Opinión | LIMÓN & VINAGRE

Mijatovic, los ídolos también defraudan (al fisco)

No sabemos si Mijatovic sacará moraleja de todo esto pero sí que habita una lujosa mansión en La Moraleja, que según la investigación paga con una sociedad mercantil provista de fondos suizos no declarados

Pedja Mijatovic.

Pedja Mijatovic. / EPE

El hombre que junto a Mario Conde mejor ha llevado la gomina en España: Predrag Mijatovic, más conocido como Pedja Mijatovic, que debe de ser algo así como llamarse Pedro Miguélez y ser más conocido como Pedrito Miguélez. Nuestro protagonista está de actualidad por presunto trinque sin declarar al fisco, un deporte muy español que el goleador montenegrino no parecía haber practicado hasta el momento. La Justicia y Hacienda sospechan que incluso solo uno de los pagos recibidos ascendía a más de un millón y medio de euros. Además de comisiones y de abonos en especie: colegio de sus hijos, invitaciones, facturas médicas, etc. Todo por su trabajo como intermediario deportivo.

El representante con el que negoció la llegada de Drenthe y Huntelaar al Madrid le habría pagado desde su cuenta en Luxemburgo. Por ejemplo. Las "anomalías sustanciales" detectadas en la contabilidad del deportista le supuso una multa, confirmada en Navidad por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

En 2009, tras tres años como director deportivo del Real Madrid de la mano de Ramón Calderón, a quien había apoyado en su campaña electoral, Mijatovic dejó el club, al que, como futbolista, dio la séptima Champions League en la final de 1998. Desde entonces, desde 2009, aduce que no curró, pero los sabuesos de la Tributaria sí encontraron indicios de que le habían pagado/untado en negro. Aquí fajo y después gloria. Ignora Mijatovic lo difícil que es golear a Hacienda. Aunque a lo mejor lee esto y se ríe pensando en algún golazo que sí le haya metido por toda la escuadra.

Mijatovic, de 55 años, está en el olimpo blanco desde aquella final del 98. Desde entonces, cualquier madridista le perdonaría cualquier cosa. Hacienda no. Mijatovic tenía buen esprint pero los de Hacienda son corredores de fondo. Mijatovic ha ido por la vida sin despeinarse, claro. Ahora los de la Agencia Tributaria quieren que se entere de lo que vale un peine. No es descartable que para muchos españoles que ya profesaban simpatía por este hombre, ahora, por defraudar (a Hacienda, no a la afición), le tengan aún más. Simpatía.

Los mecanismos de la admiración son intricados, aunque bien es cierto que usar el término intricado en una frase es complicarla casi tanto como el propio estudio de los mecanismos de la admiración.

Ignora Mijatovic lo difícil que es golear a Hacienda

No sabemos si Mijatovic sacará moraleja de todo esto pero sí que habita una lujosa mansión en La Moraleja, que según la investigación paga con una sociedad mercantil provista de fondos suizos no declarados. Solo por el IRPF de 2012 Hacienda fijó una deuda que entre liquidación y sanción agravada ascendía a 285.000 euros.

A lo mejor le echa la culpa de todo esto a su asesor. Los futbolistas siempre se acuerdan en sus discursos de sus madres, del primer entrenador y de su representante. Sin embargo, deberían estar pendientes de su asesor fiscal, que luego hay que echarle la culpa de todo y conviene saber quién es y cómo respira. Desde que el fisco empuró a Lola Flores ya no tiene mucha novedad esto de que vayan a por los famosos. Incluso Montoro, por animar la cosa en su tiempo, le dio por perseguir a los tertulianos.

La Flores fue la cabeza de turco y lo demás desde ella son cabecitas locas mal asesorados (o asesoradas) o simplemente jetas. No se les mete a muchos, famosos o no, esa bendita tesis según la cual Hacienda somos todos y paga más el que más tiene. Con lo fácil que es. Mitjatovic es un buen tipo, estamos tardando en decirlo, y tiene un gran derecho a la presunción de inocencia, e incluso derecho a pagar impuestos. Los ídolos también tributan.

Los héroes lo son más si no tienen deudas con todos nosotros. Pedja es padrazo de familia y pasó por el trance que nunca nadie habría de pasar: perder a un hijo, tal vez por eso se haya blindado contra todo lo accesorio que tiene la vida. Suponemos que él será el primer interesado en volver a los titulares pero no por estos asuntos. A los que protagoniza por tener hijas influencers o por sus logros deportivos. Mijatovic ha querido hacerle un regate a Hacienda pero se va a quedar solo corriendo por esa banda. Es agotador. Y quien paga, descansa.