NEGOCIACIÓN DE INVESTIDURA

Andalucía pide 12.000 millones ante la negociación de la financiación con Cataluña

El Gobierno de Moreno (PP) hace cálculos con la inyección del Fondo de Liquidez y el reparto del modelo para exigir un déficit de recursos desde 2009 y vigila una oferta a ERC y Junts

Moreno y España Presupuestos

Moreno y España Presupuestos / Eduardo Briones /Europa Press

Isabel Morillo

Isabel Morillo

Empieza la subasta. El Gobierno ha puesto sobre la mesa de los partidos catalanes la reforma “urgente” del sistema de financiación autonómica como una carta negociadora de la investidura de Pedro Sánchez con los partidos nacionalistas catalanes. La oferta que ha realizado la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, para reformar el modelo actual, vigente desde 2009 y pendiente de revisión desde 2014, ha puesto en pie de guerra al resto de comunidades, aunque también hay posiciones encontradas entre barones del mismo color político. otros posibles socios de la investidura como Coalición Canaria también han reclamado ya una financiación a medida para dar su apoyo a un Gobierno de PSOE y Sumar.

Es una reforma endiablada, que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos no ha sido capaz de ejecutar en los últimos cinco años. No ha ido más allá de poner un borrador con apuntes técnicos sobre la mesa de las comunidades, emplazando al PP a un acuerdo imposible. Ahora será todavía más complicado. 12 de 17 comunidades están en manos populares. El PSOE tendría muy difícil aprobar una reforma de la financiación a la medida de Cataluña con todos los barones del PP en contra.

La población, como regla

En este momento, el PSOE calibra no solo una revisión del sistema de financiación, que lleva 9 años caducado, para contentar con más recursos a partidos como ERC o Junts, y también promete condonar la deuda de las comunidades o dar más margen con el déficit fiscal, relajando las reglas de endeudamiento. Andalucía ha sido de las primeras en poner sobre la mesa sus propios números.

La Consejería de Economía y Hacienda estima que Andalucía dejará de recibir por parte del Estado central más de 12.000 millones de euros desde el año 2009 hasta 2023. Son números que parten de los últimos datos de liquidación del Sistema de Financiación Autonómica publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Las últimas cifras del Ministerio corresponden a 2021, la liquidación se hace a dos años, y señalan que Andalucía deja de recibir, según estima la Junta mirando a la población, un total de 1.079 millones de euros. Un dato que suman a una cifra acumulada de 10.073 millones menos desde 2009. “Es decir, que si sumamos los más de 2.000 millones de euros que no han llegado en los años 2022 y 2023, Andalucía ha recibido 12.000 millones de euros menos de lo que le corresponde, lo cual es un importante agravio con respecto a otras comunidades españolas”, explica la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España.

En el ajuste del sistema de financiación cada comunidad se parapeta en los valores que le son más favorables. En el caso de Andalucía es la población. En el de Cataluña, por ejemplo, su aportación a los ingresos del Estado, defendiendo que es la tercera que más recursos tributarios pone en la caja común pero la décima en recursos recibidos. El Gobierno del PP de Juan Manuel Moreno habla de una infrafinanciación andaluza respecto a la media de las comunidades autónomas de régimen común de 130 euros menos por habitante, si se tiene en cuenta la población ajustada, y de 186 euros menos en el caso de que se tome como referencia la población de derecho. En términos de índice de financiación, Andalucía está al 95,53 con respecto a la media nacional en términos de habitante ajustado. Por tanto, a Andalucía le separan cerca de 5 puntos para alcanzar la media nacional, se quejan.

Solicitan una reunión

La consejera de Economía advierte que el actual modelo, que se aprobó gracias al acuerdo del PSOE con ERC, ya nació siendo muy perjudicial para Andalucía. El presidente andaluz hizo de la batalla de la financiación uno de los asuntos centrales de su anterior legislatura, tejiendo alianzas con otras comunidades también perjudicadas en el modelo como la Comunidad Valenciana y Murcia. Eso llevó a Moreno a tender puentes con el entonces presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, dejando claro que en el tablero autonómico barones de distintos signo político tenían intereses comunes y las comunidades más pobladas se enfrentaban a otras, como Galicia o Aragón, que defienden que la dispersión y el envejecimiento de su población les permita recibir primas en el reparto.

Andalucía reclamó un Fondo de Nivelación Transitorio, al que se opuso Madrid, otra comunidad del PP que también rechaza la condonación de deuda que sí ven con buenos ojos los presidentes populares de Murcia o Valencia.

“Cada año que pasa, la deuda con los andaluces aumenta, como hemos podido comprobar con los últimos datos publicados”, apuntó la consejera andaluz de Economía. En julio del pasado año, tras la toma de posesión del actual Gobierno andaluz, solicitó hasta en tres ocasiones una reunión a la ministra con el fin de abordar este tema y que “todavía no hemos obtenido respuesta alguna”, se quejó España, ante la posibilidad de una negociación bilateral con Cataluña ligada a la investidura de Pedro Sánchez.