Proyectos

El 'deep learning' llega a la fábrica

La empresa alicantina EDS Robotics aplica la inteligencia artificial a proyectos de automatización para conseguir neumáticos perfectos y barras de pan que parecen artesanales

De izquierda a derecha, los directivos de EDS Robotics Álvaro Brotons, Juan Martínez, Alberto Pradas y Víctor Cercós

De izquierda a derecha, los directivos de EDS Robotics Álvaro Brotons, Juan Martínez, Alberto Pradas y Víctor Cercós / Áxel Álvarez

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La denominada industria 4.0 ha transformado por completo el aspecto de las grandes fábricas, donde los brazos robotizados y las cintas transportadoras han sustituido casi por completo a los operarios, que ahora apenas se encargan del mantenimiento de la maquinaria. Unos complejos engranajes a los que empiezan a aplicarse también tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el deep learning para que, además de automatizar los procesos, estos sistemas sean capaces de aprender y controlar, por ejemplo, cuándo una barra de pan necesita más levadura o si cada uno de los neumáticos de un partida cumple con todos los requisitos de calidad que exige el fabricante.

"Ya no se trata de que las distintas máquinas hablen entre sí, ahora se trata de que además se entiendan", explica Alberto Pradas, el CEO del grupo alicantino EDS Robotics, que, después de una larga trayectoria realizando proyectos de automatización llave en mano para compañías como Florette, la farmacéutica Salvat, Europastry (la mayor panificadora española) y el fabricante de neumáticos Grupo Soledad, ha apostado decididamente por la utilización de la IA como rasgo diferencial de sus productos.

Fundada a finales de la década de los 90 por el empresario Juan Martínez, actual presidente de la firma, EDS Robotics empezó trabajando para el sector hortofrutícola y alimentario de la zona, con el diseño e implementación de máquinas que se encargaban de clasificar pimientos, cortar calabacines y destronchar lechugas, entre otras tareas. Cuando ya llevaban más de 1.200 instalaciones, y ante la elevada demanda de automatización que detectaron en el mercado, alrededor del año 2009 decidieron expandir su actividad a otros sectores y pronto empezaron a aplicar también la visión artificial a sus sistemas. 

Compañías especializadas 

La propia evolución de la tecnología acabó conduciendo a los responsables a la aplicación de la inteligencia artificial y apostaron por la constitución de varias firmas especializadas, como RVT y, más recientemente, MetadatIA, que se ha convertido en estos momentos en el buque insignia del grupo. Además, en el camino incorporaron a la viguesa Tekvisa.

En la actualidad la compañía factura alrededor de seis millones de euros y emplea a unos 50 trabajadores. Unas cifras que confían en aumentar considerablemente en los próximos años, gracias a los proyectos que están desarrollando para el sector del neumático y a la expansión internacional.

Un salto al exterior que iniciaron el año pasado, en buena medida empujados por su propios clientes, muchos de ellos multinacionales que, tras una buena experiencia en España, han querido contar con ellos para sus instalaciones en otros países, según explica Pradas. De esta forma, ya han conseguido contratos en Polonia, Alemania, Italia y Hungría, y para el próximo ejercicio cuentan con encargos en Estados Unidos y Japón, según explica el ejecutivo. 

La firma ha trabajado para compañías como la farmacéutica Salvat y la panificadora Europastry, la mayor de España

A la hora de abordar los proyectos, el CEO de EDS Robotics destaca la importancia de conocer los motivos que llevan a sus clientes a realizar las demandas que plantean. Por ejemplo, uno de sus trabajos para el sector de la panadería fue para controlar la disposición del topping de las napolitanas, porque el fabricante había comprobado que, con determinada cantidad y repartida de una forma específica, las ventas subían. Y lo mismo ocurre con el tamaño de los agujeros de los dónuts.

Sin embargo, como apunta Pradas, en cualquier proceso de automatización "lo más complicado es sustituir la parte artesanal, el know how que aportan los operarios". Y ahí es donde entra la inteligencia artificial y los procesos de deep learning o aprendizaje profundo. Es decir, los sistemas que permiten, siguiendo con el sector de la panadería, que, cuando una cámara detecta un color demasiado oscuro en la corteza de una barra, sea capaz de dar la orden de bajar la temperatura del horno o, si ve alguna imperfección, sepa que se debe a que hace falta más levadura. De igual forma, también puede ayudar a crear las diferencias necesarias para que esas mismas barras de pan no sean todas iguales y parezcan artesanales. 

Control de calidad

De esta forma, las nuevas tecnologías están contribuyendo decididamente a la mejora de la calidad de muchas industrias. Así, gracias a la inteligencia artificial, EDS Robotics no solo ha sido capaz de crear un robot capaz de ensamblar los distintos elementos que forman una ventana, también se encarga de comprobar que todo sea correcto y cumpla con los estándares necesarios.

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La propia compañía se aprovecha de sus desarrollos. Por ejemplo, gracias a la visión artificial, son capaces de comparar cada pieza que llega a sus instalaciones con las especificaciones técnicas de la ficha del producto para saber si es la correcta y está en buenas condiciones, según explica Pradas, que está acompañado en la cúpula de la firma por el director financiero, Álvaro Brotons; y el director técnico, Víctor Cercós

La utilización de estas nuevas tecnologías tampoco está exenta de desafíos. Uno de los más destacados es cómo gestionar la enorme cantidad de datos que generan estos sistemas -obliga a contar con potentes equipos de almacenamiento- y también cómo garantizar su seguridad, lo que también ocupa a una parte de la plantilla.