ELECCIONES CATALANAS

Podem da marcha atrás y renuncia a presentarse a las elecciones en Cataluña

Los morados se desentienden de los Comuns pero argumentan que no van a "colaborar con la fragmentación de la izquierda" y activan una consulta para ratificar la decisión

La coordinadora de Podem Catalunya, Conchi Abellán, durante una intervención ante la dirección del partido.

La coordinadora de Podem Catalunya, Conchi Abellán, durante una intervención ante la dirección del partido. / PODEM

Podem Catalunya da marcha atrás. Tras anunciar públicamente que se presentaría a las elecciones catalanas del 12 de mayo con o sin coalición con los Comuns, o incluso en alianza con algún otro partido de izquierdas, los morados han echado el freno y decidido, finalmente, que se retiran de la competición. El partido ha activado una consulta entre su militancia para ratificar esa posición tras reunirse con el partido de Ada Colau este miércoles por la mañana y la dirección estatal. Ni se reeditará el pacto con la candidatura de Jéssica Albiach y, por tanto, se pone fin a la marca En Comú Podem, ni tampoco rivalizarán en las urnas como ha pasado en Galicia y pasará también en Euskadi o en las elecciones europeas. "Elegimos no colaborar en la fragmentación de la izquierda, puesto que eso solo beneficia a la extrema derecha", asegura el partido en un comunicado.

Así pues, pese a tener derechos electorales y haber celebrado unas primarias para proclamar a su coordinadora, Conchi Abellán, como candidata -votación de la que finalmente no se han hecho públicos los resultados-, Podem ha decidido no ir a más. El tiempo para registrar las coaliciones expira el sábado, pero ni siquiera ha hecho falta agotarlo porque Comuns y morados dan por extinguida la posibilidad de ir en coalición. "¿Apoyas la decisión de la dirección de Podem Catalunya y Podemos para seguir construyendo un Podem más fuerte, con mil pies en la calle y conseguir ser referente en Cataluña para ser útiles a toda la gente que nos necesita?", reza la pregunta planteada por los morados a la militancia tras un comunicado en el que consideran que "no es viable" para Podem montar una candidatura en solitario.

La retirada de Podem de la competencia electoral conjuga los intereses de las dos partes. A los de Colau no les conviene que se avive la división del espacio rivalizando con sus hasta ahora socios en las urnas. Y a los morados tampoco les beneficiaría un nuevo batacazo electoral que esta vez sería la antesala de la campaña de Irene Montero para lograr ser eurodiputada en los comicios del 9 de junio, en los que defienden poner "todos los esfuerzos". La proyección que hace la encuesta de GESOP es que Podem en solitario no habría obtenido representación en el Parlament, con un 0,7% de voto directo y un 1,7% del estimado. Además, se exponía al riesgo de encajar más bajas en sus filas a nivel municipal -122 militantes ya se dieron de baja en enero-, ámbito en el que sí que se mantiene la coalición con los Comuns en decenas de ayuntamientos.

La reunión definitiva de este miércoles

El espacio en Cataluña no se ha librado del efecto dominó que ha provocado la ruptura a escala estatal y que, ahora también, pone punto y final a la marca En Comú Podem tras nueve años de colaboración. Desde el adelanto de las elecciones catalanas, los Comuns albergaban pocas esperanzas de poder rehacer los puentes con el partido de Abellán, mientras que la líder de Podem hace meses que advertía de que, desde la disputa por la confección de la lista de las generales, su formación había sido "minorizada" y excluída de la toma de decisiones dentro de la coalición. La relación era tan distante, que ambos partidos activaron su maquinaria electoral por separado y no ha sido hasta este miércoles cuando se han reunido presencialmente tras varios intercambios telefónicos en los últimos días que han sido en vano.

El encuentro ha sido ya no para explorar si se podía reeditar la coalición, si no para certificar la ruptura. Los Comuns tenían claro que no querían un escenario de "inestabilidad" que se tradujera en una quiebra con la legislatura ya arrancada como le pasó a Sumar en el Congreso. "No tenemos garantías de ello", aseguran fuentes del partido, que argumentan que ante esa incertidumbre era preferible separarse previamente. Y Podem alega que lo que no estaba dispuesto a aceptar es "diluirse" en la candidatura de Albiach, además de lamentar que no se haya salido del "veto" en puestos de salida. "Queremos hacer política", reivindican. Si los Comuns aseguraban que la decisión final recaía sobre Podem, desde Podem señalaban que han sido los Comuns los que evitaban que se dieran las condiciones para presentarse juntos de nuevo.

Una confluencia nunca lograda

Esta es la misma queja, la de estar siendo "minorizados", que vienen señalando los morados desde que se torcieron las relaciones en la negociación de las listas de las pasadas generales, pese a que los de Colau sostienen que han sido "generosos". Se vivieron entonces momentos de tensión con cruce de reproches públicos entre Pablo Iglesias y Ada Colau y con la denuncia de los Comuns de que Podem amagaba con aliarse con ERC, cosa que negó rotundamente el partido de Oriol Junqueras. Desde entonces, y pese a que se intentó sellar la paz incluyendo a Lilith Verstrynge en el cuarto puesto de la lista de En Comú Podem, las confianzas que parecía que estaban resueltas en Cataluña cuando sí lograron un pacto integral en las municipales, se fueron al traste.

A la salida de los diputados de Podemos del grupo de Sumar y su paso al Mixto en el Congreso, se sumó la sanción a 13 miembros de la dirección de Podem que firmaron un manifiesto a favor de la alianza con Yolanda Díaz, castigo que motivó la salida de más de un centenar de miembros de los morados que ahora están bajo el cobijo de los Comuns. Este último movimiento es al que hacen referencia los de Albiach para considerar que su espacio "ya representa" al votante de Podem en Cataluña, por más que los morados hagan el intento de presentarse en solitario.

Nueve años después de concurrir como marca en las generales de 2015 y ganarlas en Cataluña con Xavier Domènech al frente, En Comú Podem desaparece como sello electoral. La relación entre los Comuns y Podem nunca ha sido plácida. No lo fue durante la confección de Cataluña en Comú en 2017, cuando no se logró la confluencia superadora de siglas por las resistencias de las formaciones preexistentes -Podem, Barcelona en Comú, ICV, EUiA- a diluirse, ni tampoco durante el mandato de ninguno de los cinco líderes que ha tenido Podem en seis años al compás de las sucesivas contiendas electorales en las que se han tenido que negociar candidaturas conjuntas y, por tanto, cotas de poder.