CHAMBERÍ

Unos 50 vecinos batallan con la nueva versión de un fondo que ya subió los alquileres en decenas de edificios de Madrid y Barcelona

AltamarCAM -gestionado por un primo de Aguirre y un exdirectivo de Lehman- y Elix han comprado el edificio de Galileo, 22 y los inquilinos muestran en su fachada el rechazo a su plan

Elix Rental Housing pretende comprar inmuebles en Tetuán, Lavapiés, Ciudad Lineal y Canillejas, como ya se hizo en el pasado con Elix Vintage en el centro de Madrid y Barcelona

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing.

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing. / JOSÉ LUIS ROCA

Ana Ayuso

Ana Ayuso

El edificio de viviendas de la calle de Galileo, 22, en el distrito madrileño de Chamberí, amanece cada mañana desde hace unas semanas con sábanas blancas con proclamas escritas en rojo y negro: "Nos quedamos, stop alquileres abusivos" o "Elix nos echa, pero en Galileo, 22, nos quedamos".

Con Elix, los cerca de 50 vecinos que residen en ese bloque se refieren a Elix Rental Housing, la socimi (Sociedad Anónima Cotizada de Inversión Inmobiliaria) que ha comprado el edificio en el que viven el 31 de octubre de 2023, después de que falleciese su anterior propietaria. "Tiene un modelo de negocio fundamentado en la compra de inmuebles enteros, con el objetivo de rehabilitarlos y así incrementar el valor de mercado de las viviendas y expulsar a los vecinos, que llevan habitando en los bloques toda la vida, para alquilar pisos de lujo", explica un portavoz del Sindicato de Inquilinos de Madrid.

Desde Elix, una de las gestoras de la socimi y la que se encarga de las estrategias inmobiliarias, indican que alquilarán los pisos reformados "a precio de mercado". La otra compañía que controla el área corporativa de Elix Rental Housing Socimi II, S.A., es AltamarCAM, cuyo socio director y copresidente es Claudio Aguirre, primo segundo de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, y cuyo también socio director y CEO Global es José Luis Molina, que antes de fundar Altamar en 2004 trabajó para Lehman Brothers y llegó a ser vicepresidente senior. Fuentes del sector indican que la función principal de este fondo se centra en la "inversión" de alquileres "no turísticos". AltamarCAM y Elix levantaron en mayo de 2022 este nuevo fondo con capacidad para invertir 150 millones de euros en residencial en alquiler

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing.

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing. / JOSÉ LUIS ROCA

"Estamos especializados en la rehabilitación de edificios que se destinan al alquiler y de esta manera también ponemos nuestro granito de arena para contribuir al problema de la escasez de vivienda que hay en el mercado", señalan fuentes de Elix. El Sindicato de Inquilinos considera, sin embargo, que esta socimi alimenta "ese proceso de gentrificación y de expulsión de la gente de los barrios y la supresión del tejido comunitario".

Desde esta empresa indican que "cuando lleguemos a ese momento, sabremos qué tipo de inquilinos según su renta podemos tener, pero en principio serán profesionales jóvenes y que quieran vivir en la calle Galileo. Estamos poniendo producto en el mercado porque sabemos que hay mucho problema de vivienda", insisten.

Elix ha gestionado a lo largo de sus 20 años de recorrido alrededor de 2.000 viviendas en más de 120 edificios y "nunca hemos tenido conflicto con nadie", dicen estas mismas fuentes. Desde el Sindicato de Inquilinos niegan este extremo: "Para nosotros, es el primer contacto con Elix, pero nuestras compañeras de Barcelona tuvieron conflictos con ellos". Antes de fundar esta socimi, Elix, Altamar y el fondo KKR gestionaban Elix Vintage Residencial, que siguió esta misma estrategia de negocio en las zonas céntricas de Madrid y Barcelona hasta que la compró en 2021 Allianz por unos 139,5 millones.

Diálogo con los vecinos

"Los vecinos están recibiendo a cuentagotas burofaxes de desahucio, en los que se les informa de que tienen que abandonar su vivienda y no se les está dando ninguna posibilidad de diálogo, de negociación ni ninguna otra alternativa. Hay perfiles de ancianos de 70 u 80 años que llevan allí viviendo toda la vida y otros que llevan residiendo 20 o 30 años", indican desde el Sindicato de Inquilinos.

Desde Elix muestran su "disposición es de diálogo total" y destacan que "se actúa en todo momento conforme a la legalidad vigente y siempre tenemos la clara vocación de gestionar con cada inquilino su caso, con la responsabilidad que nos ha caracterizado. Buscamos la mejor opción posible para las partes implicadas". No obstante, estas fuentes no aciertan a ejemplificar acuerdos a los que han llegado en el pasado con los vecinos que residían en los inmuebles que han ido comprando.

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing.

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing. / JOSÉ LUIS ROCA

El Sindicato de Inquilinos mantiene que ha tratado de comunicarse con Elix desde noviembre de 2023 y no ha recibido respuesta hasta que el lunes 15 de enero, cuando iba a tener lugar la junta de accionistas de la socimi en la que iban a aprobar la compra de otros tres edificios en Madrid, que finalmente se atrasó al 13 de febrero, se plantaron en la sede del fondo varios representantes sindicales y pidieron hablar con algún portavoz.

Según este sindicato, Elix pretende comprar inmuebles en Tetuán, Lavapiés, Ciudad Lineal y Canillejas, por lo que ya se han puesto en contacto con los vecinos de esos edificios para "confeccionar un frente amplio con todas las vecinas afectadas por esta práctica de Elix Rental Housing". "Con dos de los tres bloques que quieren adquirir, nosotros ya habíamos tenido experiencias organizativas en años anteriores de distintos tipos. Estamos con estas vecinas y con otros activistas del barrio de Chamberí, porque esto tiene un componente territorial fuerte. El caso de Galileo es muy paradigmático del barrio pero ha pasado más en esta zona, muy afectada por la gentrificación", reflejan. 

Elix traslada a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que ya han contratado a una empresa de mediación para atender individualmente cada caso, puesto que hay inquilinos con renta antigua, para los que el sindicato considera que la renta se podría "triplicar o cuadruplicar", y otros con alquileres más actuales, para los que "casi se duplicaría". "Chamberí ahora mismo es el tercer barrio de Madrid con los precios de alquiler más caros, con una media de más de 2.200 euros, inflada por este tipo de socimis que suben mucho el precio con sus bloques de lujo", aportan

Informe desfavorable del Ayuntamiento

Cuando Elix compró el edificio, surgió un contratiempo con el que nunca antes se habían encontrado: tenía -y aún tiene- un acta de Inspección Técnica de Edificios (ITE) desfavorable y una orden de ejecución por parte del Ayuntamiento de Madrid. Desde el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, no han podido confirmar desde el viernes 19, cuando este periódico hizo la consulta, este extremo.

"Es preciso atender esas reformas a la mayor brevedad posible", dicen desde Elix, debido a que el bloque muestra desperfectos en la fachada, la cubierta, de accesibilidad y otros "que hay que acometer para mejorar las condiciones de habitabilidad del edificio y la seguridad del entorno". 

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing.

Edificio de Galileo, 22, ahora propiedad de Elix Rental Housing. / JOSÉ LUIS ROCA

El Sindicato de Inquilinos reconoce que "el estado de Galileo, 22, es francamente deficiente porque la anterior propiedad se había desentendido tanto de los aspectos estéticos como de las reparaciones que han venido asumiendo las vecinas por su propia cuenta". 

Desde el sindicato trasladan un episodio conflictivo que se produjo hace escasas semanas: "Una de las vecinas fue víctima de una tentativa de allanamiento de morada, porque las personas a las que la propiedad mandó a revisar el edificio trataron de entrar en una propiedad sin la autorización de la vecina. Ella puso estos hechos en conocimiento de la Policía y las vecinas van a presentar una demanda colectiva". Elix reconoce que ese técnico trabajaba para su empresa, no para el Ayuntamiento de Madrid, pero apostilla que se trató de un "error humano". "En vez del 5 °C, intentaron abrir el 5ºB", zanjan.