Sánchez confirma que se mantendrá sin cambios el impuesto a la banca al menos un año más

Después de un duro debate, el Consejo de Ministros ha acordado mantener el impuesto temporal a la banca sin modificaciones al menos durante un año. Era uno de los principales escollos a sortear en el último Consejo de Ministros del año después del choque entre la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre su posible revisión y ajuste a las condiciones actuales macroeconómicas. Así lo ha confirmado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el Consejo de Ministros donde se ha acordado la medida. El acuerdo conlleva la extensión de los criterios que hasta ahora se aplicaban, es decir, gravar al 4,8% los intereses y comisiones de las entidades bancarias que facturen más de 800 millones de euros en 2019. La tasa se liquida en 2023 y 2024 sobre los ingresos (no beneficios) obtenidos en 2022 y en 2023 vía comisiones y solo afecta a la actividad desarrollada en España. En total, Hacienda ha recaudado 1.263,1 millones de euros este año, de los cuales 637,1 pertenecen al primer pago, efectuado en febrero, y los 626 millones restantes se desembolsaron el pasado mes de septiembre. Sánchez también ha apuntado hacia la permanencia de ambos impuestos hasta ahora temporales que afectan a la banca y a las compañías energéticas.

Al mismo tiempo, el Gobierno ha acordado con el PNV integrar los gravámenes a la banca y a las energéticas en el régimen foral de las comunidades vasca y navarra, según ha explicado la formación política en un comunicado. Se trata de una petición que la formación vasca ya hizo antes de la investidura de Pedro Sánchez. Además del traspaso de estos tributos, también se ha llegado a un acuerdo para crear un incentivo para el sector energético por las inversiones estratégicas que se realicen ante la posibilidad de una "ralentización" del gasto en transición ecológica.

Si a la cuantía que afecta a la banca se suma la recaudación del impuesto temporal a las energéticas, la cifra asciende a 2.908 millones de euros, unos 100 millones por debajo de la previsión del Gobierno. El impuesto ha sido ampliamente criticado desde el sector bancario. Según las entidades bancarias afectadas, la tasa estigmatiza al sector. Los seis bancos del Ibex 35 (Santander, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Unicaja) ganaron 19.761 millones hasta septiembre, un 23,4% más que en 2022 por el alza de los tipos de interés hasta el 4,5% en la zona euro.

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En los últimos meses, los impuestos a la banca y a las energéticas han sido uno de los puntos de fricción dentro del Gobierno. PSOE y Sumar incluyeron en el acuerdo de legislatura, firmado a finales de octubre, la revisión de ambos gravámenes "con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual", según se señala en el texto. La ministra de Hacienda y Función Pública, María José Montero, confirmó pocos días más tarde la evaluación de ambas figuras por si necesitaban "algún ajuste": "Los evaluaremos y si necesitan algo para un mayor rendimiento también lo haremos", subrayó durante su intervención y aclaró que se prorrogarían mediante la incorporación de todos aquellos elementos que permitiesen que ambas tasas fuesen "más seguras o más robustas".

Sin embargo, la visión sobre el impuesto a la banca se suavizó a mediados de diciembre, cuando la hasta ahora vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Comercio y Apoyo a la Empresa, Nadia Calviño, avanzó una revisión y ajuste de algunos parámetros de la tasa "teniendo en cuenta que las circunstancias han cambiado". Para Calviño, el escenario actual ha dejado atrás las rápidas subidas de los tipos de interés, los bancos centrales han frenado el incremento de los tipos en sus últimas reuniones monetarias del año y la Reserva Federal avanzó tres descensos de cara al próximo año. Debido a ello, es necesaria una evaluación del gravamen, una decisión contestada por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Díaz defendió el mantenimiento de ambos impuestos, manifestó su "total desacuerdo" con la posibilidad de eliminar el impuesto a la banca y recordó que así quedó recogido en el acuerdo de investidura entre el PSOE y Sumar.