FALTA DE PREVISIÓN

Los seis fallos que han disparado la ola de gripe: de poca vacunación a falta de flexibilidad laboral

Si ya se sabe que, todos los años, llegarán los virus invernales y hemos pasado una pandemia que ha dejado una serie de lecciones y de promesas políticas, ¿por qué, de nuevo, estamos ante una ola que pone al sistema sanitario en tensión?

Urgencias saturadas en el Hospital Clínic de Barcelona el martes 2 de enero.

Urgencias saturadas en el Hospital Clínic de Barcelona el martes 2 de enero. / Jordi Otix

Patricia Martín

Hagamos lo que hagamos, la gripe va a aparecer en la temporada invernal y, junto a ella, otros virus como el VRS, que provoca resfriados, bronquiolitis o neumonía, y el covid, que todavía causa estragos. Por ello, algunos epidemiólogos hablan de la 'tripledemia', un cóctel de virus que ha provocado un llamativo pico de infecciones que, de nuevo, ha saturado los hospitales. Con el ingrediente añadido de la bronca política que también ha desatado el episodio.

Pero, si ya se sabe que, todos los años, llegarán los virus invernales y hemos pasado una pandemia que ha dejado una serie de lecciones y de promesas políticas, ¿por qué, de nuevo, estamos ante una ola que pone al sistema sanitario en tensión? Estos son los principales fallos cometidos, según el diagnóstico de cuatro especialistas. Un avance: no se han adoptado ni medidas preventivas ni estructurales que podrían haber mitigado la situación.  

Vacunación: tasas bajas

Las cifras muestran que la tasa de vacunación tanto de gripe como de covid es baja. Por ello, hace semanas, cuando se tuvo constancia de ello, se debería haber hecho “pedagogía”. “Se ha actuado de manera pasiva, esperando a que pidieran cita, cuando se debería haber promovido la vacunación sin cita previa y en espacios grandes, como se hizo en 2021”, cuestiona Daniel López Acuña, epidemiólogo y exdirectivo de la OMS .

Tampoco se ha informado lo suficiente de que este año se puede vacunar a los niños -de 6 meses a 5 años- de la gripe y a los bebés contra el VRS, dos de las medidas estrella. En consecuencia, las mayores tasas de infección se dan en menores de 0 a 4 años, que a su vez pueden contagiar a sus padres o abuelos.

"El Gobierno no me obliga a llevar paraguas cuando llueve, pero lo uso. Igual tendría que suceder con la mascarilla"

Javier Membrillo

— Vicepresidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas SEIMC

Poco uso de la mascarilla

La bronca política sobre si la mascarilla es o no necesaria en los centros de salud llega “tarde”, según los expertos. “No hemos terminado de entender que se trata de un pilar de la prevención, independientemente de que sea una imposición o no. El Gobierno no me obliga a llevar paraguas cuando llueve, pero lo uso. Igual tendría que suceder con la mascarilla cuando se tienen síntomas”, explica Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). “Lo ideal sería que actuáramos como los asiáticos, que la utilizan para no contagiar o contagiarse habitualmente”, añade el epidemiólogo Joan Caylà, partidario de haber impuesto el tapabocas en los centros sanitarios desde primeros de diciembre.

Recursos: déficit de manos y camas

Otro de los errores ha sido no reforzar los centros sanitarios, que siempre tienen pocos recursos pero en navidades, con las vacaciones y los festivos, quedan en mínimos. Los planes invernales de las comunidades, según los especialistas, son insuficientes, sobre todo en la maltrecha Atención Primaria. “Si tuviéramos una enfermería fortalecida, que pudiera ir con frecuencia a los domicilios, las personas mayores no tendrían que desplazarse tanto a las urgencias”, ejemplifica Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). Además de manos, en los hospitales están faltos de espacios como boxes, salas de espera y camas, lo que está obligando a algunos centros a aplazar operaciones quirúrgicas no urgentes. 

Existe déficit en el sistema de vigilancia, que no registra el total de los test que se realizan

Deficiente sistema de vigilancia

También es deficiente el sistema de vigilancia, que no registra el total de los test que se realizan sino una proporción, y de ahí se extrapolan los datos. Además, se considera que hay infradiagnóstico de covid puesto que, como la mayoría de personas no acusa síntomas graves, o bien no acude al médico o bien se hace un test de farmacia, que no se registra. Por tanto, no se dispone de la “foto de la situación, para tomar las decisiones adecuadas”, según Hernández. 

"Con la Agencia de Salud Pública, sería más difícil usar los Consejos Interterritoriales de manera partidista"

Ildefonso Hernández

— Portavoz de SESPAS

Agencia de Salud Pública

Los especialistas también echan en falta la puesta en marcha de la Agencia de Salud Pública, aprobada pero sin funcionar. “Si hubiera existido y fuera independiente y de carácter técnico, sería más difícil usar los Consejos Interterritoriales de manera partidista, porque sus recomendaciones serían difíciles de rebatir. Además, podrían haber adoptado una política de comunicación sobre la vacunación, la mascarilla o la higiene que no dependería del color político”, añade el portavoz de SESPAS.

A su vez, Caylà reclama que haya más epidemiólogos expertos en enfermedades transmisibles y que estos tengan más poder de decisión sobre las políticas. 

Otro de los problemas estructurales es que no se disponen de los suficientes permisos laborales o de teletrabajo

Falta de flexibilidad laboral

Otro de los problemas estructurales es que no se disponen de los suficientes permisos laborales o de teletrabajo como para que una persona con síntomas leves se quede en casa, con el fin de evitar la propagación del virus. También es una práctica habitual dar a los niños paracetamol y llevarlos al colegio con mucosidad, tos o dolor de garganta. “Se debería crear un grupo de trabajo que estudie las medidas necesarias para abordar el asunto de las bajas laborales, el teletrabajo o las cuestiones relacionadas con el colegio, que estudie las políticas de otros países y haga propuestas sensatas”, reclama Hernández. 

"Aún hay tiempo de coger el toro por los cueros, faltan dos meses de temporada invernal"

Daniel López Acuña

— Epidemiólogo

"Coger el toro por los cuernos"

Pero aún hay tiempo de “coger el toro por los cuernos”, según López Acuña, dado que “faltan dos meses de temporada invernal”. Ante ello, el exdirector de Salud Pública de la OMS reclama que las autoridades intensifiquen los mensajes sobre el uso de mascarilla o que se eviten sitios concurridos cuando se tengan síntomas y se “pise el acelerador” con la vacunación, puesto que aún hay tiempo. La actual ola de gripe va a la baja pero no se descarta que haya nuevas embestidas y, ante ello, es importante inmunizarse. También frente al covid, que no es estacional.