NEUROLOGÍA

Epidemia de ictus: los casos aumentarán un 34% en la próxima década en Europa

Es la primera causa de mortalidad en las mujeres, la segunda en hombres y la primera causa de discapacidad tanto en hombres como en mujeres: más de 350.000 personas presentan alguna limitación en su capacidad funcional.

El Plan de Acción Europeo contra el Ictus contempla que el 90% o más de todos los pacientes sean tratados en Unidades de Ictus, como primer nivel de atención.

Archivo - Ictus

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Nieves Salinas

Nieves Salinas

En España, unas 110.000 personas sufren un ictus cada año, de los cuales al menos un 15% fallecen y, entre los supervivientes, en torno a un 30% queda en situación de dependencia funcional. Son datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) que -con motivo del Día Mundial, que se celebra este sábado 29- recuerda que, además, que esta enfermedad es la primera causa de discapacidad, la segunda causa de muerte y la segunda causa deterioro cognitivo en la población adulta. La prevención es clave: los neurólogos estiman que, en la próxima década, se producirá un aumento del 34% en el número de ictus, un incremento de un 45% de muertes por la enfermedad y un aumento del 25% en el número de supervivientes de ictus con discapacidad en Europa.

El ictus se produce como consecuencia de la alteración del flujo sanguíneo que llega al cerebro. En más del 80% de los casos, la causa es la obstrucción de alguno de los vasos que suministran sangre, generalmente por un coágulo: es lo que se denomina ictus isquémico. "Pero también puede producirse por la rotura en alguno de estos vasos: es lo que llamamos ictus hemorrágico”, detalla la doctora Mar Castellanos, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN que precisa: independientemente del tipo de ictus que se padezca, "siempre estaremos hablando de una urgencia médica, porque cuanto más tiempo pase sin flujo sanguíneo una zona de nuestro cerebro, mayores serán las consecuencias".

Más de 350.000 personas tienen alguna limitación en su capacidad funcional como consecuencia de esta enfermedad.

El ictus es, además, la primera causa de mortalidad en las mujeres, la segunda en hombres y la primera causa de discapacidad tanto en hombres como en mujeres: más de 350.000 personas tienen alguna limitación en su capacidad funcional como consecuencia de esta enfermedad. Este año, en todo el mundo, 12,2 millones de personas sufrirán un episodio, y 6,5 millones (más de la mitad), fallecerán por esta enfermedad. Además, se calcula que más de 110 millones de personas que ha sobrevivido a un ictus viven con discapacidad.

Una emergencia médica

El ictus es una emergencia médica porque es una enfermedad tiempo-dependiente, subrayan los médicos. Es decir, cuanto más temprana sea su detección, el acceso a las pruebas y al tratamiento, mayor será la probabilidad de sobrevivir a esta enfermedad y mayor también la de superarlo sin secuelas importantes. Pero, a pesar de que se estima que una de cada cuatro personas en edad adulta sufrirá un ictus a lo largo de su vida, en España sólo un 50% de la población sabría reconocer los síntomas.

Síntomas, detallan los neurólogos, como la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo -generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades-; alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender; alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o pérdida en algún lado de nuestro campo visual; pérdida brusca de la coordinación o el equilibrio o dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.

"Los síntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada", señala la doctora Castellanos.

"Los síntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada y, aunque habitualmente los pacientes suelen experimentar varios, sólo con identificar uno de ellos es motivo suficiente para que se llame al 112. Incluso aunque los síntomas desaparezcan a los pocos minutos, hay que acudir a Urgencias", señala la doctora Castellanos. 

Un plan europeo de prevención

Subrayan los neurólogos que tan importante es reconocer los síntomas, como la prevención de esta enfermedad. Aunque la incidencia de los ictus aumenta significativamente con la edad, más del 60% de los casos ocurren en personas menores de 70 años y el 16% en personas menores de 50 años. Es decir, que aunque la edad sea un factor de riesgo que no se puede modificar, también influyen otros factores. Pero también otros como el tabaquismo, la inactividad física, la dieta poco saludable, la obesidad, el consumo de alcohol excesivo, la fibrilación auricular, los niveles elevados de lípidos en sangre, la diabetes mellitus, la genética, el estrés...La mayoría de estos factores son modificables. Se estima que, sólo controlando adecuadamente los factores de riesgo, se podría prevenir hasta el 90% de los casos de ictus.

Porque, si se habla de estimaciones, los neurólogos advierten: en la próxima década se producirá un aumento del 34% en el número de ictus, un incremento de un 45% de muertes por ictus y un aumento del 25% en el número de supervivientes con discapacidad en Europa. Por eso apuestan por estrategias como el Plan de Acción Europeo contra el Ictus, al que se ha adherido recientemente el Ministerio de Sanidad y la SEN. Un pan que contempla los objetivos como que se reduzcan al menos un 10% el número de casos en Europa o que el 90% o más de todos los pacientes sean tratados en Unidades de Ictus, como primer nivel de atención.