Consumo

Bizum: esto te puede pasar si no utilizas bien la popular aplicación de pagos

Bizum puede ser una gran herramienta si se usa de la manera adecuada, pero puede haber riesgos

Este es límite que pone Hacienda con los bizum

Una mujer utiliza la aplicación de Bizum en su teléfono móvil.

Una mujer utiliza la aplicación de Bizum en su teléfono móvil. / Europa Press

1
Se lee en minutos
P. G.

La popularidad de Bizum como método alternativo de pago y de envío instantáneo de dinero entre particulares no para de crecer impulsado por la facilidad de uso de la plataforma y por ser, además, una herramienta que se adapta a la perfección a la rapidez e inmediatez con la que se vive la vida.

Sin embargo, todas las ventajas que aporta Bizum de cara a hacer más fácil la vida de quienes la utilizan se tornan en peligro si el usuario no se centra a la hora de darle uso, siendo consciente que lo que está haciendo equivale exactamente a realizar un pago con dinero en metálico, una acción a la que, tradicionalmente, el consumidor le da mayor trascendencia.

Noticias relacionadas

Bizum, las prisas con las que nos desenvolvemos en sociedad y la natural dispersión o multitareas que acostumbran a realizar sus usuarios al mismo tiempo que la usan forman, a menudo, un cóctel nada recomendable y un caldo de cultivo perfecto para cometer fallos que afectarán a nuestros bolsillos.

Para evitar esos posibles errores y evitar problemas a la hora de usar Bizum los consejos que se pueden dar son más obvios como eficaces:

  • Recurrir a la lista de contactos de nuestra agenda telefónica a la hora de enviar dinero por la plataforma, evitando escribir a mano el teléfono del destinatario de la transacción.

  • No enviar pagos sin comprobar una vez más todos los datos que hemos introducido: tanto destinatario al que queremos mandar dinero como la cantidad que le queremos transferir. Toda precaución es poca.

  • No aceptar solicitudes de envío de dinero de números desconocidos ni de personas desconocidas o inesperadas. Siempre que nos sea posible, y ante cualquier duda razonable que nos pueda asaltar, mejor hacer una comprobación, por ejemplo, a través de una llamada telefónica previa.