AGRICULTURA

Algodón, tomate de industria o almendro: los cultivos que 'salvan' las lluvias en Andalucía

Los agricultores están a la espera de la próxima reunión de la Comisión de Desembalse que se celebrará a finales de abril para saber qué dotaciones de agua obtendrán para regar y así recuperar cosechas que llevan hasta dos años sin ser viables

El almendro es uno de los cultivos a los que mejor ha venido las últimas lluvias en Andalucía.

El almendro es uno de los cultivos a los que mejor ha venido las últimas lluvias en Andalucía. / EL CORREO

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Las lluvias que trajo la borrasca Nelson durante la Semana Santa han sido un alivio para el campo andaluz. Si bien "no hay que lanzar las campanas al vuelo", hay muchos cultivos que se van a salvar después de hasta tres campañas en blanco en algunos casos, una situación que ha generado "optimismo" en el campo andaluz.

Ejemplo de ello es el arroz. Si hace apenas un mes poner en marcha sus cultivos era prácticamente una fantasía, ahora los arroceros piensan ya en preparar la tierra para sembrar. En estos momentos, los embalses del sistema de regulación general -estos son de los que se sacan las dotaciones para el regadío-, se encuentran cercanos al 40% de su capacidad. Los arroceros aseguran que las últimas lluvias garantizan el 50% de la siembra del arroz en el Bajo Guadalquivir.

Dos campañas en blanco para el algodón

También ha sido muy positivo para el algodón. "Aunque en campañas anteriores se ha sembrado, no se ha podido recolectar porque no ha llegado hasta el final; ojalá este año sea posible", destaca el vicesecretario de UPA-Andalucía, Paco Moreno. En cualquier caso, advierte de que hay que esperar a la próxima reunión de la Comisión de Desembalse -que se celebrará a finales de este mes de abril- "para saber qué sucede porque dos de los embalses más grandes, los de Iznájar y Breña II, están aún al 26%".

Otro de los grandes damnificados de la sequía en las últimas campañas ha sido el tomate de industria -de él se obtienen concentrados, salsas o zumos, entre otros productos-. Las transformadoras se han mantenido incluso cerradas porque no llegaba producto suficiente a sus instalaciones. "Es muy probable que se puedan abrir este año", subraya Moreno, que asegura que los cítricos y el olivar de regadío también esperan obtener las dotaciones necesarias para "producir como en una cosecha normal y con calibres razonables".

Es decir, los agricultores se encuentran "esperanzados" por las últimas lluvias, pero miran de reojo a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a la espera de saber qué dotaciones obtendrán para aclarar cuánto podrán sembrar.

Gran campaña cerealista

En lo que se refiere a los cereales"les ha ido lloviendo como si estuviesen con riego". Incluso los de secano se encuentran en buen estado y se espera una gran cosecha. "Con esta cantidad de agua va a finalizar bien", reconoce Moreno. En el caso del trigo y de la cebada, que se encuentran a un mes de recolección, la situación es también positiva por la conservación además de la humedad, mientras que el girasol se está plantando ahora "y también va a crecer bien y si llueve un poco más en los próximos dos meses será magnífico".

También han sido un milagro para otro cultivo leñoso como el almendro o para el de los ajos. "Ya estamos muy cercanos a su recolección y con algún tipo de riego de apoyo también será una producción importante", afirma el representante de UPA.

En el caso de la sandía o el melón, la producción será menor porque, ante una expectativa nefasta por la sequía, se ha cultivado menos, aunque lo que se está sembrando "va a salir casi seguro bien con el apoyo de riegos puntuales".

Uno de los cultivos a los que mejor han sentado las últimas lluvias es al de la patata en la provincia de Sevilla, "que se va a ver muy beneficiado". "Va a suponer además un ahorro en costes grande para el agricultor, porque todo lo que no sea regar, siempre es beneficioso económicamente, no solo por el riego en sí, sino también por otros insumos", destaca Moreno.

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La ganadería es también una de las actividades más beneficiadas de las lluvias. Los pastos se encuentran en condiciones óptimas y la dehesa y la montanera se perciben con optimismo.

En cualquier caso, el representante de UPA templa los ánimos. "El problema de la sequía no se ha acabado, ni mucho menos, aunque da margen a la esperanza". En este sentido, aboga porque las administraciones aborden las infraestructuras necesarias para garantizar el suministro de agua de riego "en un entorno de cambio climático porque, aunque tengamos esta campaña o incluso una más de margen, no hay que perder la perspectiva", subraya.