Sanidad

La realidad de los médicos rurales: sin sustitutos y recorriendo más de 100 km al día

Un estudio de la Organización Médica Colegial de España revela que la media de los facultativos está cercana a los 50 años y que el 90% asume gastos de desplazamiento para trabajar

Nel·lo Monfort

Nel·lo Monfort

Pablo Ramón Ochoa

El nombre de la localidad castellonense de Castell de Cabres, en la comarca de Els Ports, ha cobrado relevancia mediática en las últimas semanas por la campaña Ruta 99 de la Generalitat, con el que se intenta dar visibilidad a los pueblos con menos habitantes de la Comunidad Valenciana.

Castell de Cabres es el municipio con menos habitantes del territorio valenciano. Más allá de la anécdota y los posibles logros del programa autonómico, cuando las cámaras quiten el foco de sus 21 habitantes habrá una persona que lo mantendrá fijo allí. Es el jefe de la Zona Bàsica de Salut de Morella, Nel·lo Monfort, quien en 2006 decidió subir al mundo rural desde la ciudad de Castelló y desde entonces atiende a los pacientes de Castell de Cabres, Vallibona y parte de Morella. Es una rara avis: eligió ser médico rural.

Monfort está al pie del cañón en la provincia más despoblada de la región, Castelló, que cuenta con un gran porcentaje de zonas rurales a pesar de que sus costas están muy habitadas. El primer estudio Medicina y el médico rural que ha publicado esta semana la Organización Médica Colegial de España da un acercamiento general al estado de la profesión a través de entrevistas con 5.981 médicos de atención primaria en el medio rural procedentes de todas las provincias de España.

Lo que se desprende de los datos, que no están desglosados por autonomías pero que los colegios valencianos de médicos respaldan en sus principales conclusiones, es que hay una población profesional relativamente envejecida, falta de motivaciones para acudir a esos puestos de trabajo y dinero que en gran parte sale de los bolsillos de los trabajadores por sus obligados desplazamientos alrededor de los pueblos.

Desde el área de Morella, Monfort dice a Levante-EMV, diario que pertenece a Prensa Ibérica, mismo grupo que este diario, que si bien todas las reivindicaciones que hace el estudio son válidas, hay una que él considera "más importante": el 55% de los centros de salud rurales de España no está acreditado para la docencia, el 80% de profesionales no son docentes y el 57% no son colaboradores docentes. Pero, además, uno de cada cuatro médicos rurales tiene que hacer más de cien kilómetros al día y tiene que pagarse el combustible.

El 55 % de los centros de salud rurales no está acreditado para la docencia

"Solo un 20% de médicos y médicas son tutores de formación especializada. Si no enseñamos a los estudiantes el privilegio que es trabajar en el mundo rural, no habrá relevo, se irán", advierte Monfort. El hilo empieza ahí y acaba en un relevo generacional que a día de hoy está en jaque: el 28% de los médicos rurales se jubilará en los próximos cinco años. "No es un problema que sea tan diferente al del resto de especialidades o trabajos", comenta Monfort. Pero igualmente está ahí.

Este facultativo castellonense cree que hay que mostrar que la atención primaria rural tiene un nivel de conexión "con el paciente y con la comunidad" mucho mayor que en el desempeño médico urbano y que se atiende a un paciente en todas las fases de su vida, lo que mejora la realización profesional que da el trabajo.

Precisamente el estudio nacional muestra que, pese a las quejas que existen en el colectivo, el 85% de médicos encuestados se muestran satisfechos en su lugar de trabajo. Y eso que el 90% de los entrevistados afirma no tener incentivos por su trabajo rural y que el 45% de ellos realiza más de 50 kilómetros diarios para ir al trabajo o durante el trabajo. El 25% realiza más de 100 kilómetros y el 5%, más de 200 al día.

Tour de pueblos con gasolina a cuenta del doctor

El especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de Muro d'Alcoi (Alicante) y secretario de SEMERGEN Comunitat Valenciana, Javier Sanz, suscribe lo que dice el estudio nacional. Sanz recalca, sobre todo, que hay médicos bajo su mando que se dedican a hacer las habituales ruedas de los municipios y pedanías. Planes, Margarida, Beniaya, Beniarrés, Agres, Alfafara, Gaianes... Son algunos de los que han de visitarse durante la semana para dar servicio a la zona, otra de las más despobladas de la C. Valenciana junto a zonas de Castelló, Requena y el Rincón de Ademuz en València.

"No estás cubierto por otros compañeros, la gasolina la pagas tú, sale del sueldo, y al precio en el que están las cosas...", expone Sanz. Según él, un médico rural que realice estás tareas sale "a un depósito de gasolina extra por semana". El depósito medio, con las recientes subidas de combustibles, ronda los 70 euros. También hay problemas para encontrar sustitutos, pues cuando llega esa situación, muchos declinan acudir a los pueblos por vivir lejos de allí, con el kilometraje que supone. "Nuestra especialidad ha caído en saco roto", lamenta.

El estudio destaca que entre los médicos rurales hay más mujeres que hombres (un 55 % contra un 45 %), algo que Díaz nota. "Medicina era una carrera de hombres, pero esto se ha ido invirtiendo, cada vez llegan más jóvenes mujeres", recalca. El dato positivo de empleo femenino le deja una duda a Díaz: "con el sistema actual, bajas de maternidad futuras van a ser muy difíciles de cubrir", incide.