¿Cómo saludar en un correo electrónico?

La RAE aclara si después del saludo en un correo, debemos escribir coma o dos puntos

La RAE explica cuál es el saludo correcto a la hora de redactar un correo electrónico

Las palabras que llevas escribiendo mal toda la vida: esto es lo que dice la RAE

La RAE explica como debemos comenzar un correo de forma correcta

La RAE explica como debemos comenzar un correo de forma correcta / EPE

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Dada la enorme riqueza de nuestro idioma y el cada vez mayor interés por conocerlo, deleitarse con sus detalles y respetar sus numerosas, pero enriquecedoras normas y reglas, EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, a través de ejemplos concretos y la reproducción de las explicaciones oficiales y públicas de nuestra Real Academia Española (RAE) ayudará a todos los interesados en sumergirse en nuestra lengua a resolver sus posibles dudas. A continuación ofrecemos la respuesta de la RAE a la pregunta planteada: ¿Debemos poner coma o dos puntos tras un saludo por correo?

Al igual que la coma y el punto y coma, los dos puntos tienen como función principal delimitar unidades textuales inferiores al enunciado. A este valor demarcativo se añade otro anunciativo que lo diferencia del resto de los signos: los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, siempre estrechamente relacionado con el texto anterior.

Dado que no cierran enunciados, tras los dos puntos se escribe, como norma general, minúscula; no obstante, cuando marcan el comienzo de una unidad con independencia de sentido, el texto que sigue se inicia con mayúscula. Es lo que sucede, por ejemplo, en el encabezamiento de cartas o correos electrónicos, en los que los dos puntos se emplean para separar la fórmula de saludo del cuerpo del mensaje:

         Querido Juan:

         ¿Cómo estás? Hace mucho que no sé nada de ti…

         Hola, Ana:

         Te escribo porque necesito tu ayuda.

El uso de coma en este contexto es una costumbre anglosajona que debe evitarse en español:

         Querido Juan,

         ¿Cómo estás? Hace mucho que no sé nada de ti…

         Hola, Ana,

         Te escribo porque necesito tu ayuda.

Naturalmente, fuera de estos casos, se escribirá coma, punto y coma o punto, según proceda, para aislar vocativos, interjecciones o expresiones autónomas, como en el siguiente diálogo:

         —Buenos días, Juan; bienvenido a casa.

         —Hola, Ana. ¿Qué tal? Dicen las malas lenguas que estás escribiendo un libro.

         —Querido Juan, creo que las malas lenguas se equivocan…