ELECCIONES ANDALUCÍA

Moreno descarta un adelanto electoral inminente: su dilema es junio u octubre de 2022

La actitud de PSOE y Vox, la situación de Cs, la evolución económico-sanitaria son variables que maneja el presidente andaluz

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla. / EFE

Ángel Alonso Giménez

La política nacional está pendiente de Juanma Moreno. El presidente andaluz tiene en exclusiva la potestad de convocar elecciones en la comunidad autónoma y la presión, desde hace meses, no cesa. Va y viene con intensidad, no decae. Ahora que su proyecto presupuestario para 2022 está más cerca del rechazo que del apoyo en el Parlamento, se han reanudado los rumores con más fuerza que antes. Ninguna decisión está tomada, aseguran a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA fuentes de la Junta de Andalucía, salvo una: no habrá adelanto inminente.

La legislatura, por tanto, se adentrará en su último año, el que viene. Que llegue a diciembre, que es cuando toca disolver la Cámara andaluza, es otro cantar. Las fuentes recalcan que casi seguro no. Entonces empiezan a cobrar fuerza dos fechas. Son genéricas aún, pero aquí está el dilema del presidente: convocar para junio de 2022 o convocar para octubre. Sería, en los dos casos, un anticipo electoral meramente técnico.

Moreno es consciente de que en su propio partido, en la oposición andaluza, en la sede del PSOE de la calle Ferraz y en Moncloa le vigilan de cerca, porque la fecha electoral que elija activará estrategias y liderazgos. De lo que resulte en esos comicios dependerá en gran medida los futuros de Pablo Casado, de Pedro Sánchez, de Juan Espadas, de Inés Arrimadas, de Juan Marín, de Santiago Abascal, quien sabe si de Macarena Olona, del espacio que quiere aglutinar Yolanda Díaz y hasta de Íñigo Errejón, cuya formación duda aún sobre cómo concurrir a las urnas, si en solitario o en coalición, si en todas las provincias o sólo en las más pobladas.

Ante semejante escenario, con tantas variables, los argumentos que maneja el presidente andaluz son los siguientes, según la versión de las fuentes de la Junta.

La actitud de PSOE y Vox

A finales de mes se debatirán en el Parlamento andaluz las enmiendas a la totalidad a los presupuestos de la coalición que forman PP y Cs. Lo más probable es que prospere una de ellas, quizá la del PSOE, quizá la de Vox.

Pedro Sánchez alza la mano del secretario General del PSOE-A y alcalde de Sevilla, Juán Espadas, durante la clausura del 14 Congreso Regional del PSOE-A

Pedro Sánchez alza la mano del secretario General del PSOE-A y alcalde de Sevilla, Juán Espadas, durante la clausura del 14 Congreso Regional del PSOE-A / EFE/Jorge Zapata

Que las cuentas públicas se queden al final en un cajón del despacho del consejero de Hacienda, Juan Bravo, entra en lo previsto. Al presidente le gustaría sacar adelante un proyecto que, según la propia Junta, crece hasta 44.000 millones de euros, un 9% más en comparación con la cuantía de los presupuestos vigentes. Unos 5.900 millones se han incluido para vehicular los fondos europeos y las inversiones que conllevan.

En el entorno del presidente comienzan a asumir que no saldrán. Las cuentas actuales pueden mantener el dinamismo económico buscado, por tanto. El vicepresidente, Juan Marín, de Cs, lo dijo con expresiones más coloquiales en una reunión interna de su grupo parlamentario. El audio, emitido por la SER, ha provocado temblores en la escena política andaluza, pero se han notado poco en San Telmo.

La diputada de Vox, Macarena Olona.

La diputada de Vox, Macarena Olona. / EFE.

Por tanto, más que preocupar el rechazo a los presupuestos, preocupan posibles rechazos que vengan después. Si a partir de febrero, cuando regrese la actividad parlamentaria, la "pinza PSOE-Vox" bloquea la agenda legislativa del Gobierno PP-Cs, Moreno podría convocar el adelanto.

Festividades y recuperación económica

Un reciente informe del Grupo Unicaja Banco, recogido por Efe, pronostica un crecimiento de la economía andaluza del 6 por ciento durante el año que viene y un aumento de la tasa de ocupación que rondaría el 2-3 por ciento. Son cifras que colocaría la actividad en niveles anteriores a la pandemia. Las previsiones para finales de este año son halagüeñas también.

Moreno está obsesionado con esos dos indicadores, el de la reactivación de la economía y el de la creación de puestos de trabajo. Si bien han surgido recientemente controversias con el personal interino sanitario, el clima es más o menos afable. Convocar elecciones a destiempo y entorpecer la marcha emprendida es algo que quiere evitar por todos los medios, apuntan las fuentes.

Ayuso y Juanma Moreno en el congreso de Castilla-La Mancha.

Ayuso y Juanma Moreno en el congreso de Castilla-La Mancha. / Eusebio García del Castillo.

La evolución de la pandemia influirá decisivamente en los cálculos económicos. Si la situación sanitaria está controlada y pueden evitarse restricciones, la Semana Santa de 2022 se celebrará en condiciones de normalidad. Sus fechas abarcan del 10 al 17 de abril, y ya se sabe lo que estas fechas suponen para Andalucía. Ubicar una jornada electoral cerca de dicha festividad no es un opción que se contemple en San Telmo. Lo mismo sucede cuando se habla de la Feria de Abril, prevista para la primera semana de mayo.

A partir de entonces, si el bloqueo legislativo persiste, Moreno podría anunciar la convocatoria. Como la normativa electoral andaluza deja los plazos legales en manos de la normativa nacional, tienen que transcurrir 54 días desde la jornada de la propia convocatoria. Este cálculo conduce a junio.

La legislación autonómica sobre elecciones sí establece que entre el 1 de julio y el 31 de agosto no puede haber comicios. En consecuencia, la fecha del hipotético adelanto se iría a octubre.

El panorama nacional

Juanma Moreno es un dirigente político formado en la fontanería del PP. Desde que fue presidente de Nuevas Generaciones ha observado los movimientos políticos con mucha atención. Sabe que antes de conducir a la ciudadanía a un ciclo electoral, debe estudiar las tendencias de la demoscopia y el estado de ánimo social.

Pablo Casado.

Pablo Casado. / EPE

Las tendencias demoscópicas electorales actualmente demuestran que el PP de Pablo Casado se ha estancado y que Vox se está aprovechando de ello. Indican, igualmente, una tendencia al alza del espectro electoral de la izquierda, probablemente aupado por la imagen y los planes de Yolanda Díaz.

Sostienen las fuentes que más allá de la fortaleza de marca, hay que reparar en la fortaleza del candidato. Juanma Moreno atraviesa, desde esta óptica, un momento dulce, a tenor de las encuestas hechas en Andalucía. Los ciudadanos aprueban su gestión y recalcan su moderación. Intencionadamente, además, ha hecho bandera del andalucismo, lo que en la comunidad suele resultar positivo.

Pero al presidente inquieta que una inercia desfavorable del PP le perjudique, y por ello, vería en éste otro motivo para alargar la legislatura. Un apunte: por mucho que presione Génova, que es sabido que prefiere adelantar pronto para aprovechar el mal momento de Sánchez y estirar la inercia ganadora que nació en Madrid, Moreno ha acordado con Casado que sólo él tomará la decisión y que la que tome será respetada.

El estado de salud de Cs

Sin embargo, entre los argumentos para precipitar todos los cálculos las fuentes reconocen que se encuentra la situación interna del socio del PP en la Junta.

La filtración del audio de Marín revela que en las filas "naranjas" no reina la concordia. Si la formación liberal explota por dentro, y a esto se añade la oposición "en pinza" de PSOE y Vox, Moreno podría pulsar el botón del adelanto antes de lo contemplado ahora.

No es la opción preferida. Esa es la de llevar la legislatura hasta donde se pueda y en todo caso convocar "a primeros del verano o a primeros del otoño", afirman las fuentes.