Un foco de lengua azul en una granja bovina de Orihuela obliga a vacunar a todas las vacas y ovejas de la provincia de Alicante

La lengua azul, un virus que afecta a las vacas y ovejas, ha hecho acto de presencia en la provincia de Alicante, concretamente en una explotación bovina de Orihuela. Se trata de la primera vez en 15 años que se detecta esta enfermedad en la Comunidad Valenciana. La incidencia obligará a vacunar a todos los animales mayores de tres meses de edad de las especies ovina y bovina del conjunto de la provincia de Alicante, para lo cual la Conselleria de Agricultura ya anuncia que va a adquirir las primeras 120.000 dosis a través de un procedimiento que ha calificado de emergencia. En la provincia, según los últimos datos, hay censados alrededor de 90.000 animales de estas especies.

El foco fue localizado por los servicios veterinarios oficiales de la Comunidad Valenciana en una explotación centinela de 180 vacas, durante un control preventivo dentro del programa de vigilancia activa que se lleva a cabo a nivel nacional. Se trata del serotipo cuatro del virus, mientras que en la anterior ocasión fue el uno. Se da la circunstancia de que la explotación ganadera en cuestión se encuentra prácticamente en la frontera con Murcia, región en la que se declaró la enfermedad a finales de 2023.

La Conselleria de Agricultura ha puesto en marcha de manera inmediata medidas de prevención, vigilancia y control en la zona para prevenir la difusión de la enfermedad, tal y como recoge el plan anual zoosanitario de 2024. Además, ha instaurado la vacunación obligatoria frente al serotipo cuatro del virus de la lengua azul para todos los animales mayores de tres meses de edad de las especies ovina y bovina en toda la provincia de Alicante. Para ello, se realizará una actuación de emergencia para la compra de las 120.000 primeras dosis de la vacuna. Hay que reseñar, en este sentido, que según los datos sobre la cabaña ganadera provincial, en 2022 estaban censados en este territorio un total de 90.074 animales de ambas especies, de los que 81.462 eran ovejas y 9.512 vacas.

Asimismo, Agricultura recuerda la obligación de comunicación a los servicios veterinarios oficiales de cualquier sospecha clínica compatible con la enfermedad. Se ha procedido, asimismo, a la notificación oficial a la Comisión Europea, resto de comunidades autónomas y sectores implicados. 

La lengua azul o fiebre catarral ovina es una enfermedad vírica, de la familia reoviridae, que se transmite mediante mosquitos del género culicoides y que afecta a rumiantes salvajes y domésticos, pero en ningún caso a las personas. La gravedad de la enfermedad en los rumiantes varía según la especie y serotipo. Los síntomas pueden variar, y si bien algunos animales apenas desarrollan síntomas, otros, en cambio, pueden presentar síntomas moderados o graves. Los signos más frecuentes son fiebre, descargas nasales mucupurulentas, costras alrededor de los ollares, edemas en la cabeza y cuello y dificultad para respirar. La lengua puede estar cianótica en algunos casos, lo que da nombre a la enfermedad. Los casos graves, incluso, pueden acabar con la muerte del animal.

Además del impacto en la salud, la lengua azul también puede tener efectos nocivos en la industria ganadera, ya que puede afectar a la producción de carne y leche y limitar los movimientos y el comercio de animales de las áreas afectadas.

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No será este el caso, de entrada, en la provincia de Alicante, toda vez que, según informan desde la conselleria, se encuentra en Periodo Estacionalmente Libre (PEL) de vector, por lo que los movimientos de los animales susceptibles a la enfermedad no se verán de momento afectados. Sí que pueden restringirse los desplazamientos de los situados en la explotación en la que se ha detectado el foco.

Ni el Colegio de Veterinarios de Alicante ni organizaciones como Asaja habían recibido información sobre el tema. No obstante, Juan Luis Gimeno, responsable de la sectorial de ganadería de esta última organización, reclamaba el máximo control a la conselleria para evitar la propagación de la enfermedad. «Suficientemente mal lo estamos pasando en el sector para que ahora, encima, nos afecte un virus como este», subraya.