TURISMO

Viajes deportivos o escapadas 'halal': Las cuatro tendencias del turismo español más allá del sol y playa

Las ciudades españolas buscan atraer a los turistas con necesidades especiales y a los viajeros que quieren someterse a algún tratamiento de salud

Las ciudades españolas buscan atraer a los turistas con necesidades especiales y a los viajeros que quieren someterse a algún tratamiento de salud.

Las ciudades españolas buscan atraer a los turistas con necesidades especiales y a los viajeros que quieren someterse a algún tratamiento de salud. / FREEPIK

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Recuperación. Esa es la palabra que resume el comportamiento de la industria turística en España en 2023, año en el que se ha borrado la imagen de hoteles cerrados y calles vacías de turistas por la pandemia. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, adelantó hace dos semanas que el país superó los 84 millones de viajeros internacionales, por encima de la cifra alcanzada en 2019 (83,7 millones). Más allá del turismo clásico de sol y playa, la industria que ha roto todos los récords de ingresos, de visitantes y de gasto por persona dirige su mirada hacia la consolidación de otras tendencias que cada vez ganan más peso en el sector. España atrae cada vez más personas con discapacidad, pero también turistas sanitarios, muchos de ellos buscando tratamientos de fertilidad o algún arreglo con cirugía plástica. Al mismo tiempo, quiere posicionarse como país 'muslim-friendly' para los visitantes musulmanes. Por último, el país trata de seducir a deportistas extranjeros que prefieran acudir a una competición de ciclocross o visitar con antelación una ciudad antes de participar en una maratón.

De todos ellos, el turismo sanitario es el más asentado. Son viajes realizados por turistas con una relativa mayor capacidad de gasto que, además de hacer frente al coste del transporte, añaden a la factura un desembolso alto en tratamientos muy concretos. Los visitantes internacionales que vinieron a España en 2022 (últimos datos recopilados en la encuesta de gasto turístico elaborada por el INE), asumieron un gasto medio por persona de 1.536 euros, un 26% más que los 1.214 euros de media del conjunto de viajeros extranjeros que visitaron el país el año anterior. Un turista de salud se dejó 214 euros al día, frente a los 162 euros diarios de media de todos los visitantes. Barcelona se alza como el destino preferido de este tipo de viajeros, principalmente por su especialidad en fertilidad: más de 300 clínicas especializadas son ya de procedencia extranjera y ofrecen opciones de reproducción LGTBI. Le sigue de cerca Valencia. En esta ciudad, las peticiones para iniciar tratamientos reproductivos han crecido un 22% en los dos últimos años.

La medicina estética también vive un momento dulce. Si en 2021 fueron las videollamadas en pleno confinamiento las que provocaron un incremento del interés por los pequeños arreglos estéticos, ahora es el impacto de las redes sociales los que espolean este tipo de turismo. Británicos, alemanes, rusos y saudíes acuden a España atraídos por sus precios competitivos en comparación con otros países, a excepción de Turquía, la nueva meca del turismo sanitario mundial por sus tratamientos capitales y dentales. El mercado de la cirugía estética en España creció un 15% en 2022 hasta facturar 4.025 millones de euros gracias al incremento de operaciones de mama (52,6%) y las intervenciones relacionadas con la cabeza (23,7%).

Turismo inclusivo

Alrededor de 4,38 millones de personas cuentan con algún tipo de discapacidad en España que no les impide disfrutar de los viajes, aunque no siempre las condiciones del mismo estén garantizadas. Según el Informe FituNext 2023, elaborado por el Observatorio de Accesibilidad Universal del Turismo en España de la Fundación ONCE, estos turistas gastan un 28% más que el resto para garantizar sus necesidades. De media, cada persona desembolsó 813,65 euros en su última escapada, optó por desplazarse en su propio coche (67%) y escogió la Comunidad Valenciana (24%) para descansar en sus playas. "Cada vez más personas con discapacidad vienen a España porque es un referente en accesibilidad", señala Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de Fundación ONCE. Y la tendencia es que mejore aún más sus cifras a largo plazo, puesto que es un país "con un clima fantástico que puede atraer a personas mayores con servicios accesibles", entre otras cuestiones.

Eso sí, todavía quedan algunos flecos por resolver. La más urgente es la mejora de la calidad del servicio del transporte, especialmente en el aéreo para personas con movilidad reducida y en los taxis accesibles. Si el transporte aéreo se adapta a estas necesidades, España conseguirá una mayor atención de este sector. En el ámbito ferroviario, se echa de menos una mejora de la atención a personas con discapacidad. Y a nivel general, se necesita "mejorar en formación para atender a personas con estas necesidades", un problema que afecta de manera transversal a toda la industria turística.

Adaptar la oferta turística a los preceptos de una religión como el islam también es una forma de atraer a estos visitantes. El turismo 'halal' (permitido o saludable en árabe) es aquel que respete las necesidades de los turistas musulmanes, como los modales de vestimento o los preceptos gastronómicos incluidos en el islam. El fin de la pandemia y el aumento de turistas procedentes de Oriente Medio y del sudeste asiático, sobre todo de Indonesia y Malasia, acrecienta la importancia de esta tendencia cada vez más tenida en cuenta por los restaurantes y turoperadores españoles. España ocupó el séptimo puesto en el ránking de los países no pertenecientes a la Organización de Cooperación Islámica en 2023, y un año antes, fue reconocido como el mejor destino 'muslim-friendly' emergente del año.

Es así como el país ha recuperado los datos prepandemia con una llegada superior a los 2 millones de turistas musulmanes. Hace apenas 14 años, este dato apenas alcanzaba el medio millón de turistas. "España es uno de los destinos con mayor potencial, no solo por el Know-how adquirido en un sector de vital importancia para nuestro país, sino también por el legado histórico con el que cuenta, tanto a nivel de patrimonio como de cocina árabe", apuntan desde el Instituto Halal. Cada turista musulmán desembolsó de media unos 1.912 euros en 2022, según las cifras recopiladas por el INE, y viajaron principalmente a Andalucía, Madrid y Cataluña. Más de 500 establecimientos turísticos españoles cuentan con una certificación 'halal' que acredita el respeto de sus servicios y productos hacia el islam, una muestra más de la evolución positiva de este tipo de turismo en España.

Viajes deportivos

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Practicar y ver deporte también conforman una tendencia turística al alza en España. En total, los turistas españoles y extranjeros que viajaron al país por motivos deportivos desembolsaron un total de 5.553,9 millones de euros en 2022, más del doble que el año anterior, según el Anuario de Estadísticas Deportivas, elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte. De ellos, más de la mitad del gasto (3.456,8 millones) se destinó al turismo de espectáculos deportivos. Por ejemplo, se esperan unos 2,5 millones de visitantes durante los meses en los que se celebrará la Copa América 2024 que se celebrará este año en Barcelona y unos 54.000 turistas en el GP Madrid de Fórmula 1 que tendrá lugar en 2026.

Otros turistas prefieren participar en las pruebas. El evento deportivo más reciente es la Copa del Mundo de Ciclocross UCI - Benidorm Costa Blanca, donde 15.000 aficionados se dieron cita. Son muchos los que a principios de año se apuntan en un calendario las principales maratones para reservar con tiempo su viaje o los que vienen a España para jugar a golf durante una semana. En este último caso, la Asociación Española de Campos de Golf recuerda que el 63% de los visitantes internacionales son de renta alta y media-alta, que España es el destino preferido por los jugadores de golf en Europa y que el gasto medio de cada turista es de 324 euros diarios. El turismo deportivo es también una oportunidad para un modelo de negocio en España que necesita desestacionalizarse y esta modalidad permite la redistribución de los visitantes a lo largo del año y de la extensión territorial.