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COMPAÑÍAS ELÉCTRICAS

La guerra de Putin impulsa las nacionalizaciones en Europa de eléctricas y telecos

Alemania se vio abocada en abril a tomar el control de la filial alemana de la empresa de gas rusa Gazprom para garantizar el suministro de energía al país en medio de las tensiones con Rusia

 El Gobierno francés ha hecho una OPA de 9.700 millones a la eléctrica EDF

 El Gobierno francés ha hecho una OPA de 9.700 millones a la eléctrica EDF

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 OPA de 9.700 millones del Gobierno francés a la eléctrica EDF, Alemania rescata Gazprom Germania, Hungría toma el 49% de la filial local de Vodafone en el país y Escocia reclama a Londres que considere la nacionalización de las compañías eléctricas. Son algunos de los movimientos empresariales que se están viendo en los últimos meses en Europa a cuenta de las consecuencias de la guerra entre Ucrania y Rusia como son la incertidumbre en el abastecimiento de energía, los altos precios en la electricidad y el petróleo, la inflación y la desaceleración.

Todo ello, además, impulsado por gobiernos de diferente signo político que va desde el Gobierno tripartito de Olaf Scholz en Alemania entre socialdemócratas, Los Verdes y los liberales del FDP, los nacionalistas de izquierda del Partido Nacional Escocés de Nicola Sturgeon, el centrista Emmanuel Macron y el conservador nacionalista Viktor Orbán.

El Gobierno de Francia anunció a mediados de julio el lanzamiento de una oferta de compra sobre el 15,90% de EDF que no controla a un precio de 12 euros por acción, lo que elevaría el montante de la transacción para renacionalizar la compañía hasta los 9.700 millones de euros.

El Ministerio explicó que el Estado pretende adquirir el 15,9% del capital de EDF, así como el 60% de los bonos convertibles y/o canjeables por acciones nuevas o existentes (Oceane) que no posee, mediante una oferta pública de adquisición simplificada que se presentaría ante la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) a principios del próximo mes de septiembre.

Según la propuesta presentada, los actuales accionistas minoritarios de EDF recibirían el pago de 12 euros por cada acción de la eléctrica en su poder, lo que supone una prima del 53% respecto del precio registrado el pasado 5 de julio, día en el que la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, confirmó la intención del Gobierno de renacionalizar la compañía.

Asimismo, el Estado abonará 15,64 euros por cada bono convertible y/o canjeable por acciones nuevas o existentes (Oceane) que no posee. Una vez completada la oferta, si corresponde, esta sería seguida por una venta forzada si se cumplieran sus condiciones de implementación, ha informado el Ministerio.

La renacionalización de EDF supondrá dar cumplimiento a una de las promesas lanzadas durante la campaña para su reelección el pasado mes de marzo por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien había defendido la nacionalización de la compañía para reforzar la independencia energética francesa y como pilar de la estrategia para lograr la ambición de cero emisiones mediante la construcción de nuevas plantas nucleares.

La eléctrica comenzó a cotizar en Bolsa en 2005 y llegó a alcanzar un precio máximo histórico por encima de 75 euros en noviembre de 2007.En el caso de Alemania se vio abocada en abril a tomar el control de la filial alemana de la empresa de gas rusa Gazprom para garantizar el suministro de energía al país en medio de las tensiones con Rusia. En junio, el banco estatal KfW Group emitió un préstamo de hasta 10.000 millones de euros para rescatar a Gazprom Germania. El dinero se dedicó a estabilizar las finanzas de la empresa que, tras el corte de suministro ordenado por el Kremlin, se vió obligada a comprar en el ‘pool’ eléctrico, a precios mucho más altos, la energía que ya tenía comprometida para sus clientes.

La tutela del Gobierno alemán sobre Gazprom Germania finalizará el próximo 30 de septiembre, pero todavía no hay planes definitivos de qué pasará a partir de esta fecha. El Gobierno alemán tiene capacidad para nacionalizar empresas rusas y sus activos en el país, cruciales para el suministro energético y la seguridad de los ciudadanos y las empresas germanas.

Hungría busca controlar Vodafone

Esto mismo lunes, por su parte, el Gobierno húngaro, a través de la empresa estatal Corvinus, anunció la adquisición del 49% de la filial en el país de la operadora de telecomunicaciones Vodafone, la segunda más grande del sector. La empresa privada 4iG se hará con el otro 51%, en una operación cuyo coste total es de 1.750 millones de euros."El Gobierno colabora en que Vodafone Hungría pase a ser de propiedad húngara", indicó el ministerio de Fomento Económico en un comunicado, en el que agrega que el objetivo es que los sectores estratégicos estén en manos húngaras.El portal económico Napi.hu indica que la empresa 4iG ha valorado la operación en unos 1.750 millones de euros. 4iG señala en un comunicado que ya se ha firmado "un acuerdo no vinculante" con Vodafone Europe BV. Vodafone es la segunda empresa de telecomunicaciones de Hungría, con 3,8 millones de clientes entre los 9,7 millones habitantes del país, solo por detrás de Telekom, que cuenta con 5,3 millones.En el ejercicio 2020-2021, el ebitda (resultado bruto de explotación) de Vodafone Hungría fue de 228 millones de euros y su facturación alcanzó los 682 millones de euros, mientras que el número de empleados de la empresa supera los 3.000.

Escocia busca que Reino Unido haga lo mismo

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, aseguró este domingo que el Reino Unido debe considerar la "renacionalización" de las compañías energéticas para atajar la escalada de precios. La dirigente nacionalista advirtió de que el "desastre" al que se enfrentan las familias de este país tiene visos de empeorar aún más si regulador del sector, Ofgem, eleva en octubre el límite del precio energético.

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Ofgem tiene previsto anunciar este próximo viernes un nuevo límite de precio energético, que se estima que se situará en las 2.800 libras anuales (3.297 euros), una medida que en Escocia afectará a 906.000 hogares.

La firma Auxilione avanzó este sábado que las facturas de la energía en el Reino Unido pueden llegar el próximo abril a las 6.000 libras (7.071 euros) anuales, frente a las 1.971 libras de media (2.322 euros) que paga ahora cada hogar.