CHAMPIONS | NÁPOLES - REAL MADRID (21)

Ancelotti regresa a Nápoles, su amor imposible: llegó como '007', sufrió un motín y acabó traicionado por Gattuso

El Real Madrid se concentró en el hotel donde el italiano fue despedido por De Laurentiis, que le prometió una falsa eterna fidelidad

"Para ser entrenador en esta ciudad se necesita una personalidad muy peculiar", asegura Mario Gago, periodista español en Italia

Ancelotti: "¿Modric? Hay siete jugadores para cuatro puestos y si pongo cinco me dais palos"

Carlo Ancelotti y Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, en la presentación del técnico en

Carlo Ancelotti y Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, en la presentación del técnico en / EUROPA PRESS

Denís Iglesias

Denís Iglesias

El Real Madrid eligió como cuartel general para su partido de Champions contra el Nápoles (hoy, 21:00 horas) el Hotel Vesuvio. Un elegante cinco estrellas donde cuesta la noche más de 430 euros en una habitación doble. Si se mira a un lado se ve el Castel Nuovo, también conocido como Maschio Angioino, uno de símbolos de esta acelerada ciudad.

Si el día está despejado, desde la habitación correcta, se divisa el Monte Vesubio. Y en el suelo del lujoso establecimiento todavía quedan cenizas de la erupción que se produjo el 10 de diciembre de 2019, cuando el siempre implacable Aurelio De Laurentiis le comunicó el despido a Ancelotti, al que había presentado en mayo de 2018.

El motín que desencadenó la destitución

"Tengo una relación buena con todos los presidentes. Pero no tiene sentido volver atrás. Siempre he dicho que cuando en una relación entre un club y un entrenador no hay 'feeling', lo mejor es parar. Fue la decisión más correcta para los dos. Dos años después volví al mejor club del mundo (dijo por el Real Madrid)", despachó Ancelotti en la previa al duelo.

Carletto, que nunca evita preguntas, no se sintió cómodo viajando en el tiempo. "Regresar es una vuelta al pasado en una ciudad maravillosa en la que viví momentos más o menos buenos. Es el partido más difícil de la fase de grupos. No es que estemos acostumbrados, pero la camiseta del Real Madrid pesa. Es la institución más importante", zanjaba el preparador italiano, abriendo una brecha con una etapa que le hizo dudar y en la que nunca se sintió cómodo.

De Laurentiis, del que no quiere oír hablar, le echó tras golear al Genk para meterse en octavos de final de la Champions, de donde no pasaría tras ser eliminado por el Barça. Antes, Ancelotti sufrió un motín. Después de un irregular inicio de temporada 2019/2020, el peor desde 2011, el propio De Laurentiis obligó a a los jugadores y al cuerpo técnico a concentrarse a la fuerza.

Era una medida de presión del máximo accionista que en 2004 evitó la quiebra del club y su consiguiente descenso a tercera. Un productor cinematográfico dispuesto rodar con el Nápoles su mejor película como efectivamente consiguió con la consecución del Scudetto para la 'societá' 33 años después.

Genaro Gattuso y Carlo Ancelotti, en su reencuentro como entrenadores del Valencia y Real Madrid.

Genaro Gattuso y Carlo Ancelotti, en su reencuentro como entrenadores del Valencia y Real Madrid. / JUAN CARLOS CARDENAS / EFE

La 'traición' de Gattuso y los "problemas personales"

"El equipo estará concentrado hasta el domingo antes del parón de selecciones. Ancelotti es un gran técnico y un gran caballero. No tengo razones para pedirle que lo haga mejor con respecto a lo ya hecho. El problema es el trabajo en equipo y la armonía. Eso depende de los jugadores, que deben encontrar motivaciones", afirmaba en 2019 el máximo mandatario sobre un grupo liderado, entre otros, por Lorenzo Insigne, y en el que estaban Koulibaly, Zielinski, Mertens o los españoles Fabián y Callejón. Pero en su cabeza rondaba ya el despido de Carletto, que acabaría siendo sustituido por Gennaro Gattuso.

Aquel relevo fue traumático, porque Ancelotti había sido el maestro de 'Rino' en el Milan, donde estuvieron juntos más de 400 partidos. De hecho, cuando ambos se ven en las semifinales de la Supercopa de España del curso pasado, el técnico del Real Madrid admite que la herida sigue abierta con el ex del Valencia por lo que denominaba como "problemas personales". Para colmo, la traición de este triángulo amoroso se originó en la fiesta del 60 cumpleaños de Carletto en la que se conocieron Gattuso y De Laurentiis. El productor quedaría prendado del 'sargento de hierro', pero la relación duró apenas 18 meses.

Carlo Ancelotti, en su etapa como entrenador del Nápoles.

Carlo Ancelotti, en su etapa como entrenador del Nápoles. / MARCO BERTORELLO / AFP

"En Nápoles tienen un mal recuerdo de Ancelotti"

"En Nápoles tienen un mal recuerdo de Ancelotti, por cómo acabó saliendo y por el motín. Siempre se dice que los entrenadores en esta ciudad necesitan tener una personalidad muy peculiar. Es el caso, por ejemplo, de Luciano Spalletti (ganador del Scudetto, pero quien decidió no seguir), poseedor de la retranca toscana. Es el único modo de sobrevivir a todos los factores externos en una urbe que está completamente loca por el fútbol", cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Mario Gago, periodista español afincado en Italia que colabora, entre otros medios, con Onda Cero.

Es algo por lo que también está pasando el actual entrenador del Nápoles, el francés Rudi Garcia, quien sustituyó al heroico Spalletti tras finalizar su etapa en el Al-Nassr saudí después de varios enfrentamientos con Cristiano Ronaldo. Realmente, a excepción de Luciano y Maurizio Sarri, ningún otro técnico reciente ha sabido fusionarse con todos los elementos que afectan a la vida diaria del club. "Rudi García se está fiando de su plantilla. Tiene futbolistas que juegan de memoria y al venir de Arabia Saudí se está readaptando a Europa. Todavía necesita conocer tiempo para conocer el sitio al que ha llegado", cuenta Gago.

La trayectoria de Ancelotti demuestra que ha sido un buen gestor de equipos grandes. Ningún otro técnico -y casi que persona- consiguió hacer del recientemente fallecido Silvio Berlusconi un hombre de costumbres. Nadie permaneció más partidos en el banquillo del Milan bajo su mandato. Esta misma virtud permitió su regreso al Real Madrid cuando ya parecía descartado para el fútbol de la primerísima fila. La Champions de la 2021/2022 es una joya imborrable y rinde en el escenario actual, con una planificación deportiva cuestionable delante y su más que probable salida a Brasil el próximo verano.

De Laurentiis: "Quiero a Ancelotti aquí toda la vida"

Ancelotti es un estadista que aporta tranquilidad. De Laurentiis, con un comportamiento parecido al Vesubio en erupción, se quiso convencer de que era el relajante muscular que necesitaba su proyecto. "Quiero que se quede aquí toda la vida, estoy muy feliz de haberle dado las llaves del club", recuerda Gago que le dijo el máximo mandatario de la 'societá' en una presentación icónica.

"Salieron los dos como si fueran James Bond. Espalda contra espalda", rememora el periodista. Sin embargo, fue precisamente a las espaldas de Ancelotti como De Laurentiis obró para sustituir al hombre al que le juró eterna lealtad. "Se llevó a Gattuso, su hijo futbolístico. Y aquello tampoco terminó bien. Carletto no logró la gestión del vestuario que se esperaba ni alcanzó el juego previsto".

Por lo que las pistolas se giraron y en el duelo al amanecer ganó el de siempre, el que gestiona el capital; y perdió el acostumbrado, el entrenador, profesión de riesgo. Más aún si detrás tiene a un caudillo que se encarga directamente de negociar los contratos, las renovaciones, anunciar los fichajes, promover los castigos, dirigir el vestuario... Ancelotti no pudo ser el 'Agente 007' que buscaba y el espionaje continuo a su desempeño terminó en un desamor del que quiere liberarse con un triunfo en un San Paolo (ahora Diego Armando Maradona) que nunca le entendió.

La afición del Nápoles celebra la consecución de un Scudetto 33 años después.

La afición del Nápoles celebra la consecución de un Scudetto 33 años después. / GUGLIEMO MANGIAPANE / REUTERS

El Nápoles quiere romper el récord de decibelios de la Champions.

El Real Madrid y el Nápoles son los favoritos para clasificarse a octavos en el grupo C de la Champions. Pero para los italianos, la visita del equipo más laureado de la competición es especial. "Es un momento fantástico para mostrar que son campeones de Italia. Para enseñar la 'tricolori' del pecho y defender que son el mejor equipo de Italia. Es cierto que el año pasado tuvieron un recorrido interesante en Champions, pero el Real Madrid es un equipo diferente a todos", comenta el periodista Mario Gago sobre cómo se vive este partido en la ciudad del sur de Italia.

"Los napolitanos celebran mucho todo. Son favoritos. Habrá una previa magnífica, desde las tres de la tarde alrededor del Maradona. Las entradas no duraron nada. Se han batido todos los registros de recaudación. Y hay que contar que la afición quiere hacer récord de decibelios en el himno de la Champions. Es curioso cómo la gente se motiva. Se espera un 'ambientazo' en las dos curvas del estadio (una circunstancia especial, porque hay animación en los dos fondos)", anticipa Gago sobre las circunstancias atmosféricas de una ciudad que respira fútbol.