gama. / EPE / ARCHIVO