La Consellería de Educación pide al Ministerio que el máster no sea necesario para cubrir las vacantes de Informática

La Conselleria de Educación solicitará al Ministerio que el máster de educación (CAV) no sea necesario para enseñar materias como Informática, tras las dificultades en la

Comunitat Valenciana

 para poder cubrir las plazas.

La directora general de Personal Docente, Sonia Sancho, mantuvo ayer una reunión con sus homólogos de otras autonomías que se encuentran con el mismo problema que la Comunitat, como Extremadura, La Rioja, Castilla-La Mancha, Canarias, Murcia, Andalucía y Castilla y León. “Fue una reunión para tratar de forma conjunta el problema y sumar ideas para dar con una solución viable” ha señalado la directora general. 

La situación es tal que hace dos semanas Conselleria de Educación publicó 100 vacantes de profesorado de informática, pero tan solo se cubrieron tres, dejando el resto vacías. Unas 100 aulas valencianas, tanto de IES como de FP llevan sin dar clase de Informática desde principio de curso.

En la reunión se acordó “remitir un escrito al Ministerio de Educación para que permita, al igual que pasó cuando la pandemia del COVID-19, no pedir el máster de educación para cubrir determinadas plazas docentes”.

Para la Conselleria es un objetivo prioritario que ningún alumno de la Comunitat se quede sin clase por falta de profesorado. De hecho, el conseller de Educación José Antonio Rovira aseguró este miércoles en una comparecencia en Las Corts que "antes de que un niño se quede sin profesor, se contratará un profesor sin requisito".

Fuentes de Conselleria aseguran que "se van a valorar todas las opciones posibles que ayuden a mejorar los porcentajes de cobertura de profesorado". Entre las que ya se sopesan con los sindicatos educativos están contratar a técnicos de FP o pagar 400 euros más al mes a todo el profesorado de informática para que haga 24 horas de clase a la semana en lugar de 18.

Adjudicación extraordinaria

Por ese motivo, la Conselleria de Educación ha decidido realizar este viernes una adjudicación extraordinaria con la que intentar cubrir las plazas de difícil cobertura en la especialidad de Informática. En total, han salido 310 plazas: 176 en Alicante, 39 en Castellón y 96 en Valencia. Otro dato es que la semana pasada se consiguieron cubrir 28 plazas de sistema informático y 18 de la especialidad de las 61 vacantes de Informática que se publicaron.

Por otro lado, se ha hecho un llamamiento a las universidades valencianas y se ha contactado con 277 opositores de informática 

para indicarles la situación y animar a que se apunten para poder cubrir estas plazas y que así los alumnos de Secundaria y FP puedan recibir las clases con normalidad. 

Ante la necesidad urgente de buscar una solución a este problema que es recurrente año tras año, desde las 9.30 horas de este viernes Conselleria está reunida con sindicatos de Educación para abordar diferentes propuestas. A esta reunión, además de la dirección general de Personal Docente, asisten representantes de la dirección general de Ordenación Educativa, la dirección general de Formación Profesional y la dirección general de Universidades.

Bajada de los requisitos

Los requisitos para ser profesor de Informática en la C.Valenciana son tener el Máster en Educación (CAV) y el nivel de valenciano C1. En realidad son las mismas condiciones para ser profesor interino de cualquier especialidad, pero la Asociación de Profesorado de Informática reivindica que se deberían rebajar todavía más por la falta de personal que hay. "Mucha gente no está dispuesta a dedicar dos años a sacarse el máster", explican.

El problema es que la carrera de informática es de las más demandadas actualmente y roza el paro cero. Esto implica que muchos profesionales encuentran trabajo con mejores condiciones que en la enseñanza, por lo que no hay una bolsa de profesionales que quieran ser profesores al tener que hacer un máster de dos años. "La mayoría encuentran trabajo nada más acabar la carrera", explica la asociación de docentes.

De hecho, es muy complicado que un informático acepte este trabajo porque implica años como interinos cubriendo vacantes de unos pocos días (o como mucho meses), en cualquier parte del territorio. "Prefieren un trabajo estable a estar con la incertidumbre de no saber dónde les tocará trabajar el día anterior, y más aún con la gestión de las adjudicaciones que está habiendo este año", cuentan los docentes de informática.

La adjudicación de plazas de informática se va ordenando por méritos. En primer lugar, para aquellos que tienen el máster de profesorado y el título de valenciano, después para los que no tienen el máster. Pese a todo, es muy complicado encontrar docentes de esta especialidad.

Nombres complicados y brecha de género

Otro problema que denuncia el profesorado de Informática es el poco impulso que le da la administración a la asignatura a pesar de tener unas competencias tan fundamentales y ser una de las carreras universitarias más demandadas.

Uno de los cambios que introdujo la nueva ley educativa (Lomloe) fue pasar de dos asignaturas optativas a solo una. Esto ha provocado que menos estudiantes puedan matricularse en los últimos años. La asociación ya pidió el año pasado que el Ministerio de Educación hiciera una apuesta por la programación e incluirla como una materia específica a nivel nacional. Sin embargo, "lo que han hecho es poner cosas sueltas en diversas asignaturas como matemáticas, biología o Tecnología y Digitalización", criticaba la asociación en un comunicado.

Otro escollo para los informáticos ha sido el cambio de nombre de la asignatura, que ya no se llama "Informática". En primero de la ESO ahora es "Taller de Relaciones Digitales Responsables", en segundo y tercero se llama "Programación, Inteligencia Artificial y Robótica" y en Bachillerato se llama "Programación, Redes y Sistemas Informáticos".

"Lo que le ocurre a muchos estudiantes es que, o no saben que es la asignatura de informática, o piensan que es muy complicado por el nombre que tiene. Queremos que vuelva el nombre 'Informática', es como si cambias el nombre a la asignatura de Matemáticas por 'Álgebra y ecuaciones diferenciales'", explican los docentes.