Opinión | LIMÓN & VINAGRE

Tatjana Zdanoka, una tesela del mosaico

Paradójicamente, la letona siempre ha estado a favor de la independencia de todos los países real o imaginariamente oprimidos, salvo el suyo

Tatjana Zdanoka.

Tatjana Zdanoka. / EPE

Lo primero que hay que tener en cuenta es que cuando uno se compromete a liberar a la patria -supremo bien que convierte a cualquier otra consideración en instrumental - no puede dejarse nada de moralidad en los bolsillos. En cualquier proyecto de construcción de un nuevo Estado las relaciones internacionales son de una importancia estratégica. Es trascendental, cuando declarares la independencia de la nueva república, que automáticamente logres el reconocimiento de algunos Estados importantes. Después se unirán los demás, desde Canadá a San Marino cuando la nueva bandera y su república sea un hecho consumado así que, ¿cómo no iba a explorar contacto Puigdemont y otros patriotas estelados con la Rusia de Putin? Pero si los del PNV intentaron hacerlo con los nazis. Y en esas conversas y mensajes más o menos cifrados la eurodiputada letona -pero extremadamente prorrusa y muy putinesca- Tatjana Zdanoka ha sido una figura importante.

Zdanoka lleva lustros colaborando con el Servicio Federal de Seguridad de Rusia. No se lo ha inventado la prensa reaccionaria española al servicio de los Borbones: es una información que ha aparecido en periódicos de toda Europa a partir de su publicación por la web The Insider. La propia señora Zdanoka no lo disimula demasiado. Como buena letona le gustan los países chiquititos con acémilas rebosantes de sueños estatales, como agente de Putin y su régimen intenta echar una mano. Ha apoyado la independencia del País Vasco y de Cataluña, comunidad esta última que ha visitado varias veces. Se ha reunido con políticos secesionistas -vascos y más repetidamente catalanes- en varias ocasiones en los últimos años.

Tatjana Zdanoka sirve para un roto nacionalista y un descosido de izquierdas. Nacida en Riga en 1950, estudió física y matemáticas y a finales de los años ochenta participaba en la política letona, por supuesto, en el partido comunista. Pocos años más tarde fue una de las líderes de Interfront, una facción política de comunistas enmascarados que se oponían apocalípticamente a la independencia de Letonia y a la introducción de la economía de mercado. Porque, paradójicamente, la letona Zdamoka siempre ha estado a favor de la independencia de todos los países real o imaginariamente oprimidos, salvo el suyo. Para la eurodiputada el mejor lugar para insertar Letonia es la Federación Rusa liderada ayer, hoy y siempre por Vladimir Putin. ¿Con quién se reunió la eurodiputada en Barcelona? ¿Llegó a tomar contactos con responsables del Gobierno autonómico? El papel de Zdanoka será investigado por la UE después de la declaración de la Eurocámara sobre la trama rusa del procés catalán, que a su vez pide a España que realice su propia investigación al respecto. E investigaciones las hay, por supuesto.

Hace pocas semanas el juez Joaquín Aguirre dictaba un auto para justificar la necesidad de prorrogar seis meses más su investigación sobre los vínculos entre el independentismo catalán y el gobierno de la Federación Rusa. De a pieza central que lleva Aguirre se derivan las otras piezas separadas de la llamada Operación Voloh (el desvío de fondos públicos para el impulso de enfrentamientos y desórdenes en el ámbito político y social del procés). En la pieza principal que instruye Aguirre figuran Víctor Tarradellas, exresponsable de relaciones internacionales de Convergencia Democrática, Josep Lluis Alay, jefe de la oficina presidencial de Carles Puigdemont y al informático Jaume Cabaní. Por otro lado está la investigación judicial del Tsunami Democrátic. La Junta de Fiscales del Supremo ve indicio de terrorismo en la casa y establece que Puigdemont pudiera tener responsabilidades en las actividades consideradas terroristas. En ambas investigaciones el nombre de la letona no aparece entre los contactos rusos y prorrusos que visitaron a Puigdemont incluso el mismo día anterior a la proclamación unilateral de independencia en la Casa del Canonges: militares, diplomáticos, legisladores. Zdanoka parece solo una tesela del mosaico. Por el momento