LOS ROSTROS DEL AÑO (IX)

María Pérez y Álvaro Martín, la mejor marcha del mundo para combatir su extinción

Los atletas consiguieron sendos históricos dobletes (20 y 35 km) en el Mundial que sirvieron para reivindicar una disciplina clave para España y que ha tenido que adaptarse para seguir, por el momento, en los JJOO

María Pérez y Álvaro Martín.

María Pérez y Álvaro Martín. / Nacho García

Denís Iglesias

Denís Iglesias

La marcha española es mucho más que ese deporte con el que hacer titulares fáciles como "a toda marcha", "en buena marcha"... Es uno de los grandes patrimonios nacionales que ha provocado el goteo incesante de metales. De las 16 medallas olímpicas logradas por los atletas españoles, cinco han sido en marcha, un 31% del total. Ahí están los méritos del oro de Daniel Plaza (20 km), las platas de Jordi Llopart (50 km) y Paquillo Fernández (20 km); o los bronces de Valentí Massana (50 km) y María Vasco (20 km).

Dobletes históricos en Budapest

Más recientemente, en los Mundiales de Budapest se dio un doblete histórico con las conquistas absolutas de Álvaro Martín y María Pérez en 20 y 35 km. La marcha le ha dado 21 medallas a España de las 46 que ha conseguido en esta competición (el 45%). Con todo, la celebración viral de los campeones demuestra que sus éxitos son recurso de faldón y solo aparecen en la primera fila cuando no se enfrentan a otros acontecimientos.  

"Aunque el beso de Rubiales se haya hecho viral, este señor y yo tenemos que ser portada mañana"

María Pérez

— Marchadora, tras el doblete histórico con Álvaro Martín

"El domingo yo fui campeona del mundo, Álvaro el sábado fue campeón del mundo. Pero el domingo fueron 24 campeonas del mundo, porque las del fútbol ganaron. Y aunque el beso de Rubiales se ha hecho muy viral, mañana este señor y yo vamos a ser portada", reivindicaba María Pérez tras un éxito que la actualidad fagocitó sin ninguna empatía. Primero fue un Mundial y después el gesto forzado del expresidente de la RFEF.

Es la eterna lucha de una modalidad que también ha brillado en los Europeos, con 22 podios de los 98 logrados por el equipo español, entre ellos los éxitos recientes de Múnich 2022 que encumbraron al propio Álvaro Martín, Raquel González, Miguel Ángel López y Diego García Carrera. ¡Si hasta su mascota, McPollo, es ídolo de masas! Tanto que fue recuperada en una operación policial en Tenerife.

María Pérez y Álvaro Martín entraron en la historia del atletismo con cuatro oros en marcha en los Mundiales de atletismo.

María Pérez y Álvaro Martín entraron en la historia del atletismo con cuatro oros en marcha en los Mundiales de atletismo. / EFE

Los cambios para sobrevivir en los JJOO

Es una selección que desprende carisma. España nunca había terminado tercera posición en el medallero de un Mundial y en 2023 fue capaz gracias a la marcha, que compensó el vacío del resto de la delegación nacional. A pesar de todo, la mayor resistencia de la marcha es contra el tiempo y sus propias instituciones.

En los JJOO de París habrá una carrera por relevos, con un hombre y una mujer por cada uno de los equipos clasificados. Completarán los mismos 42,195 kilómetros que el maratón. Sustituirá a los 35 km en la gran competición, donde los 50 km ya son historia.

"Tomar una decisión así a poco más de un año de los Juegos Olímpicos es una auténtica chapuza. La mitad de mis compañeros están fuera de París. Así no se pueden hacer las cosas. La marcha merece respeto", afirmó el medallista Diego García Carrera en abril, cuando se conoció la decisión.

"La marcha española se merece un respeto"

Parecía el preludio de la extinción en un contexto donde priman las pruebas más espectaculares en el entorno audiovisual y las fronteras se han abierto hasta límites como el 'break dance'. "Tendremos marcha en los dos próximos Juegos Olímpicos y en los Mundiales. Los relevos son parte de la adaptación que se ha tenido que hacer por las circunstancias olímpicas", tranquilizaba hace unos días Sebastian Coe, presidente del COI.

Sin embargo, la vida de los marchadores seguirá siendo una carrera de fondo. Antes de lograr su segunda medalla en Budapest, María Pérez terminó "muy coja", pero, como siempre, puso más de lo que tenía, "porque la marcha española se merece un respeto". Tiempo después tuvo que parar y reconoció que en la preparación del Mundial "sufrió una pequeña fractura por estrés en el sacro".

Este esfuerzo no se ha visto recompensado con más patrocinadores, como confesaba recientemente. El caso de María Pérez es, además, un ejemplo de adaptación al medio. Tuvo que reaprender la técnica tras ser descalificada en el Mundial y en el Europeo. Su marcha era "militar", con poca sutileza en el movimiento y mucha fuerza, un braceo acusado y antiguo que no le gustaba al ojo humano que le juzgaba.

La atleta española María Pérez celebra el oro conseguido en el Mundial de Budapest.

La atleta española María Pérez celebra el oro conseguido en el Mundial de Budapest. / RFEA

La gran baza para los JJOO París 2024

Trabajó durante cientos de horas en todo tipo de circunstancias y arropada por los mejores (Chuso García Bragado o el polaco Robert Korzeniowski). Lo hizo sin mirar atrás, solo a Orce, su pueblo, un refugio de 1.000 habitantes al que dedica todo lo que ha logrado. La historia de Álvaro Martín es similar. Natural de Llerena (Badajoz), se repuso a las decepciones anteriores en un circuito mojado, donde un giro peligroso hizo peligrar el equilibrio de los marchadores.

"Me dolió es que no se pudiese ver la llegada a meta de Álvaro Martín por la televisión", reivindicó María Pérez, única mujer española con dos oros mundiales y la primera en poseer una plusmarca universal de 35 km con 2h37:15. Aun así se quedó fuera del top 5 del premio a ‘Mejor atleta del año’ que otorga World Athletics.

Otra muestra de la falta de consideración que el propio deporte tiene de una disciplina centenaria. Además, con la vocación de París 2024, que pretende llevar los JJOO por toda la ciudad, qué hay más callejero que marcha. Volverá a ser la gran baza del atletismo español. A pesar de los desprecios y el silencio. Gracias a los incansables María Pérez y Álvaro Martín.

María Pérez y Álvaro Martín, en la recepción oficial que les brindó Pedro Sánchez.

María Pérez y Álvaro Martín, en la recepción oficial que les brindó Pedro Sánchez. / ALBERTO ORTEGA / EUROPA PRESS