DÍA MUNDIAL DEL AHORRO

Uno de cada cuatro hogares ya no puede ahorrar

La mitad de las familias españolas recurren a préstamos o ayudas de parientes o amigos para afrontar el día a día

Una vivienda en alquiler.

Una vivienda en alquiler.

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Lorena Martín

La inflación amenaza con presionar los ahorros de cada vez más hogares. El 31 de octubre es el día mundial del ahorro y uno de cada cuatro españoles no tiene esa posibilidad, mientras que uno de cada tres apenas consigue reservar el 10% de lo que ingresa. Así se refleja en el reciente Observatorio Cofidis de Economía Sostenible. La leche cuesta el 25% más que hace un año; la harina, el 40%, y los huevos, el 23%. "La capacidad de ahorro de la mayoría de los hogares españoles disminuirá en los próximos meses porque, a los bajos ingresos, en muchos casos se suma el aumento de los gastos de consumo por el incremento de los precios", explica Alberto Longás, director financiero del grupo Cofidis.

A pesar de que ahorrar es una tarea imprescindible para poder mirar con serenidad hacia el futuro y aspirar a conseguir nuestros objetivos, se aleja cada vez más de la realidad de muchos. Las motivaciones no cambian: contar con dinero para emergencias, que no disminuya el nivel de vida en el futuro y ayudar a los hijos y en su educación, según el Tercer Observatorio del Ahorro y la Inversión en España de Bestinver-IESE.

Por otro lado, como apuntan datos del INE, el ahorro de los hogares se cifró en 36.060 millones de euros en el segundo trimestre de 2022, mientras que en el mismo periodo del año pasado fue de 44.801 millones. Con esto, los hogares españoles tuvieron una tasa de ahorro del 16,1% de su renta disponible, frente al 21,1% del mismo periodo del año anterior. Aunque, si se tiene en cuenta la desestacionalización, el ahorro cae hasta el 8,5% de la renta disponible entre abril y junio, la cifra más baja desde finales de 2019.

"Ahorrar, aunque sea solo un poco, supone una gran dificultad para muchos debido a los ingresos insuficientes que suman, en total, todos los miembros para cubrir los gastos", añade Longás. Concretamente, el 25% de los españoles viven en un hogar de entre tres y cuatro personas que no suma ingresos superiores a 2.000 euros mensuales y que, por tanto, no puede cubrir sus gastos y llegar a fin de mes. El 6% de los hogares se ven afectados por circunstancias extremas con ingresos menores a los 1.000 euros y la convivencia de más de cuatro personas.

Gastos que ahogan

Como principales partidas que suponen un mayor riesgo para la economía doméstica están la luz, el gas y el agua. En un segundo nivel, se sitúan el transporte, la alimentación y la vivienda. "El problema es la capacidad de ahorro en términos líquidos. Tener dinero en la cuenta corriente o en inversiones suficientemente disponibles para maniobrar en situaciones difíciles u organizar el futuro cercano. Todo el esfuerzo financiero va al pago de la hipoteca", explica Javier Santacruz, vicepresidente de la AEPF.

España es fiel a las viviendas en propiedad. Ni la burbuja inmobiliaria ni la pandemia han alejado a los españoles de sus objetivos inmobiliarios. "Dos de cada tres familias permanecen endeudadas durante su ciclo vital por culpa de la hipoteca", sostiene Santacruz. Y la inflación afecta especialmente en este ámbito, teniendo en cuenta que el crecimiento del euríbor -índice que sirve de referencia para la mayoría de estos créditos- ha subido más del 500% este año. Y los expertos alertan de que la subida no parará pronto. En septiembre, la media fue del 2,233% y en octubre se acerca al 2,6%, el escenario más caro de la última década. Los precios de los alquileres tampoco dan tregua y suben junto al IPC, que de media creció el pasado mes el 8,9%. En esta línea, los españoles destinan, de media, el 40% de su salario bruto al pago del alquiler. "Es difícil reaccionar a la tendencia inflacionaria hasta que no se ha entrado en el problema. Por eso, en la mayoría de los casos esa reacción llega demasiado tarde. Se debe retraer el gasto y esa es la tarea a abordar actualmente", indica Santacruz

Impulsos para seguir

Cómo rebajar la tensión en los bolsillos tiene también soluciones recurridas. Crear un fondo común y repartir los gastos son las opciones más adoptadas, aunque en dos de cada 10 casos es una única persona la que corre a cargo de todos los gastos domésticos. La mitad de la población recurre a préstamos o también opta por pedir ayuda a familiares o amigos. 

¿Y si llega un gasto imprevisto de 1.000 euros? El informe de Cofidis revela que siete de cada 10 hogares españoles no lo podrán asumir con el salario. El 51% tendría que tirar de ahorros y el 17% no podría afrontarlo. Sobre las perspectivas de futuro, la tasa de ahorro de los hogares españoles seguirá cayendo durante este año hasta situarse alrededor del 7%, debido a un aumento del consumo, según un estudio de CaixaBank Research.

Jóvenes y futuro

Y la situación de los jóvenes no consigue mejorar en este contexto. Para los miléniales -aquellos que llegaron a su vida adulta con el cambio de siglo- la inflación se presenta como una losa más que les aleja sus proyectos vitales. Entraron en el mercado laboral durante la crisis de 2008 y ahora ven cómo se acerca otra posible recesión. "Son el colectivo de edad que se encuentra con mayores dificultades para ahorrar debido a su inestabilidad laboral y los ingresos limitados que tienen en la mayoría de los trabajos a los que optan, además de los problemas para acceder al mercado laboral", sostiene Longás.

A la hora de alquilar un piso solos, dedican de media el 79,2% de su sueldo mensual a pagar el recibo, según el CJE. Si lo comparten, como se ven obligados a hacer en su mayoría, el porcentaje se sitúa en el 25%. Pocos se plantean la compra: deben dedicar casi cuatro veces (3,8) su salario neto anual para poder pagar la entrada de una hipoteca. "Las familias más jóvenes recurren frecuentemente a adelantos de salarios y tratan de hacer trabajos extra para aumentar los ingresos porque es la única manera que tienen de poder mantenerse actualmente", afirma Santacruz. De media, los miléniales ahorran 155 euros al mes: el 34% ahorra hasta 75 euros; el 26%, de 75 a 150 euros, y el 22%, de 151 a 300 euros. El 18% restante es capaz de aportar a sus ahorros más de 300 euros cada mes, según un estudio de VidaCaixa.

También influyen sus prioridades a la hora de decidir qué hacer con su dinero. "No tienen el concepto de ahorro interiorizado. Están más preocupados por viajar que por comprarse una casa o ahorrar", señala Georgina Sierra, responsable de productos financieros en DiverInvest. Sin embargo, tener conocimientos de inversión podría cambiar radicalmente su situación y convertir la edad temprana en una gran oportunidad. "Al final ser joven es una ventaja fundamental porque tienen el tiempo de su parte y eso permite beneficiarse de la maravilla del interés compuesto", exclama Miguel Dolz, analista y gestor en Bestinver. 

Limitarse a conocer los conceptos financieros y gestionar el dinero disponible aleja la bonanza económica. La educación financiera es algo que siempre se ha entendido como conocer conceptos básicos del tipo qué es una hipoteca, qué es un depósito o qué es el interés bancario, "pero no es educación financiera si no hay estrategia, objetivos y resultados. Y eso es algo que no tiene claro una parte sustancial de los españoles", añade Santacruz.

Destino de los ahorros

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Aquellos que pueden guardar dinero debajo del colchón, y lo hacen, "destinan sus ahorros a un número muy reducido de activos financieros, que en pocos casos son más de dos", describe la CNMV. Las familias españolas han sido tradicionalmente muy conservadoras y han optado por almacenar sus ingresos en depósitos bancarios, sobre todo en los que son a plazo fijo, para incrementar así sus colchones de liquidez. De hecho, estos van de subida ante la incertidumbre de la crisis y reúnen 993.500 millones de euros en España, el 5% por encima de julio de 2021, antes de que comenzara la guerra en Ucrania y la inflación iniciara su escalada en toda Europa. 

Más allá de los depósitos, como muestra del Tercer Observatorio Bestinver de la Center for International Finance del IESE, el 68,9% apuesta por los planes de pensiones; el 50,8%, por las acciones, y el 48,1%, por los fondos de inversión. "La gente se ha aventurado a raíz de la crisis a los activos con más riesgo, como la renta variable", señala Sierra. Dependerá de la aversión al riesgo la elección de los productos adecuados para invertir.