Ayuso: "El camino ha sido muy difícil. Madrid está a disposición del PP nacional"

Isabel Díaz Ayuso será elegida esta tarde presidenta del PP de Madrid y con su nombramiento se cierra definitivamente la crisis más importante que ha afrontado el partido en toda su historia. La presidenta de la Comunidad de Madrid reconocía que “el camino ha sido muy difícil” y que, “según pasaban los días y los meses” veía “más importante dar el paso” de dirigir la formación madrileña. Se refería a los meses de durísimos enfrentamientos con la anterior cúpula nacional, de la que ya no queda apenas nada.

“La Comunidad de Madrid está al servicio del PP nacional y de España. Lo importante es poner a disposición el PP de Madrid a la dirección nacional. Ese era mi objetivo entonces y lo es ahora”, remarcó, para insistir en que el empecinamiento de Pablo Casado y Teodoro García Egea por no convocar su cónclave fue lo que hizo saltar todo por los aires. Casado no ha sido invitado al cónclave, a diferencia de Mariano Rajoy y José María Aznar.

Sin escatimar en críticas y reproches a la izquierda y al Gobierno —“está deteriorando todas las instituciones, desde la Monarquía al CIS, ahora también ofende a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, e incluso ponen en tela de juicio los datos del Banco de España porque no dicen lo que quieren”— la dirigente madrileña insistió en que “desde Madrid aportaré mi granito de arena para sacar a España adelante” porque “la solución para España está en el PP”. Se refirió en varias ocasiones al “PP nacional” separándolo del PP madrileño que ella dirigirá y deslizando la idea que ya le dijo a la cara a Casado en la convención de Valencia cuando afirmó saber “cuál es mi sitio”.

Como publicó este diario, desde la llegada de Feijóo el perfil nacional de Ayuso se ha desactivado. No así su perfil propio, que en muchas ocasiones implica confrontar con el Gobierno como hará en su discurso de este sábado, pero sí la idea de competencia interna y de que, a menudo, era la madrileña la que ejercía el liderazgo de la oposición. El reparto de papeles con el líder nacional está ya claro y Ayuso está centrada en la política autonómica y en revalidar el éxito del 4-M el próximo año.

También se pronunció sobre la vuelta del rey emérito, “le deseo lo mejor”, y cerró filas con Felipe VI sin fisuras, y volvió a reprochar al Ejecutivo las polémicas derivadas del caso Pegasus avanzando que “si empezamos a espiarnos los móviles veremos en qué Estado nos convertimos”. Esta tarde compartirá debate con el resto de presidentes autonómicos del partido.

CONTROL TOTAL SOBRE MADRID

Con la presidencia del PP madrileño, Ayuso se asegura el poder total del partido en la Comunidad. Según avanzó la presidenta, reducirá de seis a cuatro vicesecretarías y la semana que viene confirmará quién ostenta la nueva portavocía, dejando en duda que pueda seguir Alfonso Serrano. 

También reconoció que la renovación del comité ejecutivo será total, “si no del 100%, casi”, aclaró, desvelando que caerán todos los cargos actuales, muchos cercanos a Casado. El ejemplo más claro son sus dos consejeros, David Pérez y Carlos Izquierdo, que saldrán de la dirección madrileña.

Además, la presidenta aseguró que habrá un área dedicada a la coordinación de todos los representantes madrileños, desde la Asamblea al Congreso o Senado. Eso supone que la presidenta autonómica se irá implicando en los asuntos que también se aborden en las Cortes Generales.