MÚSICA

Críticas de discos: Ozzy Osbourne, Fuel Fandango, Romeo Santos, Julian Lennon, Thee Sacred Souls y Juan Saiz

El excantante de Black Sabbath canta a los fantasmas de la salud mental y a su propia eternidad en su nuevo álbum, en el que figura una deslumbrante nómina de invitados

Los nuevos elepés de Fuel Fandango, Romeo Santos, Julian Lennon, Thee Sacred Souls y Juan Saiz, también reseñados

Ozzy Osbourne, en una imagen promocional del nuevo disco.

Ozzy Osbourne, en una imagen promocional del nuevo disco. / SONY MUSIC

J. Bianciotto | P. del Corral | R. Roca | I. Fortuny | R. Tapounet

Inmortal Osbourne

Ozzy Osbourne se le va poniendo cara de superviviente in extremis tras sus últimas afecciones: la operación de columna propiciada por una caída doméstica, los fuertes dolores nerviosos, el párkinson. Cada disco y cada gira parece que vayan a ser los últimos, pero lo cierto es que ahora, a los 73, lo vemos más activo que en otros tiempos, como ilustra este rampante Patient Number 9, álbum que llega solo dos años después de Ordinary Man (que, a su vez, ese sí, rompió una década de silencio).

Para armar esta obra, Osbourne opta por presumir de agenda, abrumadora sobre todo en la sección de guitarristas, donde desfilan desde Dave Navarro (Jane’s Addiction) hasta Eric Clapton. No transmiten sensación de dispersión, sino que aportan matices nobles y vienen a dar al álbum un aire de casa común del rock’n’roll que cruza las generaciones.

Como trasfondo lírico, el diálogo con la dama de la guadaña, explícito en Immortal, donde nos desafía con su gen encarado a eternidad (“me entierran ahí abajo, pero nunca moriré, porque soy inmortal”), y las visiones relativas a la salud mental, apreciables en el tema titular, donde nos habla de blancos pasillos hospitalarios y de celdas acolchadas. Tema este que remata un caballeroso solo de Jeff Beck, guitarrista de guitarristas, aliado también en la balada ‘A thousand shades’.

Más allá de su nómina de vips (que incluye a operarios como Mike McCready, de Pearl Jam; Duff McKagan, de Guns n’Roses o el llorado Taylor Hawkins, de Foo Fighters), este Patient Number 9 funciona como compendio de los distintos registros sónicos de Osbourne, desde el canon más hard-metal, asistido mayormente por la guitarra de Zakk Wylde (ahí están las expeditivas Parasite o Dead And Gone, esta un poco deudora de aquel Shot In The Dark), hasta incursiones más matizadas, como en One Of Those Days (con solo del señor Clapton). Y en la abatida God Only Knows, que desliza una crítica al sistema estadounidense (“Dios observa lo que hemos hecho / ve a los niños jugando con pistolas”) y se permite retocar con humor la célebre declaración de Neil Young que Kurt Cobain hizo suya. La versión Ozzy dice que “es mejor arder en el infierno que apagarse lentamente”.

El foco apunta también hacia sendos encuentros con Tony Iommi, su histórico compañero en Black Sabbath, si bien los registros más profundos, que más deleitarán a los seguidores de la vieja banda de Birmingham, están en otros temas: acudamos a Evil Shuffle, que parece replicar el aquelarre del venerable War Pigs, y ese ceremonioso y rural Darkside Blues, que culmina el álbum entre soplidos de armónica y dejando un halo de risotadas satánicas. Cierre de ultratumba para un disco en el que se vislumbra el alma de Ozzy Osbourne, aullando desde el corazón de las tinieblas. - Jordi Bianciotto

'Patient Number 9'

Ozzy Osbourne

Epic / Sony Music

Hard rock

★★★★

Amor y gasolina

Ecléctico y disruptivo. Así es el epé que Fuel Fandango se ha sacado de la manga tras sus aplaudidos Aurora y Origen. En esta ocasión, se han rodeado de Mala Rodríguez, Iván Ferreiro y María José Llergo para mostrar su particular visión del amor. En total, seis romancesen los que fusionan electrónica, folk, flamenco, música africana... Una argamasa que, si bien brilla en Iballa y Mi huella, despista sobre lo que realmente se espera de ellos. - Pedro del Corral

'Romances'

Fuel Fandango  

Warner

Pop

★★★

Ritmos cautivadores

El autoproclamado rey de la bachata ha decidido que ahora, cuando muchos artistas se acercan al género dominicano, era un buen momento para sacar este disco que al ritmo cautivador de siempre añade toques innovadores, pues Romeo Santos incorpora sonidos como el pop (vía Justin Timberlake) o el flamenco (ni más ni menos que con Rosalía, en una esperada colaboración). Su voz inimitable es un instrumento inseparable ya de las historias de amor apasionadas (y, a veces, desesperadas) que copan casi todo el álbum. En una de estas, por ejemplo, recibe una suegra a quien quiere hacer desaparecer- Ignasi Fortuny

'Fórmula, Vol. 3'

Romeo Santos

Sony

Bachata

★★★★

Cancionero de intimidades

Parecía que el hijo de John y Cynthia Lennon había tirado la toalla tras Everything Changes (2011), pero aquí lo tenemos, teniéndolas con sus fantasmas a los 59 en un cancionero de intimidades cuyo título alude al himno que Paul McCartney le dedicó cuando tenía cinco. Álbum con vestigios de nobleza, ofrece secuencias provechosas en las baladas confesionales y en ese groove con solo de guitarra llamado Every Little Moment. Para adeptos a la saga beatle (y al Liam Gallagher solista). - Jordi Bianciotto

‘Jude’

Julian Lennon

Music From Another Room-BMG

Pop

★★★

Soul tórrido

El elepé de debut de este trío de San Diego es un festín para los aficionados a ese soul tórrido y sofisticado, generoso en coros aterciopelados y vientos lujuriosos, que impuso su ley en los salones de baile de Chicago y Filadelfia entre finales de los 60 y principios de los 70. La sedosa voz de Josh Lane es capaz de evocar a Smokey Robinson y Curtis Mayfield (palabras mayores) en una docena de canciones que trascienden con elegancia su innegable condición de ejercicio de estilo retro. - Rafael Tapounet

'Thee Sacred Souls'

Thee Sacred Souls

Daptone Records

Soul

★★★★

Genuina y cerebral

La música del saxofonista y flautista Juan Saiz y su cuarteto, con el portentoso Marco Mezquida al piano, es como una patada y como una caricia. En los extremos de un espectro que va de la libertad de la música improvisada al rigor de la contemporánea. Saiz no tiene el flow del jazz norteamericano. Él hace otra cosa. Una música genuina, cerebral y visceral al mismo tiempo, que toma del jazz solo lo que necesita para explicar una manera de estar en el mundo: sin tibiezas, a fondo y siempre cara. Roger Roca

'Pindio II'

Juan Saiz

Leo Records

Jazz

★★★★

TEMAS