El capital riesgo se pone fuerte en las cadenas de gimnasios españoles

El apetito inversor se explica por la necesidad de financiar sus planes de expansión, la deuda originada por el covid y la mayor penetración del deporte en la sociedad

Usuarios de un gimnasio de Barcelona, en la sala de ‘fitness’.

Usuarios de un gimnasio de Barcelona, en la sala de ‘fitness’. / Ángel García

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Los gimnasios vivieron un infierno durante la pandemia de coronavirus. Meses cerrados, con la obligación de devolver cuotas anuales y perdiendo clientes. Cuatro años después, la situación es muy diferente: la facturación de las principales cadenas de 'fitness' alcanzó los 1.050 millones de euros en 2023, un 29,4% más que el año anterior y por encima del volumen de negocio previo al covid-19. Entre 2020 y 2022, las pérdidas del sector se cifran en 340 millones, según el Informe económico del 'fitness' 2024 elaborado por 2PlayBook.

"El 'fitness' ha mostrado una rápida recuperación tras la pandemia. España contaba con 5,3 millones de abonados al cierre de 2022, frente a los 5,5 millones existentes en 2019. Debemos tener en cuenta que este es un mercado que construye crecimiento sobre la base de abonados, por lo que las perspectivas apuntan a un crecimiento, aunque lógicamente más moderado que el registrado en el periodo 2020-2023", comenta Alberto Puente, socio de Asesoría Financiera de Deloitte.

Práctica en expansión

En España, el 57,3% de la población mayor de 15 años practicó deporte en 2022, ya sea de forma periódica o puntual. Supone un incremento de 3,8 puntos porcentuales respecto al último estudio prepandemia, de 2015, según la 'Encuesta de Hábitos Deportivos' del Consejo Superior de Deportes (CSD). A nivel global, Deloitte sostiene que el bienestar y la práctica de actividades deportivas está en expansión, con crecimientos de los ingresos mundiales de los gimnasios del 66% hasta los 28.000 millones de euros y del 12% en nuevos abonados hasta las 63,1 millones de personas.

Ante estas cifras, los fondos de capital riesgo llevan años invirtiendo en los planes de expansión de las cadenas de gimnasios por la gran cantidad de capital necesario para llevarlos a cabo, que se ha acelerado por el covid y el aumento de la deuda que supuso el parón por la crisis sanitaria. Las primeras operaciones que se hicieron en España datan de 2015 cuando Torreal, el fondo de inversión del empresario Juan Abelló, y Mutua Madrileña compraron el 100% de las acciones de la cadena de gimnasios Go Fit por 200 millones. Después le siguieron otras como la del fondo MCH al tomar una participación del 83% en la cadena de gimnasios Altafit por 70 millones en 2018.

En los últimos años esta tendencia se ha acelerado con la entrada de capitales extranjeros como el fondo estadounidense Sixth Street Partners en Duet Sports -ahora Duin Sports- en 2021. En marzo de ese año, Forus anunció la entrada de las gestoras de fondos JP Morgan y Ben Oldman como accionistas minoritarios mediante la capitalización de créditos por un valor de 40 millones, un importe destinado a la adquisición de Santagadea Sport dos años antes. A finales de 2021, todavía con los síntomas de la prepandemia azotando al sector y tras haberse acogido a los créditos del ICO, JP Morgan y Ben Oldman decidieron dar un paso adelante y convertirse, respectivamente, en el primer accionista de referencia con el 60% de los títulos y el tercero con el 8%.

En la actualidad, 15 de las grandes cadenas de gimnasios que operan en España cuentan en su accionariado con firmas de capital riesgo. El mayor operador a nivel de facturación es Forus con 123 millones en 2023 gracias a las concesiones administrativas que mantiene con los ayuntamientos, seguido de la low cost Viva Gym (Bridges Fund Management, 51%) con 93,5 millones y Go Fit (Torreal, 50,3%, y Mutua Madrileña, 28,8%) con 77 millones el pasado año a las puertas de su desembarco en Italia.

"Los gimnasios han mitigado las perturbaciones de la pandemia, como las pérdidas de clientes de la tercera edad y el encarecimiento de la energía. La rentabilidad está tardando más en llegar, pero se están acortando los plazos: más del 40% de las empresas ya ha recuperado los niveles de ebitda de 2019. Hay un efecto indirecto que ha impactado de lleno a un sector fuertemente apalancado como es el del 'fitness': la subida de tipos de interés para controlar la inflación ha encarecido el crédito, originando que el endeudamiento sea el principal peligro que enfrenta esta industria", indican desde la consultora BDO.

La firma sostiene que, para moderar el impacto del encarecimiento del crédito y los suministros, el sector va a tener que incrementar sus precios y ser prudente a la hora de abrir nuevos centros. De hecho, el segmento de bajo coste ya ha traslado la inflación a sus clientes en los últimos años: una década después de su boom en España, apenas quedan gimnasios con cuotas inferiores a los 20 euros, precio con el que salieron al mercado compañías como VivaGym, McFit, Altafit y Dreamfit.

"Solo Basic-Fit se mantiene en ese precio psicológico que se fijó hace una década con su propuesta básica, si bien también está trabajando para elevar el tíquet medio, que ha subido hasta 22,6 euros. La clave ha sido que el 50% de sus nuevas altas ya optan por la tarifa prémium, que cuesta 29,9 euros. Además, la cadena neerlandesa ha anunciado que estudia subir las tarifas que tiene en España", valora Pelayo Novoa, socio de Asesoría Financiera de BDO. 

Baile de operaciones

"El sector del 'fitness' ha demostrado ser resiliente y con gran capacidad de crecimiento sostenido a largo plazo. Los fondos ven en los gimnasios ingresos recurrentes, oportunidades en la consolidación del mercado, donde pueden adquirir y fusionar gimnasios para crear cadenas más grandes y eficientes. Por último, la capacidad de escalar modelos de negocio exitosos a nivel nacional o internacional ofrece potencial de retorno significativo para estos inversores", subraya Manel Valcarce, profesor de la Universidad de Alcalá. Hasta el momento, la internacionalización de los grandes actores españoles solo la han protagonizado Go Fit y Forus en Portugal e Italia gracias al modelo concesional.

En los últimos meses varios fondos han anunciado sus intenciones de hacer caja con sus participaciones ahora que el sector parece que ha recuperado sus fortalezas. MCH anunció en octubre de 2022 la contratación del banco de inversión estadounidense Jefferies con el objetivo de vender su participación en Altafit y obtener plusvalías tras su adquisición en 2018. Asimismo, el fondo que dirigen Jaime Hernández Soto y José María Muñoz estaría dispuesto a desprenderse de su participación en la cadena de gimnasios de bajo coste por cerca de 250 millones, según fuentes financieras. Altafit cuenta con 80 locales en España y una plantilla de unos 600 empleados. En las quinielas del sector se especula con la posibilidad de que el capital riesgo pueda impulsar una potencial fusión entre Basic-Fit, el campeón nacional en número de centros tras la adquisición de McFit, y Altafit, ya que comparten un modelo de negocio centrado en precios asequibles.

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El fondo británico Bridges Fund también ha contratado los servicios del banco canadiense Canaccord para lanzar una ampliación de capital a través de otro socio en Viva Gym con el objetivo de duplicar su tamaño desde los 108 clubs que cuenta en este momento y explorar su internacionalización. La gestora de la City londinense comparte accionariado con la familia británica Singh (35%) y sus fundadores (14%). 

Este baile de operaciones se da en un contexto muy marcado por los tipos de interés más elevados que se registran en la eurozona desde 2001, en el 4,5%. "La naturaleza del sector es el crecimiento. En ese sentido, el desafío que afrontan los gimnasios es la generación de un flujo de caja sólido que permita hacer frente a la deuda en un momento de tipos elevados", recalca al respecto Puente.

La cotizada que se come a McFit

La neerlandesa Basic-Fit, la única compañía de gimnasios que opera en España que cotiza en bolsa, anunció a finales de diciembre la compra de los 42 gimnasios de McFit en España y otros cinco de la cadena prémium Holmes Place por 110 millones de euros. Esta operación, que se espera que se complete a lo largo de este primer trimestre del año, supone la salida de España del líder mundial del sector del fitness, RSG Group tras el fallecimiento de su propietario, Rainer Schaller. 

Basic-Fit sumará 186 centros a lo largo y ancho del país, lo que le dejará como la principal cadena en número de gimnasios. La neerlandesa espera que la adquisición incremente su rentabilidad hasta el 30% al sumar unos ingresos combinados entre McFit y Holmes Place de 39 millones. 

La operación sitúa a la compañía cotizada más cerca de su objetivo, que es alcanzar al menos 450 gimnasios en 2030 en España. En ciudades como Barcelona, la adquisición del negocio de RSG en España supondrá pasar de solo dos clubs a nueve.

Basic-Fit está presente en seis países europeos a través de 1.402 centros y cuenta con unos 3,75 millones abonados.