García-Margallo: "El PP no ha traspasado ninguna línea roja gobernando con Vox"

¿Cuándo se jodió el Perú? Es la primera pregunta que se hace José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno de Mariano Rajoy y exdiputado en el Congreso por Valencia y Alicante, en su libro 'España en su laberinto' que este jueves ha presentado en València acompañado por el presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, y por el vicesecretario institucional del PP nacional, Esteban González Pons.

García-Margallo aborda esa cuestión en la que parafrasea la célebre cita de Mario Vargas Llosa y la traslada al panorama nacional. Y su diagnóstico es contundente. España "se jodió" en 2003, cuando José Luis Rodríguez Zapatero acuerda con partidos nacionalistas catalanes "no negociar nada con el PP ni en Cataluña ni en España". Un pacto que para el exministro supuso una "voladura del espíritu de la transición", cuando había "dos partidos centrales y centrados", dice en referencia a UCD y a los socialistas.

Además de esa ruptura del diálogo, la segunda causa que detecta Margallo es la "radicalización" del PSOE. Primero con Rodríguez Zapatero y ahora con Pedro Sánchez. Al primero le acusa de "convertir un partido que era socialdemócrata" en uno "radical" dedicado a "capitanear a colectivos que se sienten ignorados por la historia". Una tendencia que "explica" la "batalla cultural" que asegura están librando ahora los socialistas con la lucha LGTBI, el "feminismo radical" o el "ecologismo extremo".

Pero lo más preocupante para Margallo es que el PSOE se haya convertido en la "muleta" de las formaciones periféricas, con quienes entiende que tiene un pacto "para que los nacionalistas gobiernen en sus territorios a cambio de dar su apoyo en el Congreso. Un giro agudizado además por la influencia de Podemos, ahora en el Gobierno. "Sánchez se ha hecho más podemita que ellos mismos", señala Margallo.

Vox no radicaliza al PP

Sin embargo, esa tensión que le genera al PSOE el surgimiento de Podemos no se replica en el caso del PP y Vox. Preguntado sobre esto, Margallo defiende que "no hay un solo acto del Gobierno de Castilla y León (territorio donde gobiernan coaligados populares y ultras) en el que se hayan infringido líneas rojas del PP". El exdiputado da algunos ejemplos de esos límites que niega haber traspasado de la mano de la extrema derecha: "Separación de poderes, igualdad, violencia de género, cambio climático, vacunación o europeísmo".

En cuanto al futuro, Margallo detecta un regreso al centro político en el tablero nacional. "Es un hecho", asegura. Otra cosa es el ámbito internacional, donde no es tan optimista al señalar que "las democracias liberales están en franco retroceso".

Tampoco pronostica una buena evolución de la economía, sobre todo atendiendo a las noticias que llegan de EEUU. El país está al borde de la recesión y Margallo alerta de que "lo que pasa allí llega a Europa tres o cuatro meses después". Además, destaca que a España esta coyuntura le coge "en muy mal momento" por su alto nivel de paro estructural, su baja productividad y el desequilibrio en las cuentas públicas, donde el déficit estructural se sitúa en torno al 6% frente al 0,5% recomendado por Bruselas.

Confianza en Carlos Mazón

En el plano local, Margallo ha respaldado la labor que está acometiendo Carlos Mazón desde su llegada a la presidencia del PPCV hace poco más de un año. Afirma que "lo está haciendo bien" pese a las "dificultades añadidas" que supone "estar en la oposición y además no ser diputado en las Corts" y aplaude el "esfuerzo" que está realizando el alicantino, de quien admite que es "poco conocido" en las provincias de Valencia y Castellón.