La Real Sociedad llena de dudas al Real Madrid antes de la Copa

Con la cabeza en Sevilla, donde jugará este sábado la final de Copa ante Osasuna, y el fútbol aparcado en el banquillo o en casa, el Real Madrid fue derrotado justamente por una Real Sociedad que va a terminar la temporada de forma ascendente, para sellar su participación en la Champions la próxima temporada. Los goles llegaron en la segunda parte por parte de Kubo, tras un regalo de Militao, y de Barrenetxea. 

Se presentó en el Reale Arena un Madrid imberbe, más allá de la aparición de un Mariano que fue titular por primera y quizás última vez como jugador blanco. Carletto puso a Kroos tutelando a la muchachada con Tchouameni pasando el paño en la medular y Ceballos sacando brillo. Arriba, a pie cambiando, Rodrygo hacía de Vinicius en la izquierda y Asensio se diluía como un azucarillo en la derecha. 

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Un partido de la Premier

Le costó conectarse a esta Real Sociedad ante un Madrid tan poco reconocible. Avisaron Tchouameni y Militao con dos oportunidades en las que Remiro se tuvo que emplear a fondo. El partido tenía velocidad de Premier más que de Liga. Sin mucho que jugarse los madridistas aceptaban la ida y vuelta. Zubimendi remató al larguero la primera gran oportunidad local segundos antes de que Militao diera el susto al torcerse el tobillo. Le vino bien al Madrid el juego directo txuri-urdin con Sorloth haciendo de Haaland, lo que permitió a Rudiger y al brasileño ir haciendo el cuerpo a ello. Silva tuvo otra oportunidad y le respondió Militao con otro testarazo que salió junto al palo. 

El duelo era vertiginoso. Todo se movió menos el marcador al descanso. El partido era más típico de la Real que del Madrid. Descontrolado y vertical, con llegadas al área de los locales por bandas locales y de los visitantes por el eje. Muy divertido para el público, pese a no haber noticias de Kubo o Mariano. Courtois y Remiro solventaban con suficiencia su trabajo y el desenlace quedaba para la segunda parte. 

Error de Militao

Y comenzó a resolverse rápido. Militao, y van ya unos cuantos, regaló un gol a Kubo en una salida de pelota en la que el brasileño volvió a cometer un error grosero. La puso atrás donde no estaba Courtois y el japonés la empujó a la red. Otro despropósito del brasileño, que desde que advirtió que trabajaba para ser el mejor central del mundo encadena un error tras otro. Algo inquietante en la recta crucial de la temporada. No se verá las caras con Haaland en el Bernabéu, pero a la vuelta será capital su actuación. 

El partido se puso más cuesta arriba al Madrid a la hora de partido cuando Carvajal vio una roja directa en una entrada áspera. Ancelotti ya había retirado a un Mariano al que le viene grande la camiseta en beneficio del ‘Toro’ Rodríguez. 

La recta final del partido demostró dos cosas:la primera que esta Real además de vértigo tiene buen pie para mecer los partidos cuando lo requieren. La segunda, que la unidad B del Madrid dista mucho del talento y la compresión futbolística que tiene su once de ‘indiscutibles’. No generaron los madridistas ni una oportunidad clar en la segunda mitad, pese a ir abajo en el marcador. De hecho fue la Real la que certificó el partido en el minuto 85 con un zapatazo de Barrenetxea tras bailar a Lucas. 

El Real Madrid llega a la final de Copa levantando muchas sospechas en defensa. Lo advirtió Ancelotti, que terminó muy enfadado el partido con los suyos. "Para pelear por los títulos este equipo debe mostrar compromiso defensivo y concentración". En Girona y en Donosti el Madrid no mostró ni lo uno ni lo otro. Yahora aterrizará en Sevilla con dudas atrás. La Real Sociedad, por contra, festeja con razón una victoria que le permite acariciar la Champions.