NEGOCIACIONES DE INVESTIDURA

Ayuso apuntala la investidura de Feijóo pero ve "bisoño" buscar el apoyo de Sánchez

“Inventan la plurinacionalidad que niega la soberanía nacional”, insiste la presidenta de la Comunidad de Madrid

Ayuso: "Cada vez estamos más cerca de una república federal laica y plurinacional"

PI STUDIO

Elena Marín

Elena Marín

Isabel Díaz Ayuso ha arrancado el curso político en Madrid con tres ideas básicas: mostrar públicamente que Alberto Núñez Feijóo tiene su respaldo para gestionar las conversaciones para la investidura como estime oportuno, reivindicar su figura y sus políticas porque tiene también mucho que decir fuera de las fronteras regionales y que "Madrid está en contra de los nacionalismos". El inicio de curso recuerda así al final del anterior, con un discurso antisanchista y contrario a los socios que lo apoyan, en el que Ayuso se erige como adalid del frente conservador pero con un apoyo férreo a su líder de filas con el que intenta evitar cualquier interpretación de tensión interna: "El liderazgo del frente derecha español corresponde a Alberto Núñez Feijóo".

En primera fila escuchaba atento el presidente del PP, cuyo liderazgo no se cuestiona internamente pero sí comienzan a escucharse voces que apuntan dudas sobre la estrategia de Génova acerca de las conversaciones con los independentistas. "Como presidente del PP y en calidad de diputado por Madrid", Feijóo ha aplaudido que Ayuso pueda comenzar el curso con su mayoría absoluta. Un cruce de apoyos que, como apuntan en el equipo de la dirigente de madrileña, muestran que están "en son de paz" a pesar de que se intente sembrar la duda entre ellos. Y así, hasta en cinco ocasiones, Ayuso ha reiterado que el PP de Madrid seguirá de la mano de su líder, “ahí estaremos, sin límite de tiempo”, y ha defendido que “Feijóo es a garantía de que España no se desguace por cuatro votos”.

Sin embargo, la presidenta regional no puede evitar lanzar mensajes que al mismo tiempo cuestionan el camino que sigue la dirección nacional de Génova. Este jueves ha advertido de lo ingenuo que es, en su opinión, intentar acercarse al PSOE para lograr un mínimo de complicidad o apoyo en nada. "Apelamos de manera bisoña a un PSOE cuyos principios se esfumaron", ha señalado Ayuso tras la propuesta que Feijóo realizó este miércoles a Pedro Sánchez, en la que proponía un gobierno de dos años con seis pactos concretos. Hace 15 días, ponía en cuestión los vaivenes del PP sobre la posibilidad de negociar nada con Junts, que ya entonces generaba revuelo interno en el partido. La presidenta interrumpió sus vacaciones para aparecer en los actos de la fiesta de la Paloma en Madrid, y dijo que se puede hablar con otros partidos pero solo con "aquellos que no buscan la ruptura de España y sí la igualdad ante la ley", en referencia al partido de Carles Puigdemont: "No se puede seguir pagando la fiesta independentista", zanjó.

Frente "en contra"

La dirigente madrileña ha iniciado su discurso reivindicando su gestión en la Comunidad pero en seguida ha pasado a hablar de política nacional. Sus ataques a Pedro Sánchez y sus socios han sido continuos, acusa al presidente en funciones de no tener propuestas para España y de ocultar sus “malas prácticas” mientras intenta conformar un futuro gobierno en el que todo vale: “Nos encontramos ante un frente, que opera en contra de, no a favor. (...) Ese frente no necesita ganar elecciones. Le basta con que España entera pierda”.

Tras mostrar su rechazo total a los nacionalismos, Ayuso ha apelado directamente a la alianza de la izquierda con los independentistas y les ha acusado de tener como único fin “debilitar España”: “Inventan la plurinacionalidad que niega la soberanía nacional”. Su rechazo a los nacionalismos le ha llevado a decir que la unión de los socialistas con los soberanistas tiene como fin romper a la oposición y los estamentos del Estado: "Van a vivir estos años para destruir al PP, destruir cualquier alternativa. Como hicieron en País Vasco o Cataluña. Y de todo lo que se ponga por delante, sin respetar los contrapesos y los contrapoderes democráticos".