La caída del consumo desinfla las previsiones de ventas del Black Friday

Queda menos de dos semanas para que el Black Friday inicie la temporada más esperada por el sector del consumo, pero este año no se prevén buenos resultados como en años anteriores. De hecho, el volumen de ventas previo a la pandemia aún no se ha recuperado. La asociación que engloba las grandes empresas de distribución, Anged, sostiene que las ventas se mantendrán 4 puntos por debajo de niveles prepandémicos. El mercado laboral también sufre las consecuencias. La contratación de personal para esta campaña se reducirá en un 17,3% respecto al año anterior, según los últimos datos de Randstad. Si se cumplen los malos augurios, el ticket de gasto medio de los españoles se podría reducir este 25 de noviembre un 44% de los 242 euros gastados en 2019 a 160 euros, según estimaciones de Milanuncios. La inflación, la incertidumbre económica y el impacto de la crisis energética son los principales culpables de la contracción de la capacidad de compra de los hogares, y, por tanto, del consumo.

“En este escenario descartamos que vaya a haber promociones y descuentos agresivos para el Black Friday”, afirma el presidente de la Confederación Española del Comercio, Rafael Torres, “porque los comerciantes ya van muy al límite”. Se refiere a la subida de costes estructurales o fijos, en los que se enmarcan los costes energéticos y los alquileres de los locales y al incremento de costes de producción de los productos. Los comercios se han preparado ante la caída de ventas y “no han adquirido grandes stocks a los que tengan que dar salida”, sino que cada empresa, en función del sector, limitará los descuentos a determinados productos.

La primera señal de alarma proviene del empleo. Por primera vez, el Black Friday no conllevará una contratación masiva. Según los últimos datos recogidos por Randstad, la campaña de 2022 generará alrededor de 33.380 contrataciones en los sectores de logística y comercio. Esto supone una reducción del 17,3% respecto al año anterior. “Si continúa el actual escenario de incertidumbre, esta tendencia podrá repetirse en Navidad”, señala el director de Randstad Research, Valentín Bote, y los sectores más afectados serían la hostelería, el comercio y la logística, aquellos que dependen más del empleo temporal. “Fruto del descenso del consumo”, manifiesta el director comercial de Adecco Staffing, Juan Francisco Rodríguez, “habrá una cierta desaceleración en las navidades, sobre todo respecto al 2019”.

La logística, el gran termómetro del Black Friday, también ha enfriado sus previsiones respecto al comercio electrónico. En palabras del presidente de la patronal UNO, Francisco Aranda, el sector espera gestionar cerca de 100,3 millones de envíos, “una cifra más moderada que la registrada el pasado año”, cuando se gestionaron un total de 106 millones de paquetes, “debido a los problemas económicos a los que viene haciendo frente nuestro país durante el último año. “La logística es uno de los modelos más impactados”, asegura Rodríguez. Según los datos de Randstad, la contratación en logística descenderá un 17,7% respecto a la campaña del año anterior y un 16,6% en el caso del comercio.

Costes inasumibles

La contracción del consumo viene provocada por la reducción de la capacidad de compra de las personas y por la caída de la confianza del consumidor, que ha visto cómo el incremento de costes de los productos impacta de lleno en su bolsillo. “Ante la merma de la capacidad de compra, el gasto de las personas consumidoras se está dirigiendo principalmente a sectores de primera necesidad, como puede ser la alimentación, y no tanto a otros, como la moda”, desgrana Torres. Por tanto, los comercios dedicados a complementos, zapatos o moda, son los que más están notando este descenso del consumo.

“El sector de la alimentación está haciendo ajustes”, declaran desde Anged, “tienen una mayor preferencia por las promociones y están en un proceso de sustitución de productos de más valor por otros de marca blanca”. En general, muchas decisiones de compra se aplazan, aunque depende de las categorías de los productos. Uno de los sectores más afectados es el de la automoción, según confirman desde la asociación.

Noticias relacionadas

Consejos para sobrevivir al Black Friday (en tiempos de inflación)

Black Friday 2022: cuándo cae este año y hasta cuándo dura

A causa de los sobrecostes, el comercio de proximidad trata de rebajar márgenes y conteniendo precios “y/o repercutiéndolos con la máxima responsabilidad, intentando guardar un difícil equilibrio para no perder competitividad”, explica Torres. Sin embargo, no se espera que puedan aguantarlos durante mucho más tiempo. En 2021 los descuentos se redujeron durante estas fechas. Según la OCU, durante la Black Week los comercios solo bajaron de precio un 12% de sus productos mientras que subieron el del 33%.

A pesar de las expectativas pesimistas del comercio, aún mantienen la esperanza de cara a las navidades. “Las empresas harán lo posible por estimular al consumo y recuperar ese estado de ánimo previo a la pandemia”, manifiestan desde Anged. Según los datos recogidos por Accenture, aunque el 66% de la población sienta “que tiene que apretarse el cinturón”, el 80% ha confirmado que pretende mantener, e incluso aumentar en el próximo año, el gasto a la salud, el deporte y los suplementos alimenticios. “La gente considera la salud y el bienestar aspectos esenciales”, señalan desde la consultora, y “ante el panorama económico actual de alta inflación e incertidumbre geopolítica, los consumidores declaran que, aun así, esperan unas ‘felices fiestas’”.