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Dioses, semidioses y destinos entrelazados: libros que le dan una vuelta de tuerca a la mitología

Aunque los mitos han perdido el valor sagrado que tuvieron hace miles de años, la tradición oral y la literatura han contribuido a que en el presente se sigan recordando porque han construido parte del ideario colectivo de Europa

Detalle de la escultura 'Apolo y Dafne', de Bernini.

Detalle de la escultura 'Apolo y Dafne', de Bernini. / ARCHIVO

Las fuentes clásicas siempre han sido un refugio al que acudir en tiempos sombríos. También han servido de inspiración para artistas de distintas disciplinas: desde la escultura pasando por la pintura y la arquitectura, sin olvidar la música o la literatura. En el siglo XXI seguimos recuperando la mitología grecorromana para crear nuevos relatos, en ocasiones reintrepretando estas historias que han marcado el ideario europeo y occidental. Ahora se empapan de nuevas miradas que le dan un giro a los mitos con el fin de actualizarlos y examinarlos desde una perspectiva propia de la sociedad de hoy, con sus retos y nuevos discursos (feministas, poscoloniales, teoría Queer...). Estas son algunas novelas que tratan la mitología desde otros prismas.

'Circe'

Esta novela recupera la historia de Circe, la hechicera griega que fue desterrada a una isla porque sus poderes y habilidades asustaron a los dioses olímpicos. Desde allí no solo perfeccionó su arte, sino que también coincidió con distintos personajes de leyenda con los que tuvo que enfrentarse: el Minotauro, Odiseo (o Ulises, si consultamos las fuentes romanas), Dédalo e Ícaro... Todo ello contribuyó a desencadenar el enfado de los dioses y de los mortales, pero en el libro de Madeline Miller Circe comenzará a cuestionarse su realidad impuesta y lo que ama de verdad. Siguiendo la tendencia del retelling, esta obra ha cautivado a millones de lectores por todo el mundo convirtiéndose en una obra feminista a la que poder recurrir siempre.

Portada de 'Circe', de Madeline Miller.

Portada de 'Circe', de Madeline Miller. / ARCHIVO

'La canción de Aquiles'

También de Madeline Miller, en esta ocasión la autora se remonta a la guerra de Troya, el conflicto que se desencadenó cuando el joven príncipe Paris secuestró a Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta. En ella participaron el héroe Aquiles y el torpe príncipe Patroclo. El primero no dudó en alistarse al ejército de los griegos contra los troyanos porque pretendía alcanzar la gloria eterna, aunque eso supusiera su propia muerte. Pero el segundo estaba dividido: no era el mejor soldado, ni el más fuerte ni tampoco el más habilidoso, pero el temor a perder a Aquiles era mayor al de meterse de lleno en una guerra que, en el fondo, no era la suya. El semidiós no olvidará el gesto y su amistad se hará más sólida. Y entonces, de forma casi inevitable, sus sentimientos comenzarán a emerger.

Portada de 'La canción de Aquiles', de Madeline Miller.

Portada de 'La canción de Aquiles', de Madeline Miller. / ARCHIVO

'Penélope y las doce criadas'

Esta novela de Margaret Atwood tiene a Penélope, esposa de Odiseo, como protagonista. Si bien en la Odisea su personaje quedó relegado a recibir la acción en lugar de ser una mujer activa, primero agobiada por sus pretendientes, después por la incomprensión de su hijo y en último lugar por la ira de su marido, la autora le da voz en sus páginas para que, al menos, pueda contar su visión de los hechos. Así, relata el regreso de Odiseo a Ítaca después de años del final de la guerra de Troya -tantos que su hijo, que era un niño cuando partió, ya es un joven adulto a la vuelta de su padre.

Cuando llega a palacio, después de demostrar su astucia y su hombría para desvelar su verdadera identidad (pues se había disfrazado de un anciano para pillar por sorpresa a su mujer y a todos los hombres que merodeaban el lugar en busca de convertirse en el nuevo monarca) decide emprender contra las criadas de su esposa por considerarlas traidoras y haber sido partícipes de la anarquía en la que se había convertido su reino. Todo un espectáculo sangriento que deja a un lado la razón de la que tanto presumía y donde Penélope, horrorizada, contempla cómo todo se desmorona. Se trata del relato de una mujer condenada a la sumisión por la literatura y que ahora resurge gracias a una mirada feminista.

Portada de 'Penélope y las doce criadas', de Margaret Atwood.

Portada de 'Penélope y las doce criadas', de Margaret Atwood. / ARCHIVO

'Los reyes'

<strong>Julio Cortázar</strong> también recuperó la mitología griega para una de sus obras de teatro. En Los reyes la referencia clara es el mito del laberinto del Minotauro, la bestia que asediaba la isla de Creta y que a cambio de no acabar con toda su población ordenó a su rey, Minos, enviar cada año a 14 jóvenes (siete hombres y siete mujeres) a su laberinto como sacrificio. Todo eso cambiaría cuando el héroe Teseo, gracias a la ayuda del hilo de Ariadna, acabe con la vida del monstruo y se alce con la victoria porque así lo indicaba su destino. Pero es que el Minotauro de Cortázar también es víctima de un destino que tampoco ha elegido, porque los dioses tan pronto escogen ciegamente quién será el héroe como sentencian a quién será el villano, sólo por mera contraposición, sin grises ni oportunidad de hablar. De esta forma, su autor logra hacer del monstruo el ser más humano de todos, y del héroe, una monstruosidad.

Portada de 'Los reyes', de Julio Cortázar.

Portada de 'Los reyes', de Julio Cortázar. / ARCHIVO

'Ariadna'

Y si antes hablábamos de un antihéroe condenado a ser un villano, ahora hablamos de la joven princesa que se enamoró de la persona equivocada. Ariadna, hija del rey Minos, sabía nada más conocer a Teseo que quería pasar el resto de su vida con él. Por eso no dudó en arriesgarse a ayudarle con su hilo para que no perdiera el sentido de la orientación en el laberinto, pese a las advertencias de su padre. Ni tampoco dudó en fugarse con él a destinos que hasta entonces no había conocido. Por eso, cuando éste la abandonó en la isla de Naxos, su mundo se vino abajo y el dolor lo arrasó todo.

Sin embargo, en la novela de Jennifer Saint Ariadna es una heroína que lee en los ojos de Teseo una oportunidad de escapar. Y la princesa se aferra a ello con todas sus fuerzas sin olvidar a su hermana pequeña, Fedra, a quien no quiere dejar atrás.

Portada de 'Ariadna', de Jennifer Saint.

Portada de 'Ariadna', de Jennifer Saint. / ARCHIVO

'Percy Jackson y los dioses del Olimpo'

En último lugar, esta mítica saga de fantasía juvenil con la que han crecido millones de niños y niñas y adolescentes de todo el mundo, siendo para muchos el primer acercamiento a la mitología griega y romana. Escrita por Rick Riordan, es un multiverso que por ahora está formado por tres sagas de libros. La primera, Percy Jackson y los dioses del Olimpo, será adaptada por Disney+ en una serie que se estrenará el próximo diciembre.

En el primer volumen, Percy es un chaval de apenas 12 años cuya vida dará un giro de 180 grados cuando descubra que es hijo del dios Poseidón. Así, entiende que su dislexia se debe a que su mente es capaz de desenvolverse entendiendo el griego clásico, no el inglés moderno, o que su déficit de atención le está preparando para la batalla y saber reaccionar ante el peligro. Lo que para muchos es una dulcificación de los mitos en las novelas de Riordan, para muchos es una sana aceptación de las cualidades y defectos de uno mismo mientras trata de lidiar con un mundo que no entiende, con amigos a los que conoce solo por las apariencias y aceptando que hay sucesos que uno no puede evitar que ocurran.

Portada de 'Percy Jackson y el ladrón del rayo', de Rick Riordan.

Portada de 'Percy Jackson y el ladrón del rayo', de Rick Riordan. / ARCHIVO

Desde hace mucho tiempo los mitos han perdido el valor sagrado que tuvieron hace miles de años. Pero el boca a boca, la tradición oral y la literatura han contribuido a que en el presente se sigan recordando estas historias que, de una forma u otra, han construido parte del ideario colectivo de Europa. Por eso, no es común que los autores recuperen la mitología para darle una vuelta de tuerca y adaptarlos a las circunstancias que caracterizan a la sociedad de hoy.

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