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María Zurita: "Me da igual si mi hijo es rojo, amarillo o azul, mientras sea buena persona"

La empresaria publica el cuento 'Mi mamá y yo somos una familia feliz'

La empresaria Maria Zurita en Madrid.

La empresaria Maria Zurita en Madrid. / Alba Vigaray

Mi mamá y yo somos una familia feliz es el cuento que ha publicado María Zurita, de cuya distribución está satisfecha, y que confía en que vaya bien en la Feria del Libro. Carlos, su hijo, tiene cinco años y ella dice que es muy bueno y responsable. La perra Zeta completa su círculo familiar.

Mi mamá y yo somos una familia feliz. ¿Por qué contar su experiencia en un cuento infantil?

iba a ser un regalo para mi hijo, Carlos. Se lo iba a leer por las noches. Me di cuenta de que me faltaban ilustraciones, porque, de momento, un libro solo de texto no le divertiría nada. Me dijeron entonces que podíamos publicarlo. Y lo publicamos, con unas ilustraciones muy bonitas de Patricia Carcelén.

¿Cómo se le ocurrió tener un hijo sola, por inseminación?

La verdad es que yo no tenía mucho sentido maternal. Me salió con la perra, que me regalaron antes de cumplir cuarenta. Cuando sentí ese amor hacia la perra tan

y tan incondicional pensé que si me pasaba con un hijo sería maravilloso.

Y no contempló una participación masculina.

No, porque ya no me daba tiempo. Tenía 39 años.

¿No le daba tiempo a ligar?

No me daba tiempo a hacerlo de forma tradicional, a conocer a una persona, a casarme, a ponerme a tener hijos. Me ponía en los cincuenta. Y dije: Mira, voy a atajar.

Yo no tenía mucho sentido maternal. Me salió con la perra que me regalaron antes de cumplir 40

¿En su entorno todos aceptan que hay muchos tipos de familia, y que ya no todas son sota, caballo y rey (bueno, sobre todo sota y caballo)?

Sí. Yo no he tenido ningún inconveniente con mi familia en ninguna de las decisiones que he tomado en mi vida.

e es un deseo vital importantísimo y muy personal. Vivimos una vida, una, y pasa muy rápido. Y para cosas tan importantes como tener un hijo te da igual lo que te digan.

Hizo siete intentos, y el que más la animó fue su tío Juan Carlos, el rey emérito. Es que él es muy de procrear, ¿no? Y le hizo padrino del niño.

Sí. El primer médico al que fui a ver me dijo que me diese por vencida. Mi tío me llamó por teléfono y me dijo que no tirase la toalla. Y en el fondo, mucho gracias a él, seguí, porque yo estaba muy cansada, muy hormonada y mal, la verdad. Por supuesto, le hice padrino del hijo.

Una de las madrinas de su hijo es Alejandra de Rojas, de la que ha comentado: “Es como una hermana para mí…” Ha elegido usted buen momento para tal confesión.

Bueno, me equivoqué en las palabras, pero no en el sentimiento. A lo mejor no tenía que haber dicho eso, porque ha dado pie a muchos titulares absolutamente devastadores para ella, que lo está pasando muy mal.

Vayamos a su vena culinaria. En Ahora o nunca, de TVE, se mete en los platos preferidos de los reyes: el ponche segoviano de Alfonso XIII, la olla podrida de Fernando VI, los callos de Isabel II. Y sentencia: “No está reñido el buen comer con la realeza”. ¿En su familia tienen todos buen diente?

Sí, les gusta comer bien, sí. En mi casa somos de comer sano, de cremitas de verduras y de guisos en invierno.

Pues mucha olla podrida y muchos callos. Pero también hay alguna rama vegetariana que desentona, ¿no?

En mi familia directa… Bueno, mi tía [la reina emérita, Sofía]. Pero el resto somos bastante carnívoros.

Usted ha osado dar nombre a la Pizza Zurita. Añadir cebolla y bacon tampoco es como para patentarla.

No, no. Eso fue una tontería que dije en ese momento para hacer la gracia. Es una forma de hacer la pizza que sale muy bien, porque la cebolla se queda troceadita y le da mucho sabor.

No podrá poner pie en Italia.

Los italianos se lo tomaron fatal. Pero la gastronomía lo bueno que tiene es que tiene 27.500 ramas, y todas son válidas.

Y después de tanto delantal y tanta olla, fue a Masterchef Celebrity y tuvo que abandonar. Sus platos “no tenían técnicas de vanguardia”.

Me perdió la técnica de vanguardia, que pensé que no era obligatoria. Había que hacer una menestra tradicional y otra de vanguardia. Y en la de vanguardia no pensé que era obligatorio poner una espuma, una gelatina, una esferificación. Masterchef fue una experiencia maravillosa y única. No me importaría nada volver.

La empresaria Maria Zurita en Madrid.

La empresaria Maria Zurita en Madrid. / Alba Vigaray

¿Usted es muy de vanguardia?

No, no. A mí me gusta mucho la vanguardia especialmente en tecnología, y me encanta tener lo último. Pero en cocina no aplico nunca las técnicas de vanguardia.

¿Y en la vida civil?

Yo soy muy tradicional. No me gustan mucho los cambios y me gusta llevar una vida tranquila.

Se ha dicho que este cuento es su debut en la literatura. ¿Amenaza con seguir?

Es posible. Tengo muchas ideas de muchas cosas en la cabeza, de escribir y de muchas cosas. Todo se andará.

¿Es una niña de mamá?

No. En mi casa he trabajado muy duro siempre Tengo una empresa de traducción de idiomas desde hace 21 años con 10 empleadas y 1.500 subcontratadas. Yo llevo trabajado desde que tengo 16 años. Empecé a trabajar colgando pañuelos en Loewe, y hasta hoy.

Con cinco años, ¿Su hijo, Carlos, cree en los Reyes?

Sí.

¿Y usted?

También. Creo al cien por cien en los Reyes Magos.

Pues cuando le tenga que contar que los Reyes no son los padres, sino los primos…

Todavía es muy pequeño. Ya se enterará.

¿Si el niño no le sale monárquico, le deshereda?

Mientras sea buena persona, me da igual si es rojo, amarillo o azul. Además, en casa no se habla de política. 

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