Desconcertante presencia

Nick Cave sorprende a sus fans al explicar las razones por las que asistirá a la coronación de Carlos III

Así será la coronación de Carlos III: artistas internacionales, menú vegetariano y una corona reciclada

Nick Cave, durante su actuación en la última edición del Primavera Sound.

Nick Cave, durante su actuación en la última edición del Primavera Sound. / FERRAN SENDRA

Hace ya décadas que Nick Cave dejó de ser aquel ángel oscuro que abrazaba el malditismo como opción artística y vital (los años de The Birthday Party, el post-punk y la heroína), pero, aun así, muchos de sus seguidores han sufrido una pequeña conmoción al saber que el músico australiano asistirá el próximo sábado 6 de mayo a la ceremonia de coronación de Carlos III en la Abadía de Westminster. Tanta extrañeza ha causado el anuncio de su presencia que el propio autor de Release the Bats ha considerado oportuno dirigirse a sus fans para justificar ese gesto de adhesión al nuevo rey de Inglaterra.

“No soy monárquico ni un ferviente republicano –ha escrito Cave en la newsletter Red Right Files-, pero lo que tampoco soy es alguien tan falto de curiosidad por el mundo y el modo en que funciona, tan ideológicamente abducido y tan malditamente malhumorado como para rechazar una invitación para lo que probablemente será el acontecimiento histórico más importante de nuestra era en el Reino Unido. Y no solo el más importante, sino también el más raro”.

"Vínculo emocional"

El músico, que asistirá a la coronación como parte de una pequeña delegación australiana de la que también formarán parte el primer ministro Anthony Albanese y la futbolista Sam Kerr, admite en su escrito que mantiene “un inexplicable vínculo emocional” con la familia real inglesa y lo atribuye a “la naturaleza profundamente excéntrica” de sus componentes y de toda la institución; una rareza, dice, que le resulta “misteriosa, espectacular y altamente inspiradora”.

Cave menciona asimismo una ocasión en la que coincidió con la reina Isabel II, en un acto de promoción de la cultura australiana, y apunta que la soberana le pareció “casi extraterrestre” y “la mujer más carismática” que jamás ha conocido. No solo eso, sino que confiesa que derramó alguna lágrima durante el funeral de la reina fallecida el pasado 8 de septiembre.