FÚTBOL

De Xavi a Rooney, cuando ser jugador de élite no asegura el éxito en los banquillos

La salida anunciada de una leyenda azulgrana del club de su vida reabre el debate sobre la idoneidad de los perfiles

Football Manager, el videojuego que descubrió a Messi y te convierte en Guardiola

Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona durante el partido frente al Villarreal.

Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona durante el partido frente al Villarreal. / AP

Denís Iglesias

Denís Iglesias

En la previa a la final de la Supercopa de España, Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, dijo lo siguiente de Xavi, su homólogo, y quien abandonará el Barça el 30 de junio: "Está haciendo un trabajo óptimo, aunque no tiene la experiencia que yo tengo, porque es muy joven". El italiano se refería a la diferencia que ambos técnicos presentaban en el bagaje vivido en el banquillo. Una consideración importante que después quedó plasmada en el desarrollo de la final que 'Carletto' se llevó a su favor.

Los casos exitosos de Guardiola y Zidane

Era la prueba de que una carrera prolífica como jugador profesional -también lo fue Ancelotti- no asegura, necesariamente, el éxito desde la dirección técnica, algo más fácil con el crecimiento progresivo. El de Xavi no es el único caso de un entrenador con esta trayectoria. La de un gran futbolista que asume el reto de liderar un proyecto de élite sin un gran bagaje anterior. Tampoco esto ha de suponer un fracaso asegurado. En el propio FC Barcelona está el ejemplo de Pep Guardiola y en el Real Madrid el de Zinedine Zidane.

Las circunstancias del equipo, el perfil de entrenador y hasta el 'staff' que tiene a su alrededor son detalles a tener en cuenta en esta ecuación. A pesar del descalabro vivido esta temporada, Xavi consiguió llevar al Barça al subcampeonato de Liga en la 2021/2022 tras asumir el cargo en noviembre y el año pasado conquistó la Supercopa y LaLiga. Sin embargo, en el presente curso ha perdido las señas de identidad que le permitieron cambiar la inercia de un equipo que lleva sin competir al máximo nivel en Europa desde hace un lustro, cuando alcanzó las semifinales de la Champions.

Wayne Rooney, en su etapa como entrenador del Derby County.

Wayne Rooney, en su etapa como entrenador del Derby County. / ED SKYES / ACTION IMAGES

Hay problemas de estructuras y de perfiles. Wayne Rooney es el paradigma de un gran jugador de fútbol que no ha sabido encontrar su sitio en los banquillos. En noviembre de 2020 se convirtió en el jugador-entrenador interino del Derby County de Championship (segunda inglesa). Tras conseguir la permanencia 'in extremis' en la última jornada ante el Sheffield Wednesday, en el siguiente curso perdió la categoría tras no ser capaz de paliar una sanción de 21 puntos por culpa de la situación económica del club.

Neville y el favor a Peter Lim en el Valencia

En el DC United estadounidense, club en el que también había militado, no logró cumplir con las expectativas de llevar al equipo de la MLS a los 'playoffs' por el título. El 11 de octubre de 2023 se anunció su fichaje por el Birmingham en un contrato de tres años y medio. Cogió al equipo sexto y acabó destituido el 2 de enero de 2024 tras lograr dos victorias en quince partidos.

Otro exinternacional inglés como Gary Neville, después de toda una vida de éxitos en el Manchester United, fue incapaz de asumir el reto de dirigir al Valencia CF. Tras ejercer como segundo entrenador de Roy Hodgson en la selección de Inglaterra naufragó en el equipo che después de sustituir a Nuno Espirito Santo. Fue una apuesta fallida que nació de la amistad con el criticado Peter Lim, propietario singapurense del conjunto valencianista. Desde entonces no ha vuelto a entrenar.

Gary Neville, en una rueda de prensa como entrenador del Valencia.

Gary Neville, en una rueda de prensa como entrenador del Valencia. / J.M. LÓPEZ

Andrea Pirlo fue un extraordinario mediocampista italiano que, sin embargo, no ha conseguido asentarse en la élite de los banquillos. Su primera gran experiencia fue nada más y nada menos que en la Juventus, donde sustituyó a Maurizio Sarri tras ni siquiera tener experiencia en el fútbol formativo. Bajo su batuta, la 'Vecchia Signora' terminó cuarta en la Serie A, mientras que ganó la Supercopa y la Copa de Italia. En Champions no pasó de octavos. Pirlo fue destituido y reemplazado por Massimiliano Allegri.

Lampard y Pirlo, leyendas sin glorias dirigiendo al Chelsea y Juventus

También salió antes de tiempo del Fatih Karagümrük turco, su segunda y exótica aventura. Actualmente, es entrenador de otro equipo histórico, como la Sampdoria, que atraviesa uno de sus peores momentos. Descendió el curso pasado a la Serie B, en medio de una grave crisis económica, y bajo la batuta de Pirlo está muy lejos de volver a la máxima categoría del fútbol italiano. La 'Samp' es decimoquinta, más cerca de jugar en tercera que de tener posibilidades de ascenso.

Xavi ha llegado a la situación de colapso como el entrenador español con más partidos perdidos en la historia del FC Barcelona y el cuarto con peor porcentaje de derrotas entre los que han dirigido al menos cien partidos. Una leyenda del Chelsea como Frank Lampard, ha tenido que aguantar ser calificado como "el peor técnico en la historia" del conjunto 'blue', donde estuvo en dos etapas diferentes con igual resultado. Cero títulos y un sinfín de reproches para evidenciar que el viaje del césped al banquillo no es siempre placentero.

Frank Lampard, durante un partido dirigiendo al Chelsea.

Frank Lampard, durante un partido dirigiendo al Chelsea. / NEIL HALL /EFE

No obstante, el número de entrenadores sin un pasado importante en el fútbol profesional es cada vez más limitado. Jose Mourinho, recién despedido de la Roma, es el máximo exponente de la resistencia de un perfil que, sin embargo, ha ido ganando en importancia con promociones de entrenadores plurales. Con todo, para el máximo nivel la experiencia como jugador sigue siendo clave, aunque el FC Barcelona tiene ahora como máxima traer un técnico con bagaje suficiente para experimentar el "cruel" y "desagradable" ejercicio -como lo definió Xavi- de ejercer un cargo de alto desgaste.