Qué hacer en Madrid esta semana: belenes de México, Madrid de cine, Supernova, 'Horizonte y límite'...

En el mes de octubre ya es tradición acercarse a visitar su Altar de Muertos y, ahora, por Navidad, también toca darse una vuelta por Casa de México para ver sus belenes, elaborados con diferentes técnicas artesanales. El Nacimiento principal, conceptualizado por el diseñador Ricardo Salas, está hecho a mano por maestros artesanos en el estado de Oaxaca con flores secas siemprevivas, también conocidas como flores inmortales por su capacidad para conservar su aspecto y color durante mucho tiempo. A este gran Belén le acompañan otros 28 de menor tamaño procedentes de diferentes estados mexicanos y creados con materiales tan diversos como el barro, la cera o las fibras naturales. Además, se podrá ver el gran árbol de Navidad que preside su escaparate, decorado con huajes grabados y esferas de hojalata repujada.

En nuestro día a día, el paisaje es algo que queda allí, a lo lejos, algo que contemplamos por la ventanilla del tren cuando viajamos. En una de sus acepciones más extendidas, el paisaje es algo que se observa, por eso para el arte siempre ha sido un elemento fundamental. Y si nos paramos a pensarlo, ha sido precisamente el arte el causante de que percibamos la naturaleza tal y como la percibimos y de que nos emocionemos ante ciertos paisajes. La nueva exposición de CaixaForum se fija en el paisaje como género pictórico, pero también en su aspecto medioambiental, llamando la atención sobre el deterioro que estamos provocando en nuestro entorno natural. Lo hace a través de obras de la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación ”la Caixa”, a las que se suman varios préstamos de reconocidos artistas.  

Se supone que la Navidad es la época feliz por excelencia, pero ya se sabe que ni mucho menos hace feliz a todo el mundo y que hay incluso a quien le deprime bastante. Eso sí, de ahí a provocar terror, hay un buen trecho. Las películas que componen este ciclo del Círculo de Bellas Artes tienen una cosa en común: una visión de la Navidad terrorífica e irreverente. Entre los títulos que podremos ver a partir de esta semana encontramos Jack Frost, la historia de un muñeco de nieve poseído por el espíritu de un asesino en serie, el slasher Navidades infernales, protagonizado por un Papá Noel que mata sin contemplaciones, Noche de Paz, Noche de Muerte, una cinta en la que un Santa Claus armado con un hacha se dedica a asesinar a la gente que se porta mal, y Black Christmas, la película navideña que, según dicen, inspiró Halloween de John Carpenter.

Pocos programas navideños tan completos como el que tiene preparado este año Teatros del Canal. Las sorpresas comienzan en la parte exterior del recinto, donde se instalará un gran árbol de Navidad, un puesto por el que pasarán tanto Papá Noel como el Rey Melchor para que niños y niñas puedan acercarse a dejarles sus peticiones, además de cuentacuentos, talleres, espectáculos títeres y magia, villancicos e incluso un show de break dance. Ya en el interior, podremos disfrutar de la danza de Lucía Lacarra Ballet y Cloud Gate Dance Theatre of Taiwan, la magia de Jorge Luengo, las marionetas de Elfo Teatro o el circo contemporáneo de Circa Ensemble. 

Amenábar la retrató completamente vacía, Jonás Trueba capturó sus verbenas veraniegas, Álex de la Iglesia fantaseó con su lado más satánico, Montxo Armendáriz se adentró en sus bares y José Luis Garci nos mostró su lado más noir a través de la mirada de un detective. El cine nos ha enseñado Madrid de muchas formas y Sala Berlanga ha elegido a cinco directores que han ambientado algunas de sus películas en la capital. Los títulos que forman parte de este ciclo son, además, un registro de la evolución que ha vivido la capital en las últimas décadas. Cada uno lleva a la pantalla un Madrid distinto, con enfoques realistas, como el de Historias del Kronen, delirantes, como el de El día de la Bestia, e incluso de ciencia ficción, como Abre los ojos. La virgen de agosto hace que nos sintamos uno más entre el gentío de las fiestas populares, mientras que El crack Cero nos traslada hasta los años de la Transición. Todo un viaje por la historia reciente de Madrid sin movernos de la butaca.

Después del tiempo que llevamos hablando sobre inteligencia artificial, ya sabemos de sobra que esta se nutre y aprende gracias a los datos que le vamos proporcionando. La instalación audiovisual de Trevor Paglen, que puede verse hasta febrero en Matadero, se centra en las bases de entrenamiento de las IA para explorar cómo aprenden y entienden el mundo. El artista estadounidense ha querido poner el foco en las imágenes que se utilizan para que estas inteligencias sepan detectar objetos o reconocer expresiones faciales, mostrando cómo el material que les proporcionamos para que aprendan se transforma en “otra cosa”, comprensible para las máquinas, pero no para los humanos. La instalación se completa con una banda sonora compuesta por Holly Herndon.

Cuando una estrella masiva está a punto de morir, estalla en una explosión cósmica a la que conocemos como “supernova”. Esas explosiones ocurren donde antes, aparentemente, no había nada y producen buena parte del material del universo. El festival de danza y performance de Condeduque toma el nombre de estas estrellas, estableciendo un paralelismo con los cinco artistas que participan en él, a los que califica como “luminarias escénicas”. Janet Novas nos trae un espectáculo que nace de un lugar de agotamiento artístico, Óscar Bueno presenta una pieza musical en torno al viento en colaboración con Cuqui Jerez, María Jerez y Anto Rodríguez, Candela Capitán lleva a su cuerpo al extremo con una coreografía del agotamiento que sucede en una discoteca vacía, Yinka Esi Graves explora la invisibilización de los cuerpos negros en el flamenco y Josefina Gorostiza nos invita a trascender el cuerpo a partir de una coreografía con ocho bailarines.