Fiscalidad

Estos son los impuestos de Hacienda con los premios de la Lotería de Navidad

Un hombre compra Lotería de Navidad en una administración del Estado.

Un hombre compra Lotería de Navidad en una administración del Estado. / Archivo - Un hombre compra lotería en una Administración de Lotería | Marta Fernández Jara - Europa Press - Archivo

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EPE

La Lotería de Navidad llega este año con las mismas cantidades en premios y en impuestos que los últimos años. La única novedad es que este año se lanzan cinco series más: en total 185 series de 100.000 números cada una, es decir 185 millones de décimos.

Esta decisión se ha adoptado debido a que, como mencionó Jesús Huerta, presidente de Loterías y Apuestas del Estado, el año pasado se enfrentaron a dificultades para encontrar algunos números en las últimas semanas. De este modo, los compradores tendrán más opciones para adquirir los décimos con sus números preferidos antes de que se agoten.

El importe exento es de 40.000 euros, según se estableció en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018. Por encima de esa cantidad, sin embargo, la cantidad que se queda Hacienda sigue siendo la misma: un 20% en todos los premios que se estén agraciados el 22 de diciembre a partir de esa cantidad.

Por tanto, solo están obligados a tributar aquellos acertantes del premio Gordo de la Lotería de Navidad y los premios segundo y tercero, ya que ni los cuartos ni los quintos superan el umbral exento. Así queda, en consecuencia, la tributación de los premios de la Lotería de Navidad:

-Gordo de Navidad: Premiado con 400.000 euros por décimo. Se tributará solo por 360.000 euros, sobre los que se gravará el 20%. Así, el premiado se quedará con 328.000 euros y Hacienda con 72.000 euros.

-Segundo premio: 125.000 euros al décimo. Se gravarán solo 85.000 euros, quedando 17.000 euros para Hacienda y 108.000 euros para el premiado.

-Tercer premio: Con 50.000 euros por décimo quedarían 2.000 euros para Hacienda y 48.000 euros para el dueño del boleto ganador.

-Cuarto premio: 20.000 euros por décimo. La cifra queda por debajo del importe exento, por lo que el premiado recibirá la totalidad del premio.

-Quinto premio: 6.000 euros por décimo. Al ser una cuantía menor de 40.000 euros, los ganadores de este premio no tendrán que pagar nada a Hacienda.

-Pedrea, resto de aproximaciones y reintegros: Todos por debajo de los 40.000 euros, quedarán exentos.

Así se declara el premio

Los premiados en el sorteo no deberán preocuparse de cómo declarar este dinero. Al ir a cobrar el premio, la Agencia Tributaria ya se queda con su parte de forma automática.

Si el dinero recibido se reinvierte, los rendimientos de la inversión sí que deberían tributar a Hacienda en forma de intereses bancarios o a través del impuesto de patrimonio.

Los premios de Lotería no se incluyen en la base imponible del IRPF. Así que no habrá que pagar más en la declaración anual. Tampoco afectan a la hora de obtener ayudas públicas para becas o prestaciones sociales. 

Premios compartidos

En el caso de que sea un premio compartido, podría entrar en juego el impuesto de sucesiones y donaciones, que pagaría quien reciba el premio, y que depende de cada comunidad autónoma. Para ahorrárselo, lo más conveniente es informar de que el premio es compartido a la hora de recogerlo en la administración. 

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Si el cobro se realiza a través del banco, los asesores fiscales también recomiendan que desde un principio se identifique a todos los ganadores. En primer lugar, porque la entidad está obligada a informar a la Agencia Tributaria y, en segundo lugar, porque si lo cobra una sola persona y luego se reparte, Hacienda puede considerar dicho pago como una donación y, por lo tanto, las arcas públicas se verían doblemente premiadas.

Premios para empresas, asociaciones...

En el caso de que el agraciado sea una empresa, asociación, fundación, cooperativa o cualquier otra forma jurídica de sociedad, las obligaciones cambian. La cantidad que gane quedará integrada en su base imponible del impuesto de sociedades, descontándose la retención practicada de la cantidad que les resulte a pagar.