PROTESTAS

Diplomáticos y personal laboral se unen para pedir mejoras en consulados y embajadas: “La situación es grave”

La Asociación de Diplomáticos exige al Ministerio que solucione la situación en el exterior, "muy preocupante"

En Berlín, el personal laboral pretende manifestarse y hacer huelga durante los actos del 12 de octubre y la visita del rey Felipe VI 

"Lunes negro" de protesta del personal laboral de los consulados

"Lunes negro" de protesta del personal laboral de los consulados / Comisiones Obreras

Mario Saavedra

Mario Saavedra

No es frecuente que los diplomáticos protesten, pero en los últimos días lo han hecho, vía comunicado: consideran que falta personal y sobra trabajo en consulados y embajadas. La situación es “grave”, dice la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE). Dan apoyo a las reclamaciones del personal laboral del servicio exterior español (chóferes, administrativos, cocineros, analistas de mercado, mayordomos). Estos llevan meses protestando por los bajos sueldos y la alta carga de trabajo, sobre todo en los países más avanzados. Y se preparan para escalar sus acciones. En Berlín, amenazan con boicotear las celebraciones del 12 de octubre, un día especial en que las embajadas realizan recepciones y eventos. Han lanzado “lunes negros” de movilizaciones coordinadas por todo el mundo contra más de una década de sueldo congelado en un panorama de una inflación disparada. 

“El aumento del trabajo en los consulados se ha disparado y el número de empleados se ha reducido mucho en general”, asegura un diplomático español a este diario. “La ratio de casos por trabajador ha aumentado mucho, eso es así”.

Esta misma queja ha expresado la mayoritaria Asociación de Diplomáticos Españoles. Manifiestan estos funcionarios de carrera dependientes de Exteriores su “profunda preocupación” por la “grave situación” de la red de 180 consulados de España, donde se atiende a casi tres millones de españoles en el extranjero y a otros 23 millones de nacionales cuando viajan. “Los consulados adolecen de una muy grave carencia de recursos”, dicen. Por un lado, falta personal: se ha reducido en los últimos años en un 5%, aseguran, y ello a pesar de que el número de residentes en el extranjero inscritos en los consulados se ha multiplicado por tres en las dos últimas décadas. Por otro lado, piden más material. Los equipos y los programas informáticos están “obsoletos”, y los locales son “inadecuados, con barreras arquitectónicas que dificultan el acceso de las personas con movilidad reducida”. 

El problema de personal es más acuciante en los lugares donde hay más poder adquisitivo. Cuesta más contratar. En la residencia del embajador de Berlín, por ejemplo, llevan cerca de dos años tratando de cubrir la baja del cocinero. Ofrecen cerca de 2.000 euros al mes, según la convocatoria publicada en la página web de la embajada. Es menos de la mitad del salario medio en Alemania. El país sufre una inflación de cerca del 5% y una importante burbuja de precios en los pisos de la capital. Además de lo magro del sueldo para estándares locales, el puesto requiere “alta disponibilidad” (recepciones, banquetes, comidas oficiales), conocimientos de cocina española y hablar español. De momento, la embajada tira de trabajadores temporales, según fuentes sindicales.

La situación es similar para otros puestos en otras embajadas del mundo, sobre todo en Europa y América del Norte: desde los de subalterno, el que menos gana, hasta los de los administrativos o analistas de mercado, el puesto más alto. “La gente no llega a final de mes y la rotación de personal es continua. En muchos sitios hay falta de personal”, explica a este diario José García, secretario del sindicato UGT en la Federación Finlandia-Noruega-Suecia.

La Asociación de Diplomáticos Españoles pide al Ministerio de Exteriores que se adopten “con urgencia las medidas presupuestarias y administrativas necesarias, tanto referentes a los recursos humanos como a los medios materiales” para dar respuesta a “las reclamaciones legítimas del personal de nuestra red consular y para adoptar las medidas imprescindibles e impostergables para dar respuesta a las necesidades del servicio exterior”.

El Ministerio de Exteriores no ha respondido a la petición de información de este diario.

Las oficinas consulares tramitan visados (más de dos millones ese año). Resuelven las consultas de los españoles que viajan por el extranjero. Realizan la inscripción en el Registro Civil de nacimientos, defunciones o adopciones en el extranjero y prestan servicios notariales como testamentos o poderes. Cuando hay elecciones generales o autonómicas, atienden a los electores, tanto para la consulta de listas como para la votación misma (por correo o en urna). Y recaudan para la Hacienda Pública 117 millones de euros, la mayoría como tasas de visados.

El personal laboral de España en el exterior está formado por aproximadamente 5.500 trabajadores, dependientes de varios ministerios. La mayoría son de Exteriores, pero también los hay de Comercio, de Cultura o de Trabajo.

En muchos países están intensificando sus protestas, después de que los trabajadores de Reino Unido hayan conseguido, tras meses de protestas, un aumento de cerca de alrededor del 8,75%. 

Ahora, se están sumando poco a poco el resto de países: Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Israel… Han lanzado unas protestas semanales, los ‘lunes negros’ para pedir mejoras salariales: aprovechan la media hora de descanso para manifestarse frente a sus centros de trabajo. 

En Berlín quieren ir más allá, y van a movilizarse durante los actos de la Fiesta Nacional. “Nosotros hacemos que todo funcione en esas grandes citas, y es un buen momento para visibilizar”, dice Miguel Montero, secretario de CCOO en la capital alemana. “Hemos visto que los ‘lunes negros’ tienen poco efecto en el Ministerio, y que la legislatura se va acabando”. Han convocado una manifestación delante de la embajada el próximo 12 de octubre. Esa es una fecha marcada en el calendario de las legaciones diplomáticas, porque se recibe a otros embajadores, autoridades y personalidades de cada país para celebrar el día de la Fiesta Nacional. En la capital alemana, UGT y CCOO han convocado también una huelga los días 17 y 18 de octubre, justo durante el viaje oficial del rey Felipe VI a Berlín y Frankfurt. “Vamos a aprovechar todos los viajes oficiales que realicen autoridades españolas a la capital alemana y todos los eventos que la Administración española organice en la ciudad para denunciar ante la opinión pública alemana y española el abandono al que nos somete la Administración”, dice. 

En el trasfondo de las protestas hay una batalla legal y administrativa. Con la crisis económica, se congeló el sueldo de estos trabajadores, igual que se hizo con el de los funcionarios. Pero mientras los segundos han ido recuperando poder adquisitivo, los primeros siguen muy por debajo. 

El pasado 27 de mayo, la Justicia sentenció a favor del personal laboral de las embajadas tras una denuncia de CCOO, según adelantó

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

: sus salarios deben negociarse anualmente, como se venía haciendo antes de la crisis. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó el recurso de la Administración contra la sentencia de 2020 que declaraba “vulnerado el derecho a la negociación colectiva del personal laboral al servicio de la Administración General del Estado, al no haberse procedido a la revisión anual de sus salarios”.