El chef Mario Payán traslada su restaurante estrella, considerado uno de los mejores japoneses de España con dos Soles Repsol

Kappo, el restaurante del chef Mario Payán, se traslada. El cocinero ha decidido recoger sus utensilios de cocina y, a partir de diciembre, Kappo recibirá a sus comensales en el número 44 de la calle madrileña Bretón de los Herreros, en el céntrico distrito de Chamberí, en un local de 240 metros cuadrados. La boutique inmobiliaria TC Gabinete Inmobiliario ha asesorado la operación.

La nueva casa del restaurante asiático es una urbanización de lujo, que ha finalizado su construcción recientemente. Antiguamente, era un concesionario en pleno centro de Chamberí, que compró el fondo AKM Inversiones, con la intención de aprovechar la edificabilidad de la parcela que no estaba explotada. La promoción de 37 apartamentos de alto standing fue diseñada por el prestigioso estudio de arquitectura Lamela y fue vendida, prácticamente en su totalidad, durante el confinamiento.

"Firmar con Payán es el broche de oro a la comercialización de este residencial de lujo”, señala Raúl Alonso, responsable de la comercialización de la promoción en TC GI. "Este local tenía mucho potencial porque cuenta con salida de humos y está fuera de la zona de protección acústica y ambiental de Madrid. Esta promoción es un oasis dentro de Chamerí", añade Sergio Rodríguez, director de oficinas y retail en la boutique inmobiliaria.

Restaurante Kappo

Kappo es un restaurante de comida japonesa de alto nivel, que en el idioma nacional significa cortar y cocinar a fuego lento. El local no ofrece un menú cerrado, sino que ofrece una propuesta omakase (en japonés, 'lo dejo en tus manos'), en la cual el chef, Mario Payán, prepara entre 15 y 20 platos delante de los comensales, en una barra. Payán elaborado, principalmente, niguiris de diferentes pescados, como parrocha, vieira, ventresca, salmonete, pez limón, gallo de San Pedro o ballena.

La restauración, foco de los inversores

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Tradicionalmente, el sector de la restauración estaba fuera del foco de los grandes inversores, reservado únicamente para empresarios locales. Esto ha cambiado en los últimos años, con importantes operaciones. Por su volumen, destaca la compra por parte de LVMH, el grupo inversor detrás de Moët o Louis Vuitton, de la cadena de hamburguesas Goiko por 150 millones de euros, en 2018. También, en ese mismo año, la gestora Aurica Capital cerró la entrada en el accionariado de Larrumba, uno de los grupos de restauración que más ruído han hecho en la capital y después exportaron su modelo a otras ciudades españolas.

En paralelo, chefs reputados, como Dabiz Muñoz o Dani García, han apostado por expandir sus imperios gastronómicos. Muñoz tiene abiertos DiverXO, su buque insignia, StreetXO, especializado en comida callejera, GoXO, con servicio a domicilio, y RavioXO, centrado en pastas. Por su parte, Dani García, además de un amplio abanico de locales, ha creado un imperio de comida a domicilio, La Gran Familia Mediterránea. Esto le ha llevado a crear una alianza con la gestora Lift Asset Management para crear el primer vehículo de inversión especializado en dark kitchens (cocinas fantasma).