ASUME TU BARRANCO: CONVERSACIONES SOBRE EL FRACASO (IV)

Enrique Lavigne: "El día del estreno ya sabes si tu película ha fracasado y estás condenado a una reinvención"

Está detrás de 'pelotazos' como 'Lo imposible', 'Mortadelo y Filemón', 'La llamada'... Sin embargo, para llegar a ellos, el productor tuvo que transitar por los bajos fondos en los que te sumergen las caídas: allí, entendió la necesidad de renovación para crear las obras que más alegrías le han dado

Enrique Lopez Lavigne ha producido más de 60 largometrajes entre los que se encuentran tres de los más taquilleros de España.

Enrique Lopez Lavigne ha producido más de 60 largometrajes entre los que se encuentran tres de los más taquilleros de España. / JOSÉ LUIS ROCA

Empezó a hacer películas de Súper 8 con sus indios y vaqueros de plástico cuando era un chaval de barrio que se pateaba todos los cines de Madrid. Hoy, sus películas y series han llevado a las salas y al sofá de casa, con la aparición de las plataformas, a millones de espectadores. Ha trabajado con Paco Plaza, Agustín Díaz Yanes, Carlos Vermut, Los Javis, Julio Medem o Nacho Vigalondo y ha producido taquillazos internacionales como 28 semanas después, de Juan Carlos Fresnadillo y Lo imposible o Un monstruo viene a verme, de J.A. Bayona. Enrique Lavigne (Madrid, 1967), fundador de Apache Films y El Estudio, es lo que Ray Loriga a la literatura o Patti Smith a la música, el más rock and roll de los productores españoles. Lleva tres décadas en el negocio, se ha hipotecado más veces de las que recuerda y cree que en España es mucho más fácil fracasar que triunfar, que hay que abrazar el fracaso “porque te hace más humano” y que muchos de sus éxitos han venido precedidos “de un fracaso gigante”. Lavigne, admirador de Sherlock Holmes, entiende el fracaso como algo positivo, “siempre que encuentres una salida, siempre que entiendas el acertijo”.

P. ¿Cuánto pesa en su mundo el estigma de productor que no tiene éxito?

R. Eres el resultado de lo último que has estrenado y no de lo que estrenaste hace 10 años. Eres las cifras de tu última película, aunque hoy es más difícil conocerlas porque la opacidad de las plataformas, en el caso de las series, impide saber qué es lo que tiene éxito y lo que es un fracaso. Pero en el cine eso es muy brutal, el mismo viernes de estreno por la noche ya sabes si tu película ha fracasado y tú estás condenado a una reinvención o bien pasas a la siguiente fase.

P. Las películas y las series son el resultado de un trabajo colectivo y en ellas también influyen unas condiciones materiales de las que no siempre hablamos… ¿De verdad se puede hablar de fracasos individuales cuando no salen bien?

R. Claro, pero siempre hay cabezas que tienen más visibilidad. Para el mundo de los números y del dinero, yo soy el responsable. En el de la galería y los medios, es indudable que el cineasta o la cineasta es quien recibe el bofetón en el caso de que las cosas no vayan como es debido. Xavier Dolan anuncia que deja el cine con 34 años, y lo deja porque como arte es muy difícil de sostener y porque seguramente no tiene la posibilidad de seguir haciendo películas. Y esta decisión, que es muy temprana, la han recibido sus seguidores y sus haters como una traición, como una bofetada, como una pataleta de niño pijo que no sabe lo difícil que es el mundo. Pero, en realidad, él lo ha hecho desde la honestidad de decir que lo que está haciendo en el cine ya no le interesa a nadie y a él ya no le interesa hacerlo. Y creo que la gente no es capaz de entender esa posición de total fragilidad. Es el fracaso de no encontrar mi vía, no encontrar mi camino y no encontrar mis seguidores. Hoy existen seguidores en las redes sociales que te están aupando por un lado, y acosando y pataleando por otro. Antes tenías un termómetro gradual y ahora es inmediato, y eso también ha generado esa onda expansiva de que el fracaso es más fracaso ahora que antes, mientras el éxito es frugal, es rápido, se desvanece en el momento. Tu película puede haber ido bien el fin de semana o haber logrado un premio, pero inmediatamente detrás de ti hay otro que tiene ese mismo mérito. Sin embargo, el fracaso es algo con lo que te quedas, es algo a lo que tienes que sobrevivir y que tienes que superar.

Desde 2020, López Lavigne es miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, organización que concede los Premios Oscar.

Desde 2020, López Lavigne es miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, organización que concede los Premios Oscar. / JOSÉ LUIS ROCA

P. En su caso, el fracaso está asociado al dinero, a no ganar lo que espera o a perderlo, a arruinarse, a que su productora se vaya al garete. El fracaso parece estar únicamente unido a lo económico, no se contemplan otras variables

R. Sí, absolutamente. Pero el fracaso tiene mucho que ver con el cambio de escenario. Hoy no podemos prever que nuestras relaciones personales, profesionales y con el mundo sean como antes, mucho más largas en el tiempo. Hoy todo es más intenso, todo se concentra mucho más en poco tiempo. Yo acabo de hacer una película estupenda que no ha funcionado, Asedio, que se va a ver en muchos festivales internacionales, pero que a nivel económico no ha salido bien. ¿Eso qué significa? Que tengo que mover ficha, que tengo que montar otra nueva compañía que dé más garantías, que tenga un slate diferente, que se acerque al mundo de una forma distinta. También los riesgos son mayores ahora porque te enfrentas a un mercado mucho más voluble. Y eso significa que no tienes que seguir el mismo modelo una y otra vez, es el mercado el que te dice de una forma taxativa ‘por aquí no, tienes que ir por ahí’.

P. ¿Consigue saber por qué algunas de sus películas no han funcionado? ¿Entiende las razones?

R. No lo entiendo en el momento, lo entiendo a lo mejor un poco más tarde, pero siempre reacciono ante ello. Nunca me quedo en el sitio, nunca me quedo como en la oca, no quiero seguir en el pozo y esperar tres turnos para entenderlo. Necesito buscarle una solución, una explicación y, sobre todo, seguir. Tiempo más tarde he reflexionado y he entendido qué cosas no funcionaban. También he entendido por qué el mundo está cambiando, sabes que hay un espectador que es diferente e infinidad de situaciones, pero tú no te puedes quedar exclusivamente pendiente del eco de la palabra fracaso. El fracaso es la incapacidad de moverte hacia el futuro. Y la capacidad que tienes de moverte hacia el futuro depende de tu naturaleza como individuo, como empresario, como escritor, como cineasta.

P. ¿Se imagina tomando la misma decisión que Xavier Dolan de dejar el cine?

R. Cuando te encuentras en una situación de fracaso, lo normal es pensar así. El fracaso es la señal que te dice que eres muy mayor, que ya no tienes el mismo olfato, qué sé yo. Pero creo que es necesario descodificar esa señal. E insisto: los mayores éxitos que he tenido vienen del fracaso. Todos. Lo imposible, Mortadelo y Filemón, Los amantes del círculo polar, La llamada... todas nacen de situaciones precarias y de fracaso. De sitios en los que te vuelves a reinventar, vuelves a renacer. Y sé que todo esto parece muy espiritual, pero es real.

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