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'Los amos del aire', en Apple TV+: Spielberg y Hanks regresan a la segunda guerra mundial con reparto estelar

La nueva producción de estos pesos pesados de Hollywood aborda los combates aéreos del grupo de bombarderos que permitió el desembarco de Normandía.

Austin Butler (el comandante Gale Cleven) en una imagen promocional de 'Los amos del aire'.

Austin Butler (el comandante Gale Cleven) en una imagen promocional de 'Los amos del aire'. / APPLE TV+

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

Los soldados de Hermanos de sangre se hacían uno en la tierra, en la trinchera. The Pacific mostraba la cruda rutina de la Infantería de Marina. En esta (improvisada) serie de miniseries sobre la contribución de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial faltaba una dedicada al combate por aire, como hace tiempo exigió Arnold Spielberg, operador de radio de un B-25 durante el conflicto, a su famoso hijo Steven. 

Los amos del aire (Apple TV+, viernes, día 26) llega tarde para ser disfrutada por Arnold, que falleció en agosto de 2020. Spielberg y sus socios habituales Tom Hanks y Gary Goetzman han tenido que luchar incluso más de lo habitual para hacer realidad su visión. En desarrollo en HBO desde 2012, el proyecto se topó con complicaciones tecnológicas y financieras antes de su salto a Apple TV+ en 2019, e incluso con el presupuesto más holgado (250 millones de dólares) fue una serie difícil de acabar. "Lo teníamos todo, pero también teníamos el covid", explica en rueda de prensa virtual el veterano Goetzman, mano derecha de Hanks en la productora Playtone e inspiración real de Paul Thomas Anderson para Licorice pizza. "Fue muy difícil trabajar rodeados por un ejército de virólogos y todas esas pruebas, toda esa seguridad. Cosas así quitan diversión a la aventura. Fueron diez meses de rodaje complicado". 

Reparto de 'bright young things'

Basada en el libro homónimo de no ficción de Donald L. Miller, aquí recién lanzado por Desperta Ferro, Los amos del aire se centra en las hazañas bélicas y el afán de supervivencia del 100º Grupo de Bombardeo (o el 'Sangriento 100º') de la 8ª Fuerza Aérea de Estados Unidos, que tras llegar a la Anglia Oriental en 1943 se atrevió con los peores bombardeos diurnos y acabó haciendo posible la invasión del Día D.

Como las dos series anteriores, está surcada por jóvenes prodigiosos: Austin Butler (el Elvis de Baz Luhrmann) y Callum Turner (ahora quizá muy buscado por motivos de puro gossip) son los comandantes en el centro de la acción, o Buck y Bucky, para más señas; Barry Keoghan (de moda gracias a Saltburn) aporta su conocida intensidad como teniente. Además, enriquecen el plantel Ncuti Gatwa (nuevo Doctor Who) y un par de 'nepo babies' de categoría, Raff Law (hijo de Jude Law y Sadie Frost) y Sawyer Spielberg (hijo de, así es, Spielberg y Kate Capshaw). "Los llamo mis chicos", apunta nuestro entrevistado. "Pensaba que reunir a un grupo de actores tan impresionante, tan prometedor, era algo que no podía pasar más de una vez. Y míranos, ya vamos por la tercera".

Película por partes, pero de verdad

Cuando un director, un productor o un actor se refiere a su serie como una 'película por partes', pueden saltar las alarmas entre seriéfilos: ¿qué hay de malo en reconocer que has hecho, básicamente, una serie? ¿Sigue la tele con estigmas en 2024? Pero en el caso de una espectacular producción de tres viejos lobos del cine como estos, aceptaremos "una película muy larga" como descripción. "No somos gente que haga series", recuerda Goetzman, aunque Spielberg tiene una amplia experiencia como productor televisivo y se curtió dirigiendo episodios de Galería nocturna o Colombo. "Cuando nos metemos en este medio, lo que hacemos es buscar el modo de invertir nuestras sensibilidades cinematográficas en una experiencia más larga. A veces, una y otra cultura pueden chocar un poco. Pero creo que, al final, es resultado es televisión deslumbrante".

Cary Joji Fukunaga, cineasta que ha dado sus mejores resultados en series (primera temporada de True Detective, Maniac), se encarga de los cuatro primeros capítulos; en el primero, muy impactante, se salta sin solución de continuidad de una salida nocturna a una brutal secuencia de acción aérea. Los amos del aire funciona igual de bien en ambos campos, en lo puramente humano y en una épica no exenta de realismo psicológico o verdadera penumbra

Dicho de otro modo, los Tres Amigos han vuelto a hacerlo. A la pregunta de qué aporta cada miembro del tridente a esta alianza, Goetzman lo tiene claro: "Uno trae la experiencia de ser el mejor director de la historia. Otro, la de ser la mayor estrella de cine que quizá hayamos conocido. A mí me salen de muerte los Martinis"