Estafas

La Guardia Civil lanza un mensaje de alerta ante el "timo del familiar"

Las principales víctimas del "timo del familiar y/o grúa" suelen ser las personas mayores

Policías locales de Inca trasladan al detenido al cuartel de la Guardia Civil.

Policías locales de Inca trasladan al detenido al cuartel de la Guardia Civil.

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G. C. C.

La Guardia Civil ha utilizado las redes sociales para concienciar a sus seguidores sobre el peligro del "timo del familiar y/o grúa", una de las estafas más comunes durante los últimos meses y que puede ser llevada a cabo con una simple llamada del telefonillo de casa. Desde la organización aclaran que la estafa está cada vez más extendida y que las primeras víctimas suelen ser las personas mayores. De ahí, el eslogan de la campaña: "¡Protege a sus seres queridos y denuncia actividades sospechosas!".

Desde la Benemérita recuerdan que, en caso de ser víctima de esta o cualquier otra estafa, llamar al 062 es el primer paso y revelan algunos de los procedimientos que siguen los estafadores para llevar a cabo el delito. Estos suelen tener como objetivo las personas mayores y solas. Así, indican que los individuos que cometen la estafa seleccionan a las víctimas previamente para vigilarlas muy de cerca e intentar recopilar todo tipo de datos. Además, también muestran mucho interés por la información personal y los círculos familiares de las víctimas: detalles sobre los hijos, parentescos directos...

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Al igual que en la mayoría, el fin principal de este timo es conseguir dinero. Los estafadores se presentan en el domicilio de la víctima y solicitan una cantidad de dinero determinada, alegando que es para los gastos de una grúa o para una emergencia y engañando a la persona con los datos personales recopilados previamente sobre sus familiares.

En otros casos, los delincuentes llevan a cabo la "venta de objetos falsos", tal y como indica la Guardia Civil, ofreciendo productos de valor falsificados a bajos precios. También es posible que los estafadores intenten cometer un hurto, aprovechándose de un momento de descuido de las víctimas mientras buscan el dinero solicitado.