Qué es la escarlatina, una enfermedad pediátrica con mala fama, pero muy habitual

Todos recordamos la novela o la película de ‘Mujercitas’ donde una de las hermanas March moría a causa de la escarlatina. Este episodio hizo que se extendiera la creencia de la gravedad de esta enfermedad, así como de que es una patología que está ya extinguida. 

Pero nada más lejos de la realidad. Hoy en día, la escarlatina es algo habitual en las consultas pediátricas ya que son muchos los niños que se ven aquejados por esta patología, que en general no reviste gravedad y para la que se cuenta con tratamientos muy efectivos. 

¿Qué es la escarlatina y cómo se contagia?

Como explica la pediatra del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, Isabel Cabrera, la escarlatina es una infección provocada por la bacteria llamada estreptococo pyogenes. “Su nombre proviene del característico sarpullido de color rojo brillante que aparece en la piel y que se debe a las toxinas que libera esta bacteria”. Es una enfermedad fundamentalmente infantil, y suele afectar a niños entre 4 y 8 años.

Entre sus síntomas más característicos la pediatra destaca: 

• “La aparición de puntitos rojo y rasposos en la piel, fundamentalmente en la zona de las piernas (muslos) y los brazos (axilas)”. Este sarpullido puede producir picor.
• También puede aparecer en otras partes del cuerpo, como en forma de rubor en la cara, aunque, curiosamente, no lo hace en lo que los especialistas llaman surco nasogeniano, es decir, entre la nariz y la boca. 
• Otro de los síntomas más característicos es “la lengua aframbuesada”, cuando las papilas gustativas adquieren también un color rosado muy vivo. 
• Fiebre.
• Dolor de garganta. 
• Amigdalitis.

“El contagio de la escarlatina se produce por vía aérea, es decir, mediante las pequeñas gotas que se expulsan al hablar, reír o toser, y también por contacto con superficies impregnadas de esas gotas”, añade la doctora Cabrera. Los contagios suelen ser más habituales durante el invierno y la primavera. 

Una vez que se produce el contacto con la bacteria, los primeros síntomas (fiebre y dolor de garganta) aparecen a los dos o cinco días. Tras 24 o 48 horas de fiebre ya comienzan a aparecer el sarpullido, que desaparece tras alrededor de una semana y que puede provocar una cierta descamación de la piel.

¿Cómo se trata la escarlatina?

Los síntomas de la escarlatina son tan característicos que su diagnóstico es muy sencillo, solo requiere la exploración del niño, “aunque en la mayoría de los casos se realiza mediante un test rápido de estreptococo o un cultivo de garganta para confirmar definitivamente la presencia de la bacteria estreptococo pyogenes”, señala la especialista del Niño Jesús.

Una vez diagnosticada, “el tratamiento para la escarlatina consiste en la administración de antibióticos, bien penicilina, bien amoxicilina, usados también cuando los niños tienen amigdalitis”. Además de estos fármacos, lo normal es que el especialista en pediatría aconseje la toma de algún antipirético o analgésico para tratar las molestias que causa esta enfermedad, como la fiebre o el dolor.

En cuanto a la cuestión de si llevar al niño al cole o no, la doctora Cabrera señala que si el niño tiene escarlatina lo más indicado es que “no acuda al colegio hasta que se haya empezado con el tratamiento antibiótico y haya pasado 24 horas sin fiebre”.

Por último, hay que recordar que el haber pasado la escarlatina una vez no significa que niño quede inmunizado, puesto que el estreptococo pyogenes puede producir varios tipos de toxinas diferentes, así que la posibilidad de volver a tener la enfermedad está ahí.