COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL

Casado advierte sobre los pactos con Vox: "Tendrán que aceptar nuestros principios"

Casado reivindica sus siglas, evita la autocrítica y advierte a Vox de que "jamás sustituirá" a su partido

Bendice la intención de Mañueco de intentar un gobierno en solitario

Deja abiertos los pactos "si se respeten los principios" del PP

Casado y Mañueco en el comité ejecutivo nacional.

Casado y Mañueco en el comité ejecutivo nacional. / Tarek/PP

Paloma Esteban

Paloma Esteban

“Nuestros principios son nuestras condiciones. Y quien quiera pactar con nosotros tendrá que aceptarlos y respetarlos”. Pablo Casado reivindicó la victoria del PP en Castilla y León ante el comité ejecutivo nacional de su partido (la mayoría de los pesos pesados se desplazaron a Madrid) 48 horas después de las elecciones autonómicas. Bendijo la pretensión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de intentar un gobierno en solitario (“tienes todo nuestro apoyo”, aseguró Casado) e insistió en que la línea roja del PP a la hora de establecer pactos (alguno tendrá que haber, aunque sea fuera del gobierno porque les faltan 10 procuradores para la mayoría absoluta) son “los principios” del partido.

Un aviso a navegantes, dirigido especialmente a Vox. El partido de Santiago Abascal, tercera fuerza en Castilla y León desde el 13 de febrero con trece representantes en las Cortes, ya ha pedido formar parte del futuro gobierno y, sobre todo, ha puesto encima de la mesa varias exigencias programáticas: eliminar la ley autonómica contra la violencia de género y el decreto que regula la memoria histórica. 

"Para nosotros la igualdad no es negociable, ni la cohesión territorial, ni la integridad autonómica, ni la integración en Europa", enumeró Casado ante sus filas.

Si algo repitió durante su discurso Casado fue el límite a los populismos y radicalismos, “a izquierda y derecha” mirando de nuevo a su rival más extremo. No se dejó ni un detalle en el tintero: “No nos engañemos. Hay quienes equivocan sus prioridades y están más preocupados por sustituir al PP que por cambiar al gobierno. Lo primero no ocurrirá jamás”, zanjó el líder del PP.

Los ataques y la distancia con Vox se repitieron prácticamente en cada frase: “La semilla del populismo y del radicalismo puede tardar más o menos en dejar ver su fruto, pero siempre es un fruto amargo para las sociedades que lo cultivan”, dijo, insistiendo en que “el populismo nunca produce progreso, ni concordia, ni respeto internacional; sino que empeora conflictos”.

Hasta ahora, la dirección nacional era partidaria de explorar la vía de sumar apoyos de las pequeñas plataformas de la España Vaciada y forzar la abstención de Vox. El secretario general, Teodoro García Egea, así lo dejó entrever desde la noche electoral. Fuentes de Génova ya recalcaban entonces: "Hay vida más allá de Vox". Sin embargo, Casado no abrió ese melón en el comité ejecutivo nacional. Es más, hubo algún mensaje velado que alejó la posibilidad: "Nuestro partido es el resultado de la voluntad de unir a los españoles y no de dividirlos. Para ser alternativa hay que poder conformar una mayoría social y no hacer equilibrios sobre minorías radicalizadas, como lleva haciendo el socialismo 20 años".

Abascal confirma que Vox pedirá entrar en el Gobierno de Castilla y León

/ Agencia ATLAS | Foto: EP

Respuesta a Aznar y a Ayuso

De todas las frases que pronunció en su discurso hubo una que sonó a respuesta del expresidente José María Aznar, que irrumpió en la campaña electoral de Castilla y León durante la primera semana levantando una polémica interna que no ha terminado de cerrarse. El expresidente del Gobierno lanzó una reflexión sobre que para algunos las elecciones de Castilla y León eran un impulso hacia la Moncloa, "y la pregunta es para qué" se quiere llegar al Gobierno.

Justamente Casado aprovechó su intervención para zanjar el asunto: "No estoy en política para llegar como sea, donde sea ni para hacer lo que sea. No fue el mandato que recibí de mi partido y no será el que pediré a los españoles, porque jamás lo concederían".

La presidenta de la Comunidad, por su parte, intervino en el turno final (lo hicieron también Feijóo, López Miras, Cuca Gamarra y Edurne Uriarte entre otros) para dejar claro que "los gobiernos de coalición son un infierno", según ha podido saber este diario de presentes en el encuentro. Casado envió un mensaje en clave interna que no pasó desapercibido para muchos: "En el PP debemos valorar lo que estamos consiguiendo y lo que estamos superando. Nadie lo va a hacer por nosotros. Debemos ser autoexigentes, pero no autodestructivos".