Taylor Swift: el icono que sacude los PIB

Tan arrollador como consistente. Gobiernos, analistas y universidades se han pronunciado sobre el fenómeno que genera Taylor Swift. La compositora norteamericana, de 34 años, aportó ella sola el 0,37% del crecimiento nominal del PIB de Estados Unidos, según Bloomberg.

En los 66 conciertos ofrecidos en 2023, Swift recaudó 1.300 millones de dólares (1.200 millones de euros) y generó en la economía norteamericana más de 5.000 millones (más de 4.618 millones de euros) .

Analistas de Barclays han calculado que en los 15 conciertos que la norteamericana tiene programados en el Reino Unido el gasto medio por asistente se situará cerca de las 850 libras (1.000 euros al cambio actual), con un impacto económico total en el país de unos 997 millones de libras (1.162 millones de euros).

29 y 30 de mayo en Madrid

Hasta la fecha solo ha tocado una vez en España, el 19 de marzo de 2011. Estuvo a punto de volver como estrella invitada en el Mad Cool 2020, pero el festival quedó suspendido por la pandemia. Las entradas para su primer concierto en la capital española se vendieron en tres horas. Las del segundo, en seis. La expectación es máxima, y sus repercusiones económicas, también.

Mar de Miguel, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), explica que el 29 y 30 de mayo las ocupaciones hoteleras superan ya el 90% y "llegan a llenar en muchas ocasiones". Estos porcentajes suponen un aumento del 15% respecto a años anteriores, con un aumento de precios de un 23%.

La responsable para España y Portugal de Booking.com, Pilar Crespo, indica que, en esos dos días, Madrid se sitúa en el puesto número siete de búsquedas/reservas a nivel mundial, el 36% más que el año pasado en las mismas fechas.

Círculos concentricos

Algunos expertos hablan del negocio de la cantante como algo que se expande mediante círculos concéntricos. Y hasta la Reserva Federal norteamericana ha incluido en su libro beige el impacto del llamado efecto Swift en el consumo privado allí por donde pasa. El informe destaca el caso de la ciudad de Filadelfia (Pensilvania), donde Swift actuó tres días en el Lincoln Financial Field con capacidad para 68.500 espectadores y "a pesar de la lenta recuperación del turismo en la región, [...] mayo fue el mes más fuerte para los ingresos hoteleros en Filadelfia desde el inicio de la pandemia, en gran parte debido a la afluencia de asistentes a los conciertos de Taylor Swift".

Singapur compró la exclusividad de sus conciertos en el sudeste asiático, generando alrededor de 370 millones de dólares en ingresos por turismo en el país durante poco más de una semana. Tailandia y Filipinas expresaron públicamente su descontento argumentando que era una pérdida de oportunidades económicas para ellos.

Mujer poderosa

La fortuna de Taylor Swift está valorada en 1.100 millones de dólares (1.016 millones de euros), y el ránking anual de la revista Forbes la sitúa como la quinta mujer más poderosa en 2023. Los primeros puestos de esta lista están ocupados por mujeres relacionadas con la política: Ursula von der Leyen, Christine Lagarde, Kamala Harris y Giorgia Meloni.

Rentabilizar los obstáculos

Taylor Alison Swift, nombre completo de la artista, empezó cantando en su Pensilvania natal de pequeña, supervisada por sus padres, Andrea Gardner Swift, responsable de márketing en una agencia de publicidad, y Scott Kingsley Swift, que llegó a ser vicepresidente de Merrill Lynch. Quiso introducirse en el country y se trasladaron a Nashville (Tennessee) donde la descubrió el productor Scott Borchetta. En 2006 lanzó su primer álbum con su productora Big Machine. No había cumplido todavía los 16 años. Le siguieron nueve discos más que han dado lugar a Taylor Swift S.A, un conglomerado de empresas.

En 2018, coincidiendo con la finalización de su contrato, la compositora empezó a trabajar con Universal Music y Borchetta vendió todo Big Machine, por unos 330 millones de dólares, al empresario Scooter Braun, enemigo público de Swift. Una operación que despojaba a la cantante de su legado musical.

En 2019, gracias a un vacío legal, Swift anunció que empezaría a regrabar todo su material: no tenía derechos sobre los discos pero sí sobre la composición de los temas. Y de ahí nace la gira The Eras Tour, un viaje de más de tres horas de concierto a través de su recuperada discografía.

Estudiada en las universidades

La conquista mundial de Swift ha llegado también a la universidad. Berkeley, Arizona, Stanford y Harvard, entre otras, imparten clases sobre sus letras, su literatura o su impacto cultural. El profesor de Esade David López-López ha estudiado del fenómeno desde el punto de vista del márketing y destaca que es "la intersección perfecta de dos elementos fundamentales: la evolución constante en el estilo, las técnicas y la manera de acercarse al público, sin dejar de lado la coherencia y la unificación de la marca que ha creado".

Esto le permite mantener la base de seguidores que tiene y atrapar a nuevas generaciones sin perder la identidad de marca. “Su habilidad para compartir historias íntimas como amores, desamores o infidelidades, así como emociones universales tales como la amistad o el empoderamiento femenino, a través de su música le permite enganchar de manera significativa con sus seguidores", lo que contribuye a su éxito en el ámbito del márketing y la música. "Ha sabido monetizar el fenómeno fan hasta la locura, generando pasiones en los dos sentidos", sentencia López-López.

Feminismo vinculado a feminidad

Uno de los secretos del éxito de Taylor Swift es, según Marta Llucià, fundadora i directora general creativa de Martians, "la consistencia empresarial y de marca que ha creado. No ha habido grandes cambios de rumbo desde que empezó a triunfar". "Tiene una imagen muy concreta, muy estereotipada, que promueve un cambio social muy potente en el feminismo -argumenta-. Hasta ahora parecía que el feminismo no estaba vinculado a la feminidad. Esto está cambiando, como se vio también con la película Barbie".

"Taylor -continua- muestra la feminidad en estado puro y genera negocio con ello, con mucho trabajo y profesionalidad". Así lo explicó la propia Taylor Swift en la revista Time, uno de los pocos medios de comunicación a los que ha concedido una entrevista personal, cuando protagonizó su portada como personaje del año 2023. En ella detallaba que The Eras Tour se ha convertido en el mayor reto profesional de su vida y que para llevarlo a cabo entrena a diario con un programa personalizado. "Sé que voy a subir a ese escenario ya sea enferma, lesionada, con el corazón roto o estresada [...] Si alguien compra una entrada para mi espectáculo, voy a cantar a menos que haya algún tipo de fuerza mayor", afirma.

Un reportaje de

Texto: Natàlia Ríos
Formato: Nacho García