Patrocina: Además ahora te regalan una acción para que te inicies como inversor

MERCADOS

El S&P 500 vuelve a entrar en mercado bajista… y eso suele acabar en recesión

  • La sombra de recesión crece, mientras la economía mundial se ve impactada por las subidas de precios, agravadas por la crisis energética

  • La pelota está en el tejado de los bancos centrales, que deben moverse con cautela para no echar abajo la frágil recuperación post pandemia

Un operador de bolsa consulta varias pantallas en la Bolsa de Nueva York.

Un operador de bolsa consulta varias pantallas en la Bolsa de Nueva York. / BRENDAN MCDERMID / REUTERS

3
Se lee en minutos
Lucía Martín / Estrategias de Inversión

Las bolsas de todo el planeta están en la cuerda floja, especialmente la europea y la americana, afectadas por los mismos temores que se vienen arrastrando durante todo el año y que se están intensificando en los últimos meses: crisis energética, agravada por el conflicto en Ucrania, lo que a su vez presiona la inflación y hace crecer la sombra de recesión. 

De los principales índices estadounidenses, el S&P 500 confirmó esta semana que volvía a entrar en un mercado bajista o, lo que es lo mismo, que ha registrado un retroceso de más del 20% desde su máximo récord más reciente, registrado el 3 de enero. Todos los principales sectores del S&P han bajado de forma considerable. En el caso del tecnológico Nasdaq 100, la caída es todavía mayor, ya que acumula una pérdida en lo que llevamos de año de más del 30% de su valor en el mercado.

Y es que si en España y en Europa tenemos el problema de la inflación, en Estados Unidos se encuentran con un panorama parecido: el último dato de IPC confirmaba los peores pronósticos, al situarse en mayo en el 8,6% y tocar máximos que no se veían desde diciembre de 1981, por encima de las expectativas de los expertos. El pánico se adueñaba todavía más del mercado, que ya se está poniendo la venda ante una actitud más agresiva por parte de los bancos centrales para paliar la subida de los precios. 

¿Terminará esto en recesión? Pues todo apunta a que sí, con una alta probabilidad. “En 95 años, el S&P 500 ha caído en 14 ocasiones más de un 20% y 12 de ellas, el 86%, fueron seguidas de una recesión económica”, apunta Pablo García, director de Divacons Alphavalue

Los organismos internacionales también están dando pasos y rebajando sus previsiones de crecimiento. Hace apenas una semana, el Banco Mundial recortó su perspectiva de crecimiento global hasta el 2,9%, lo que supone 1,2 puntos menos de lo que proyectó en enero, cuando esperaba un avance del 4,1%. 

El organismo alertó además de que la guerra en Ucrania, la inflación y los problemas en la cadena de suministros podrían derivar en una situación más grave: la temida estanflación, es decir, estancamiento económico y elevado crecimiento de los precios.

Y el problema que tenemos en el Viejo Continente y, en especial, en España, es que el crecimiento es más débil que el de Estados Unidos, el desempleo es más elevado, los datos de inflación son más preocupantes y el Banco Central Europeo va más retrasado en su normalización monetaria que la Reserva Federal. 

En el caso concreto de nuestro país, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha rebajado también sus previsiones hace unos días, para recoger el impacto del conflicto en Ucrania. Para España, apunta ahora a un crecimiento del PIB en 2022 del 4,1%, desde el 5,5% que pronosticaba en diciembre y, lo más preocupante, que eleva su previsión de inflación del 3% hasta el 8,1%. 

Noticias relacionadas

El Banco de España espera ahora un crecimiento para nuestro país del 4,1% para este año, cuatro décimas menos que su anterior pronóstico, aunque sí espera una inflación algo más controlada: reduce su proyección de IPC en tres décimas para este año, al 7,2%, y la deja en el 2,6% de cara a 2023.

Los expertos apuntan, por tanto, a que la recesión o, al menos, una fuerte ralentización a nivel mundial, parece inevitable. Las preguntas ahora son cuánto puede durar y cuál será su impacto en la economía española.