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Alcoi diseña la nueva protección de los ejércitos de la UE

El instituto tecnológico Aitex, con sede en la localidad alicantina, trabaja en el desarrollo de cascos y chalecos antibala que resistan las ondas expansivas y las armas basadas en microondas y láseres

una de las galerías de balística de Aitex, en la que se llevan a cabo ensayos para el sector de la defensa

una de las galerías de balística de Aitex, en la que se llevan a cabo ensayos para el sector de la defensa / Juani Ruz

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En un escenario internacional de especial conflictividad como consecuencia de las contiendas bélicas de Ucrania y Gaza, y con la práctica totalidad de los países en alerta por las incertidumbres que dibuja el futuro, el instituto tecnológico Aitex (Asociación de Investigación de la Industria Textil), con sede en el municipio alicantino de Alcoi, está llevando a cabo una investigación cuyo objetivo es proteger a los ejércitos de la Unión Europea de las nuevas amenazas. El proyecto, supervisado por la Agencia Europea de Defensa (EDA), se centra en el desarrollo de cascos y chalecos antibala capacitados para resistir ondas expansivas y armas basadas en microondas y láseres. También en complementos para los vehículos militares destinados a reforzar su protección frente a lo que se conoce como Artefactos Explosivos Improvisados (IED).

Aitex, institución dedicada a la investigación en el sector textil, es actualmente el único centro tecnológico privado en España autorizado por la Entidad Nacional de Acreditación (AENAC) para la certificación de equipos de protección personal. Así lo señala la responsable del laboratorio de balística del instituto, María Cariols, quien destaca que disponen de un polígono de pruebas balísticas y arma blanca, el cual duplicará su producción con motivo del reciente estreno de la nueva sede de la entidad.

Proveedores y fabricantes

Con este equipamiento se ofrecen servicios globales para el sector de la defensa, dando respuesta a proveedores y fabricantes de textiles y equipamiento militar. "Normalmente -explica- ensayamos con empresas nacionales e internacionales y estos resultados se utilizan para licitaciones de instituciones públicas como ejércitos, cuerpos del Estado y policías". El instituto trabaja para las firmas que suministran los equipamientos, aunque de forma puntual sí que se han recibido encargos de policías locales y de los Mossos d’Escuadra, así como de algunos cuerpos de seguridad de fuera de España.

En el proyecto participan 16 socios de seis países: España, Finlandia, Italia, Francia, Portugal y la República Checa 

El departamento, en este sentido, lleva a cabo minuciosos ensayos balísticos sobre protecciones personales, como pueden ser paneles de chalecos, placas, cascos, visores y escudos. También frente a riesgos de apuñalamiento por cuchillo o por punzón. A ello se le suman pruebas para otro tipo de protecciones como las puertas blindadas, los vidrios y los blindajes de vehículos. Según Cariols, se ensaya teniendo muy en cuenta la normativa internacional y también los requisitos específicos de los pliegos de licitaciones públicas. 

La responsable del laboratorio de balística destaca asimismo que cada ensayo tiene una finalidad diferente, según el cliente. En materia balística, los objetivos pasan por clasificar el producto por el nivel de protección ensayado acorde a una norma; determinar si es capaz de evitar que sea atravesado por una bala a una velocidad específica; medir el trauma que causaría debido a la energía de impacto o calcular un parámetro, denominado v50, que es la velocidad a la cual un determinado proyectil tiene el 50% de probabilidades de perforar la muestra ensayada.

Pues bien, la experiencia acumulada por Aitex en este terreno es lo que le ha servido para liderar junto al centro de investigación Tecnalia, con sede en San Sebastián, el denominado proyecto Ecoballife, que a su vez será supervisado por la Agencia Europea de Defensa. El objetivo de la iniciativa es fortalecer las capacidades de defensa europeas y la competitividad de la industria del sector mediante la identificación, creación y mejora de conocimientos, nuevos materiales y tecnologías que aseguren un elevado nivel de protección contra una amplia gama de amenazas, reduciendo el riesgo para la integridad física de los soldados.

Mantenimiento óptimo

El enfoque de Ecoballife se basa en investigar e identificar nuevos conceptos de materiales y tecnologías para crear nuevas soluciones destinadas a la protección personal y de vehículos militares que puedan resistir nuevas amenazas, como son las ondas expansivas, los láseres y las microondas. Asimismo, está prevista la optimización de las soluciones ya existentes para asegurar el mantenimiento de las propiedades a lo largo de toda su vida útil.

Jorge Gisbert, director del proyecto y a su vez miembro del grupo de I+D de sostenibilidad y tecnología de materiales de Aitex, explica que en la iniciativa participan 16 socios de seis países europeos, que son España, Finlandia, la República Checa, Italia, Francia y Portugal. En el caso de Aitex, lidera las tareas enfocadas a los trabajos que atañen al sistema de protección personal, desde el establecimiento de las especificaciones y los requisitos que se deben alcanzar hasta el desarrollo y la validación de los mismos. También participará en el ecodiseño de los nuevos sistemas, a fin de poder asegurar una ulterior reciclabilidad, al tiempo que evaluará la viabilidad de integración de materiales en el campo de las protecciones de vehículos militares.

Un ensayo con fuego en Aitex /

Juani Ruz

Gisbert subraya que "el proyecto se enfoca principalmente a la protección del soldado, ya vaya a pie o esté en el interior de cualquier tipo de vehículo militar". Ese es el motivo, añade, por lo que la investigación se aborda desde dos aproximaciones. Por una parte, el desarrollo de cascos y chalecos antibala, más sostenibles y también más ligeros al estar basados en combinaciones de nuevas estructuras textiles, con materiales compuestos con estructura auxética y cerámicas obtenidas con métodos de menor impacto ambiental. Y, por otro lado, la concepción de complementos para los vehículos militares que incrementen la protección frente a artefactos explosivos improvisados.

Concepto novedoso

Las nuevas amenazas pretenden contrarrestarse a partir de la utilización de un concepto novedoso como son los aerogeles aditivados con partículas metálicas, ya que, además de poder reducir los efectos de las ondas expansivas y de las armas basadas en microondas, "su ligereza no penaliza al soldado al no incrementarse el peso del uniforme y otros complementos que debe llevar durante muchas horas al día y, en muchos casos, en ambientes sofocantes como en los que actualmente están desplegadas las tropas de los ejércitos europeos bajo el mando ya sea de las Naciones Unidas o de la OTAN", remarca el director del proyecto.

Gisbert destaca que los resultados que se obtengan con esta investigación pertenecerán a los distintos miembros del consorcio que se ha formado con los socios participantes. "Sin embargo -enfatiza-, la mejora de las capacidades defensivas de la Unión Europea es de interés para todos, y dentro del proyecto existen tareas específicas para concretar los derechos de propiedad y la explotación de los nuevos materiales desarrollados". En este sentido, asevera que los beneficiarios, teniendo en cuenta que los fondos para la investigación son europeos, "serán nuestros propios ejércitos".

Factura 43 millones

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La Asociación de Investigación de la Industria Textil (Aitex) es un instituto de investigación, innovación y servicios técnicos avanzados para los sectores del hábitat, la indumentaria y los textiles técnicos, a los que se les ha añadido recientemente el de la cosmética. Nació en 1985 en Alcoi, donde permanece, por iniciativa de los empresarios textiles y la Generalitat Valenciana. Con casi 40 años de experiencia a sus espaldas, se ha convertido en el centro tecnológico de referencia en estos ámbitos a nivel nacional y uno de los cinco principales de Europa. De hecho, dispone de una red de oficinas internacionales al servicio de las empresas y alrededor de 5.000 clientes, la mitad en España y el resto distribuidos por más de 50 países. Actualmente cuenta con 350 trabajadores y factura 43 millones de euros anuales por la prestación de servicios.

La Asociación de Investigación de la Industria Textil cuenta con 350 trabajadores y factura al año 43 millones

Acaba de estrenar una nueva sede central tras una inversión propia de 40 millones de euros, la cual dispone de una superficie de 30.000 metros cuadrados, lo que supone duplicar el espacio del que disponía hasta ahora. Se confía en que las nuevas instalaciones catapulten al instituto todavía más como referente en el ámbito de la investigación, prestando especial atención al desarrollo de tejidos sostenibles, en la línea de lo que exigen las nuevas normativas comunitarias.

Un laboratorio para analizar el comportamiento del fuego

Dentro del ámbito de la protección, Aitex también dispone de un laboratorio de comportamiento del fuego, en el cual se evalúa la respuesta de diferentes materiales a fuentes de calor externas, como llamas o elementos incandescentes. En el departamento en cuestión se ensayan y certifican todo tipo de materiales, de acuerdo con las normativas correspondientes en cada caso. Así, se llevan a cabo ensayos de comportamiento ante el fuego de cortinas, tapicería y mobiliario tapizado, elementos de cama, mantas ignífugas y juguetes, entre otros. También se realizan pruebas de euroclasificación de reacción al fuego de materiales de construcción como paredes y techos, revestimientos y suelos. El instituto, igualmente, trabaja en este mismo departamento para el sector de la náutica, el ferroviario, el aeronáutico y el de los autobuses.


En todos los casos mencionados los ensayos simulan situaciones reales de incendios o entornos de calor extremadamente elevados a los que podrían enfrentarse estos materiales durante el uso para el que están destinados, siempre en la situación más desfavorable. En el caso de los materiales de construcción, estos deben acreditar que alcanzan el nivel dentro de la euroclasificación que se les exige según el código técnico de edificación. Aitex, asimismo, lleva a cabo ensayos de resistencia al agua y nivel de impermeabilización de diferentes prendas y tejidos, incluidas las ropas técnicas especializadas.