INVERSIÓN

Estos son los mejores consejos que puedes seguir para planificar tu jubilación

Ahorro e inversión de los 30 a los 50: sus mejores opciones para una jubilación segura

No es lo mismo ahorrar a los 30 que a los 50. Los expertos recomiendan adaptar la estrategia a lo largo de la trayectoria laboral para conseguir un buen complemento a la pensión

Dos jubilados pasean por las calles de Bilbao.

Dos jubilados pasean por las calles de Bilbao.

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Tres cuartas partes de los jubilados se arrepienten de no haber ahorrado más. Con el ahorro de los españoles reducido (7,2% del PIB en 2022), muy alejado del inusual 17,7% alcanzado durante el confinamiento por el covid, y con uno de los productos estrella (los planes de pensiones privados) en horas muy bajas por los sucesivos recortes de sus ventajas fiscales por parte del Gobierno ahora en funciones, es más necesario que nunca empezar a llenar la hucha.

Los expertos coinciden en que la reforma de las pensiones no garantiza nada y que está en duda incluso la sostenibilidad financiera del sistema. Organismos como el Banco de España estiman que en 2025 será necesario ajustar el sistema de pensiones para asegurar su sostenibilidad, mientras que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advierte del "desequilibrio en las cuentas, que no está siendo compensado por el aumento de ingresos". No sólo las futuras pensiones, también el nivel de vida durante la jubilación, está más en duda que nunca.

Teniendo en cuenta estos factores, ‘activos’ ha preguntado a expertos fiscales e inversores qué hay que hacer para complementar la pensión pública y mantener la calidad de vida durante la jubilación. Hoy por hoy, el sueldo medio de un español de 55 a 59 años es de 28.240 euros anuales (2.354 euros mensuales) y la pensión media de jubilación es de 1.372 euros, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, faltarían unos 982 euros al mes para disfrutar del mismo nivel de vida a partir de los 67 años. Distintos expertos financieros preguntados por un plan de ahorro acorde a las diferentes franjas de edad coinciden en lo mismo: cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor. Otro consejo: que conozca sus necesidades y que se forme antes de contratar cualquier instrumento financiero.

Durante la juventud es habitual que los ingresos sean menores, ya que es el comienzo de la carrera laboral. Además, también se tienen muchos gastos, puesto que los ciudadanos compran su vivienda mediante una hipoteca y las parejas empiezan a fundar sus proyectos familiares. En este momento no hay que olvidar establecer hábitos de ahorro que perduren hasta la jubilación.

Entre las opciones que recomiendan los expertos están los planes de pensiones, los fondos de inversión y 'unit linked'. Para la primera etapa laboral, los especialistas apuntan a que lo mejor es contratar un plan de pensiones. "A toda persona que trabaje le interesa siempre un plan de pensiones", asegura Dositeo Amoedo, presidente de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF). No es necesario hacer grandes aportaciones, puesto que existe un límite de 1.500 euros anuales, y Hacienda permite descontar esas aportaciones en la declaración de la renta. Algo que corrobora Enrique Rodríguez, responsable de planes de pensiones de ING: "Posibilitan generar un colchón sólido a largo plazo, por lo que son los productos perfectos para empezar cuanto antes".

Por otro lado están los fondos de inversión. Este instrumento solo tributa en la base imponible del ahorro en el momento de la venta y por las plusvalías generadas, se puede cambiar a otro fondo sin coste fiscal, es más barato que los planes de pensiones y su capital puede destinarse a cualquier fin, incluso a la jubilación. Es un producto flexible que se adapta a cualquier edad y situación. Algo parecido son los unit linked, seguros ahorro-vida que funcionan como los fondos de inversión, pero en este caso los ofrecen las aseguradoras. Están enfocados a personas capaces de asumir riesgos.

Ganar liquidez

En la madurez, a partir de los 40 años, los especialistas apuntan a que es el momento de ganar liquidez. Si ya tiene un plan de pensiones o un fondo de inversión, piense en abrir miras. "Es importante ser disciplinados y no disponer de ese ahorro que hemos destinado a complementar la jubilación para otros fines con la excusa de reponerlo en el corto plazo, cosa que raramente ocurre", recuerda José Carlos Guerrero, asesor de planificación patrimonial y fiscal de Tressis.

En este punto aparece un producto interesante, el PIAS (plan individual de ahorro sistemático), es decir, un seguro de vida-ahorro que permite ahorrar hasta 8.000 euros al año que se recuperan en forma de renta vitalicia durante la jubilación. Este instrumento permite una reducción del IRPF del 40% hasta los 40 años, que se reduce con los años, con la condición de no retirar el dinero acumulado antes de cumplir los 67 años. Si no, habrá que pagar por las plusvalías.

Por último, es importante redirigir la inversión y dar pasos hacia carteras más conservadoras. Un añadido importante en este periodo vital es la cantidad que se destina a la jubilación: "Las aportaciones deben ser mayores", asegura Patricia Suárez, presidenta de Asufin. 

 A partir de los 40 años, los especialistas apuntan a que es el momento de ganar liquidez.

/ EP

Consolidar ganancias

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A partir de los 50 años se acerca la fecha de la jubilación y no es momento de arriesgar los ahorros de toda una vida, sino de asegurar las ganancias. Para ello, Eva Valero, directora de Vida Ahorro y Pensiones, recomienda "cambiar gradualmente la renta variable por renta fija si tienes claro que los 65 quieres recuperar tu ahorro". Eso sí, manteniendo una pequeña parte de riesgo. Para Suárez, la clave está en "consolidar las ganancias con productos monetarios o garantizados".

Queda un instrumento financiero en la recámara que puede ser interesante en los últimos años antes de jubilarse, el SIALP (seguro individual de ahorro a largo plazo). En este caso, el límite anual está fijado en 5.000 euros y si se mantiene al menos durante cinco años, no se pagarán las plusvalías del dinero acumulado cuando se retire. Solo será interesante "cuando a la persona le quede menos de cinco años para jubilarse", señala Amoedo, "porque a largo plazo no son rentables". Si no, "es una pérdida segura de poder adquisitivo".