En riesgo

El auge del precio de la energía pone a las panaderías artesanales valencianas al límite del cierre

Una protesta en una panadería artesanal de Sagunt, este viernes. 

Una protesta en una panadería artesanal de Sagunt, este viernes. 

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Juanma Vázquez

En riesgo de cierre definitivo. Esa es la situación a la que se enfrentan buena parte de las panaderías y pastelerías artesanales valencianas ante el alza de unos costes que resultan ya insostenibles. El paso de los meses ha engordado los costes de producción de un bien tan esencial como el pan, dejando con ello una situación complicada para estos negocios cuyo horizonte no ha dejado de oscurecerse.

No en vano, como explica a este diario Juan José Rausell, presidente del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, a unas "materias primas que subieron en su momento y siguen subiendo en casos como el del azúcar o los huevos", se ha sumado especialmente el del auge del precio de la energía, donde las facturas se llegan a doblar. En su caso, en uno de sus cuatro locales, de "4.200 euros al mes ahora pago 8.200".

Por ese motivo, este viernes -en una decisión replicada en locales de toda España- este gremio compuesto por 12.000 productores artesanales de estos productos en toda España (al menos 1.500 de ellos valencianos) llevó a cabo un apagón simbólico de quince minutos, una medida para dar visibilidad a una problemática ante la cual "es imposible ajustar costes ni incrementar los precios de venta al público", afirma Rausell, porque aplicar esas subidas al cliente sería, a fin de cuentas, "inviable".

Un trabajador prepara barras de pan en una panadería de Lugo, este viernes. 

/ 'activos'

Ante esta tesitura, la entidad gremial está entregando sus reivindicaciones y pidiendo ayuda a las instituciones autonómicas -que han mostrado su voluntad de impulsar medidas de apoyo- y locales, programando también para la segunda semana de noviembre una protesta que se hará frente a la Delegación de Gobierno de València.

Con ello, Rausell asegura que se busca que el Real Decreto que prepara el Gobierno central para beneficiar a los consumidores electrointensivos por las subidas de costes energéticos no solo tenga en cuenta "a la gran industria panadera y pastelera", sino que en estas ayudas también entre el gremio artesanal. Además, de no darse esta inclusión, esta realidad podría derivar -avanza el dirigente gremial- en que "iconos de la pastelería en Valencia cierren durante al menos un día" en señal de protesta.

El futuro de un producto tradicional

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"Todas nuestras inversiones en los últimos 15 años han sido para transformar sobre todo los hornos de cocción a eléctricos, porque nos da más juego para nuestras variedades de panes", asegura Rausell. Por eso, añade, consumos "de más de 200 euros al día nos están dejando en un callejón de salida". "Muchos locales se están planteando acciones de cierre total probablemente para enero, es lo que nos tememos", una situación que también tendría sus repercusiones en el corazón de la tradición valenciana.

Porque como sintetiza el presidente del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, "sin la panadería artesanal se perderá probablemente un 80 % de esta gastronomía valenciana, ya que las nuevas panaderías que están apareciendo hacen sobre todo precocidos y cuatro productos estrella más". Pero, si esto pasa, "dónde se quedarán variedades nuestras como los turrones o los pasteles de boniato", se pregunta.