TELECOMUNICACIONES

Telefónica plantea a los sindicatos varios ERE para recortar plantilla en España

La operadora se decanta por expedientes de regulación de empleo para ajustar su tamaño y no por un plan de bajas incentivadas como en los últimos años.

Archivo - Fachada de la sede de la multinacional española Telefónica, situada en la Ronda de la Comunicación, en el denominado Distrito Telefónica, a 22 de Julio de 2022, en el barrio de Las Tablas,  Madrid, (España).

Archivo - Fachada de la sede de la multinacional española Telefónica, situada en la Ronda de la Comunicación, en el denominado Distrito Telefónica, a 22 de Julio de 2022, en el barrio de Las Tablas, Madrid, (España). / Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

4
Se lee en minutos

Telefónica ha trasladado a los sindicatos su intención de aplicar varios expedientes de regulación de empleo (ERE) para recortar su plantilla en España. Operadora y comité de empresa celebraron este lunes la segunda reunión de la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo y de las condiciones para un ajuste de empleo en el mercado español. Y en el encuentro el grupo ha confirmado que la vía por la que se decanta para acelerar salidas de trabajadores será a través de despidos colectivos con varios ERE, según informan fuentes sindicales y de la propia compañía.

Telefónica ya había anticipado su intención de reducir el tamaño de su plantilla en España, pero no había desvelado la fórmula con la que pretendía ejecutarlo. La compañía había ejecutado desde 2016 tres planes de bajas voluntarias con indemnizaciones y beneficios sociales, pero ahora pretende articular varios ERE en sus grandes filiales españolas (Telefónica de España, Telefónica Móviles España y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España).

De momento, sin cifras

El objetivo de la compañía en principio pasaría por reducir la plantilla entre 2.500 y 3.000 empleos, pero la dirección de la operadora no lo confirma y este lunes no ha dado ninguna cifra de salidas a los sindicatos. Un dato de recortes de empleo estimados que legalmente la compañía sólo puede facilitar a las tres mesas de negociación de cada uno de los ERE en cada filial española, que se constituirán próximamente y que se sumarán a una cuarta mesa en la que se negociará el III convenio colectivo de estas mismas compañías.

Se trataría del cuarto ajuste de plantilla que aplica la compañía desde 2016. Desde entonces la operadora ha recortado unos 11.900 empleos en España a través de tres planes de suspensión individual de la relación laboral (PSI), con un coste para el grupo de unos 6.800 millones de euros por los pagos para facilitar las salidas (manteniendo a los trabajadores adscritos hasta un 68% del sueldo hasta los 65 años y el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social y del seguro médico hasta su jubilación).

Los sindicatos con representación en Telefónica habían venido exigiendo a la dirección de la compañía que clarificara el ajuste de plantilla que se anticipó hace semanas y que el grupo confirmó al comité de empresa en su reunión de la pasada semana. Los sindicatos habían mostrado su inquietud por los mensajes lanzados por la dirección de la compañía en el Día del Inversor, el pasado 8 de noviembre, apuntando su intención de obtener “eficiencias que ayuden a reducir la estructura de costes” o de “adecuar el tamaño de organización”.

Salidas condicionadas al nuevo convenio

En su reunión de la pasada semana, la primera entre compañía y sindicatos, la dirección de la teleco aceptó al menos negociar la exigencia del comité de empresa de que el nuevo convenio colectivo tenga una duración de tres años, de 2024 a 2026, cubriendo el mismo periodo del nuevo plan estratégico presentado por el grupo hace tres semanas.

UGT, el sindicato mayoritario en la operadora, plantea como condición que “cualquier plan de salidas esté ligado a la firma de un nuevo convenio de empresas vinculadas con una duración mínima de 3 años que blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas”. El sindicato también reclama que los empleados afectados por los futuros ERE dispongan de condiciones de salida “similares” a los planes de bajas incentivadas aplicados en años anteriores.

En los ajustes laborales previos aplicados por Telefónica ha primado la edad del trabajador como criterio fundamental para ofrecer la salida incentivada, en esta ocasión el objetivo de la compañía es que el motivo central de las bajas se focalice en actividades que se van a ir automatizando o que se van a extinguir en los próximos años, como la clausura definitiva de la antigua red de cobre prevista para el próximo abril.

Noticias relacionadas

UGT exige la paralización de los movimientos de trabajadores propuestos por la reorganización de su servicio de atención al cliente (cuya pieza central es el télefono 1004) y por el cierre de más de 100 sedes corporativas por su baja ocupación. Y el sindicato también reclama que antes de acometer un nuevo ajuste de plantilla la compañía “apueste por la internalización de servicios y reskilling con el fin de darle empleabilidad a la plantilla”. Compañía y sindicatos volverán a reunirse el próximo jueves para avanzar en la negociación de temas abiertos de cara a un nuevo convenio colectivo para las filiales españolas.

 El nuevo ajuste laboral en Telefónica llega en plena sacudida accionarial tras la irrupción de Arabia Saudí en su capital (con el objetivo de ser primer accionista con un 9,9%) y cuando el Gobierno se mueve para rearmar un nuevo núcleo duro de socios españoles, con el holding público Sepi como caballero blanco, para que sirva de contrapeso al nuevo accionista saudí.