La zona literaria del Cercas que no calla

Llega a las librerías el último libro de Javier Cercas con la ceremonia habitual de un escritor que lleva ya tiempo en la carretera literaria. Cercas es un autor que no calla. ¡Menudo problema! Qué gran suerte.

Hemos pasado unas épocas de narradores que huían de dar su opinión sobre cuestiones que afectan a todos. Se escudaban en que no eran nadie para opinar de cuestiones específicas y sociales. Y en esos lugares de abrigo y confort se escondían de temas que podían erosionar la imagen y otras cosas.

Pero eso nunca fue con Cercas. Lo ha demostrado con temas calientes políticos, pero también frente a ideas que son más sociales y, a veces, más políticamente incorrectas.

Así que Cercas vuelve a las librerías con el libro No callar (Tusquets), una selección de sus artículos publicados en diferentes diarios, sobre todo El País, y donde de forma ordenada y coherente, se descubre a un intelectual, término denostado pero certero en este caso, aunque hablemos de un escritor completamente independiente.

Introduzco dos palabras que me conducen a un laberinto muy español. ¿Intelectual? ¿Independiente? Ocurre en este país que los intelectuales y los independientes siempre son los míos. Los que piensan como uno; los que hablan con semejanzas; los que coinciden en los argumentos. Y no es así. Vamos, que cuanta mayor contradicción más intelectual e independiente es el individuo.

En esta obra podemos leer artículos escritos en los últimos 20 años, suficientes para que el pensamiento de alguien se vaya transformando. Y así lo cuenta: "Aquello que escribí hace 18 años, por ejemplo, es lo que pensaba entonces, que no tiene por qué coincidir con lo que considero ahora. El volumen de información cambia". Lo que debería ser normal. 

El de Cercas es un libro honesto. ¿Conocen algo más importante que marque el pensamiento de una persona?