ENERGÍAS RENOVABLES

Los catalanes no invierten en proyectos eólicos privados

La Generalitat está tardando demasiado a dar luz verde a estas iniciativas, hay casi 200 de pendiente

Foto de archivo de unos molinos de viento.

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El 2021, el Gobierno decidió aplicar la siguiente norma: toda empresa de energías renovables que quiera instalar una central en Cataluña tiene la obligación de ofrecer a los catalanes la oportunidad de invertir su dinero en el parque. La medida estaba pensada para generar más consenso ciudadano e implicación en el territorio donde se vayan a situar los parques eólicos. Una manera de convertir a los ciudadanos en accionistas, que recibirían beneficios del que generen económicamente estas centrales.

Pero hasta el momento, los proyectos de parques eólicos impulsados por parte de empresas privadas no convencen bastante a los catalanes para que den el paso e inviertan en ellos. Así sucede al menos en la mayoría de los casos, según aseguran varias empresas promotoras. En el Departamento de Acción Climática son conscientes que, por ahora, la posibilidad que tienen los ciudadanos de participar en cada proyecto no está triunfando.

Precisamente esta semana, el nuevo ‘consejero’ David Mascort habló de "conseguir consensos" y dialogar con los vecinos para conseguir la aceptación de ciertos proyectos. De toda la inversión que realiza la empresa promotora del parque eólico o fotovoltaico, el que se abre a la ciudadanía es un 20% de la participación.

Adrián Bautista, confundador de Fundeen, reconoce que en Cataluña no los va cómo en otros lugares de España. El primer problema que hay es que la Generalitat está tardando a dar luz verde a los proyectos porque hay casi 200 sobre la tabla de la Administración: "Es normal, se ha generado un pequeño tapón porque se acumulan las propuestas. La lentitud administrativa genera incertidumbre y algunos proyectos pueden caducar". "Confiamos que durante las próximas semanas la Generalitat haya agilizado el proceso", añade Bautista.

Los datos son sorprendentes: "En los proyectos donde más dinero se ha invertido en Cataluña por parte de particulares apenas llegamos a los 100.000 euros. Y hablo de un proyecto de 10 millones. Es decir que solo hay participación ciudadana en un 1% del capital, cuando se podría llegar al 20%".

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Los proyectos solo tienen la obligación de ofrecer la posibilidad, pero si nadie participa saldrán adelante igualmente. Sencillamente, la empresa se llevará el total de las ganancias. "El inversor, por ley, siempre cobra antes de que el promotor, por lo cual es razonablemente sencillo obtener rentabilidad. Si pones 500 euros, en 10 años podrías ganar unos 200 o 300 euros netos, además de recuperar el que invertiste", asegura Bautista.

Según el cofundador de Fundeen, la inversión vecinal en renovables sirve para generar un impacto socioeconómico más palpable. "Cuando hay un parque eólico, el municipio mejora en sus presupuestos por las tasas que paga la empresa, pero uno no aprovecha el recurso personalmente", comenta Bautista. Reclaman apoyo a la Generalitat y a las empresas promotoras porque los ayuden a enviar un mensaje positivo. De momento, los casi 200 proyectos continúan esperando en la tabla de la Administración.